Desde la aparición en China de la pólvora negra, allá por el siglo X de nuestra Era, hasta la actualidad, los explosivos han desarrollado una tecnología que fue pareja al crecimiento y avances de la Humanidad. Nadie hoy podría imaginar las modernas construcciones (carreteras, túneles, desmontes, terraplenes, etc.) sin la utilización de los explosivos que, a su vez, tienen por origen, en muchos casos, las necesidades logísticas de los explosivos militares.
Cuando un explosivo detona, se produce una expansión rapidísima de los gases que da lugar a enormes presiones, transmitidas a grandes velocidades. Un petardo esférico de un explosivo rompedor cuyo volumen es de 1 litro y una densidad de 1,5 produce al finalizar la detonación, gases que ocupan un volumen de 1.000 litros y estarán a una presión de 100.000 atmósferas y a una temperatura de 3.000º C. La emergencia de los gases a esa presión, y su expansión supone un choque brutal contra el aire que se llama onda de choque y onda física y también onda de presión.
La onda de choque aérea se caracteriza por sobrepresión brutal, seguida de una expansión progresiva, hasta alcanzar una depresión y terminando con un regreso lento a la presión atmosférica; y, velocidad y dirección del aire que implica una discontinuidad en el frente de choque. El viento sopla en el sentido de la propagación de la onda, esto es igual en la zona de sobrepresión de una presión positiva y en el sentido contrario, en la zona de depresión o presión negativa. Los efectos mecánicos de esta onda de choque aérea, también llamados efectos de soplo, son muy diferentes según que la superficie del obstáculo sea paralela o perpendicular a la dirección de la onda.
foto: Detonadores eléctricos.
Cuando la onda de choque encuentra un obstáculo plano, rígido y paralelo al sentido de la propagación de la onda, este no sufre más que el empuje debido a la sobrepresión que reina inmediatamente detrás del frente de la onda. Cuando la onda de choque encuentra un obstáculo plano, rígido y perpendicular al sentido de la propagación de la onda, este último soporta el choque de la masa de aire en movimiento y, por tanto, una sobrepresión muy superior a la que recibía el obstáculo anterior. Después del paso de esta sobrepresión, el obstáculo queda sometido a una depresión y a un soplo invertido.
El cuerpo humano, debido a su constitución, aguanta perfectamente los efectos de la onda de presión y ningún muerto por efecto de la onda aparece aplastado. El fallecimiento se produce por el vacío súbito a que el organismo se ve sometido en el instante inmediatamente posterior al paso de la onda. A causa de este vacío, se desgarran las ropas y es frecuente encontrar totalmente desnudas a las personas que se han visto sometidas al golpe de aire.
El organismo sometido al golpe de aire, sufre trastornos que aparecen hacia las seis horas después de haber tenido lugar la detonación. Estos trastornos pueden clasificarse en orgánicos y nerviosos: los trastornos orgánicos se manifiestan, sobre todo, en los pulmones, bajo la forma de hemorragias repartidas en pequeñas llagas o desgarros pulmonares. Se observan, igualmente, trastornos auditivos que provienen de desgarros en los tímpanos y daños debidos a la proyección de cuerpos en los ojos durante la acción del golpe de aire. En cuanto a los trastornos nerviosos son debidos, por una parte, al fenómeno de choque (rostro muy pálido, sudor abundante, pulso lento) y, por otra, a la conmoción cerebral con hemorragias meníngeas y lesiones encefálicas, que se manifiestan por una pérdida de conciencia más o menos prolongada (de unos minutos a varios días) seguido de un estado de pánico grave, con temblores y amnesia.
El petardo esférico que hemos hecho detonar, provoca una onda de choque acompañada inmediatamente del golpe de aire o soplo. La onda de choque avanza de forma esférica, las sobrepresiones se van amortiguando rápidamente produciéndose las siguientes zonas de daños: zona de expansión, los 100 kg/cm2 limitan la zona de expansión, la sobrepresión es brutal, de 100 toneladas métricas por metro cuadrado; zona de daños máximos, en su límite tenemos una sobrepresión de 0,7 kg/cm2., con una presión de 7 toneladas por metro cuadrado, de forma violenta, no hay muro que se resista; zona de daños medios, aquí la presión está comprendida entre 0,7 kg/cm2 y 0,07 kg/cm2., es decir, 7 toneladas por metro cuadrado y 700 kilogramos por metro cuadrado, se derrumban los tabiques, se arrancan puertas y ventanas, etc.; zona de daños mínimos, la presión oscila entre los 0,07 kg/cm2. y los 0,001kg/cm2., se rompen los cristales y se arrancan las tejas.
En el momento en que la presión positiva se iguala con la presión atmosférica, termina la onda física o de choque y los gases igualan su velocidad ultrasónica a la velocidad del sonido. Simultáneamente con los anteriores efectos, se producen los efectos de proyección.
CARACTERISTICAS GENERALES Después de esta explicación de los efectos mecánicos de un explosivo, retomamos el apunte de los explosivos militares que son un compuesto determinado o una mezcla de cuerpos que, por la influencia de una excitación conveniente, pueden sufrir una descomposición muy rápida que se propaga con formación de productos más estables, liberación de calor y creación local de una alta presión, como consecuencia de la influencia del calor sobre los gases producidos o vecinos. En cuanto al concepto explosión, tenemos que es una transformación, en un tiempo breve, con producción de grandes cantidades de calor y de un volumen de gas considerable, acompañada de efectos mecánicos violentos. El volumen y la temperatura de los gases dependen de la composición química del explosivo, los efectos mecánicos responden a la velocidad de dotación y ésta deriva de la naturaleza, densidad y grado de compresión del explosivo. Como factores determinantes del carácter de un explosivo tenemos la sensibilidad, que es la capacidad de reacción por efecto de causa exterior; la potencia, o efecto mecánico; y la estabilidad, esto es, la inalterabilidad del explosivo a los agentes químicos externos e internos. Por su lado, la descomposición puede desarrollarse según cuatro procesos diferentes: descomposición térmica, fenómeno producido por el paso del tiempo, y los agentes químicos externos e internos, se produce en todos los tipos de explosión; combustión ordinaria, reacción viva de oxidación, con emisión de luz y calor, que se propaga con velocidad moderada por efecto térmico; deflagración, velocidad de transformación menor a 2.000 m/s.; y detonación, velocidad de transformación mayor de 2.000 m/s. La combustión y la deflagración pertenecen, en general, a la balística interior. Los compuestos o mezclas deflagrantes se llaman comúnmente pólvoras y su empleo en las destrucciones es generalmente excepcional. foto: Listos para el disparo de un mortero, en Camboya. Sus proyectiles utilizan nitramitas. El origen del desprendimiento de calor producido en la descomposición rápida de una sustancia explosiva permite distinguir dos categorías de cuerpos explosivos: 1) los compuestos endotérmicos, que son los que no contienen oxígeno y en ellos el desprendimiento de calor únicamente tiene por origen la descomposición de la molécula de sus elementos; este es el caso del nitruro de plomo. 2) Las mezclas y compuestos exotérmicos, que comprenden elementos comburentes asociados con elementos combustibles, en los que el desprendimiento de calor origina una reacción química de oxidación. Dentro de los distintos tipos de explosivos, los militares son, en general, sólidos o están constituidos por mezclas dosificadas de tal forma que, a temperatura ordinaria, se presentan bajo forma de sólidos, a veces deformables, como el explosivo plástico. Los explosivos líquidos, como los ácidos Sprengel, la nitroglicerina, o los explosivos gaseosos como el acetileno o mezcla gaseosa con absorbente, como la oxiquelita, tienen muy poco uso desde el punto de vista militar. Las sustancias explosivas se clasifican en: explosivos lentos, se llaman también explosivos progresivos y son lo que, en condiciones normales, se descomponen lentamente, es decir, deflagran; explosivos rompedores, se conocen también como altos explosivos, pólvoras vivas y detonadores, siendo los que tienen una alta velocidad de descomposición; y, explosivos iniciadores, son aquellos que detonan por una pequeña acción física como, por ejemplo, la percusión, el calor, la reacción química, etc., sirven, como su nombre indica, para iniciar la acción de otros explosivos. Las cualidades de los explosivos militares para efectuar destrucciones o excavaciones reúnen las siguientes condiciones: alta velocidad de detonación, aptitud para la propagación, alta potencia por unidad de peso, alta densidad, relativa insensibilidad a los choques o rozamientos, estabilidad suficiente, aptitud para poderlos utilizar bajo agua, y tamaño y formas convenientes.
LOS EXPLOSIVOS Y SU UTILIDAD PRÁCTICA Trilita: Grado I: cargas conformadas, taqueos /efecto Newmman. Grado II: carga de proyectiles, confección de petardos, Grado III: confección de petardo.Tetralita: Multiplicadores/cebos, carga de granadas y torpedos (Dis.en trilita. Ácido pícrico: Destrucciones, petardos. Tetraleno: Petardos nº1/92 gr; nº2/92 gr; nº3/ 190 gr,; nº4/450 gr.; nº5/900 gr.Nitroguanadina: Mezclas explosivas, explosivo de fortuna. Hexógeno: Explosivo rompedor, mechas rápidas, multiplicadores; espoletas, cebos, explosivos plásticos, carga de granadas, bombas de Aviación, minas submarinas. Pentrita: Mechas rápidas, espoletas, multiplicadores, cebos, carga de granadas, bombas de Aviación, minas submarinas. Nitroglicerina: Grado I: pólvoras. Grado ll: explosivos industriales. Nitroglicol: Mezclado dé nitroglicerina, explosivos de columna de nieve, hielos. Nitrato amónico: Mezclas explosivas, explosivo de fortuna para carga de proyectiles, bombas de Aviación, minas y canteras. Picrato amónico: Carga de proyectiles, pólvoras. Amonal: Carga de bombas, demolición de terrenos medios o blandos. Amatol: Carga de proyectiles, bombas. Nitramitas: Explosivo para demoliciones, carga de bombas, granadas de mano, mortero, proyectiles. Picratol: Carga de proyectiles, Tritonal: Carga de proyectiles. Hexolita: Cargas huecas, cargas de perforación, proyectiles anticarro, proyectiles perforantes. Composición A-3: Carga de proyectiles. Explosivo XP: Plástico para conformación de cargas, demoliciones, cargas diétricas. Plasdina: Plástico, cargas huecas, pértigas explosivas, cargas conformadas. Pentrita plástica: Plástico, cargas concentradas, cargas huecas, cargas alargadas como cordón detonante. Algodón pólvora: Mezclas explosivas (gelodinamitas), pólvoras. Balistita: Propulsor de cohetes. Cordita: Carga de bombas (muy potente). Cheditas: Explosivo de fortuna. Cloratita: Explosivo de fortuna. Dinamitas: Explosivo de fortuna/ no reglamentario en el Ejército. Dinamita-Goma CV: Explosivo para utilizar bajo columna de agua, demoliciones. foto: Un paquete explosivo con una tecnología bastante antigua. EXPLOSIVOS ROMPEDORES Entran en esta categoría los siguientes: Trilita: Es el 2, 4, 6 trinotolueno. Se presenta en forma de escamas, polvo, cristales, etc., de color amarillo claro los grados I y II, y amarillo de cualquier matiz para el grado III. Se conoce por los nombres: Trilita, TNT y trolita, en Francia, tritolo en Italia, trotyl y trimol en Alemania; también por tri, tutol y tritón. Tetralita: La tetralita es el trinitro 2, 4, 6 fenil-metil-nitramina (tetranotrometilanilina) siendo su color amarillo. Es conocida con los nombres de tetralita, tetryl, pironites CE y tetra. Se califica en dos grados, la tetralita de grado I que puede almacenarse y la de grado II que ha de emplearse inmediatamente. Acido pícrico: Es el trinitrofenol, un sólido de color amarillo cristalino. Adopta los nombres de trinitrofenol, ácido pícrico, picrina, pertita, lyddit, TNF y melinita. Tetraleno: Es una mezcla binitro y trinitronaftaleno, con pequeñas cantidades de tetranitro y mononitronaftaleno. De aspecto sólido terroso, lo usan y fabrican mucho en Francia y España. Nitroguaniclina: Es un sólido cristalino en agujas blancas, bautizado con los nombres de nitroguanilina, nigu, picrit y guanita. Hexógeno: Es la ciclotrimetilentrinitamina simétrica, materializada en cristales blancos o polvo fino incoloro e inodoro. Adopta los nombres de hexógeno y T4; en EE.UU. el de cyclonite, y en Reino Unido el de RDX. Por sus elevadas características de potencia y velocidad de detonación, es el más adecuado para fabricar explosivos plásticos (explosivo XP, composiciones A y C). Pentrita: La pentrita es el tetranitrato de pentaeritrita presentándose en cristales blancos o ligeramente amarillentos. Se la conoce con los nombres de pentrita, pent, pentryl, penta, nitropenta, niperyt y pentaryth. Nitroglicerina: La nitroglicerina pura, cuya fórmula es el trinitrato de glicerina o éter nítrico de la glicerina. Es un líquido oleoso, incoloro o débilmente amarillento, en el grado I, pudiendo ser más oscuro en el grado II. Se le conoce con los nombres de nitroglicerina, trinitroglicerina o las abreviaturas Ngl. y NG. Se congela por enfriamiento, presentando dos formas cristalinas, una forma estable en cristales de forma piramidal rómbica, con un punto de fusión de 13,2º a 13,5º C. La forma inestable tiene el aspecto de agujas cristalinas del sistema triclínico que funde a 1,9º -2,2º C. La velocidad de detonación de la nitroglicerina es variable, depende del método y condiciones empleadas, de tal forma que existen datos de velocidades comprendidas entre los 1.500 a 8.000 m/s. La potasa caústica, en solución alcohólica la descompone con facilidad, siendo aprovechable esta propiedad para la destrucción de la nitroglicerina, o explosivos plásticos o gomas con alta concentración de NG. Nitroglicol: Dinitroglicol o dinitrato de etilenglicol. Mezclado en la mayoría de los casos a la nitroglicerina por su propiedad de incongelable, posee las buenas cualidades de la NG, con la ventaja de su mayor seguridad en la manufactura y manejo. El nitroglicol se congela por debajo de —22º C, no es higroscópico y se disuelve en el agua en mayor proporción que la NG (sistema fundamental para el transporte de estos tipos de explosivos). La gran tensión de vapor, hace no recomendable su empleo en lugares cálidos. foto: Bomba de Aviación de 250 kg. con espoleta eléctrica. Nitrocelulosa: Pertenece a la serie alifático-esternítrico de los hidratos de carbono. La nitrocelulosa es una de las sustancias explosivas más importantes de todas las conocidas actualmente. A pesar que la nitrocelulosa de alto grado de nitración posee un elevado potencial energético de 1.100 cal, es decir, más que el TNT, el ácido pícrico y la pentrita, este potencial no puede ser plenamente aprovechado ni para las cargas de los explosivos rompedores, ni en la industria. Lo impide la extrema sensibilidad y las propiedades dieléctricas de la nitrocelulosa seca, cuyo manejo resulta particularmente peligroso. La nitrocelulosa pues, se utiliza junto a la NG. Ngl, para fabricar gomas explosivas. Nitrato Amónico: Lo vemos en forma de cristales, granos y esferas (prills). Sólido blanco o, a lo sumo, débilmente coloreado. Se emplea para la fabricación de mezclas explosivas: amonales, amatoles, explosivo CM y ANFOS. En explosivos de seguridad Favier, nitramitas, grisutitas, etc. Es un explosivo de muy difícil detonación necesitando un celso multiplicador muy potente, una densidad correcta y un confinamiento acertado. Aun así, se trata de un explosivo que ha dado catástrofes como las de Oppan, en septiembre de 1921, o como la del buque «Texas City». Es por el contrario muy fácil de preparar, así como de añadir los correctores convenientes para hacer más fácil la detonación. Picrato Amónico: Se trata de un sólido cristalizado de color amarillo comercializado con los nombres de picrato amónico y explosivo D. LAS MEZCLAS Estas son las principales mezclas explosivas de uso militar: Amonal: De triste nombre por ser el explosivo más utilizado por una determinada banda terrorista; ETA. Es, en sí, una mezcla de nitrato amónico y aluminio, que también suele contener otros aditivos. Se presenta como un sólido amarillo-grisáceo. Aunque la designación oficial es amonal se llama en el comercio trinolita 1, trinolita 2 y amonal I. Amatol: Es un sólido amarillento muy utilizado para la carga de proyectiles y bombas. Nitramita: Igual que los amatoles pero con correctores y sin aluminio como los amonales. Tiene como designación comercial, con diferentes matices en su composición, sabulita «O», sabulita «01», nitramita 1 y explosivo FE 3. Tetritol: Se denomina así a las mezclas de tetralita-trilita, cuya composición química más generalizada es 70-30. Se le conoce con los nombres tetricol y tetrycol. Es superior a la trilita. Pentolita: Son las mezclas de pentritatrilita cuya composición más generalizada es 50-50. Picratol: Responden a este nombre las mezclas picrato amónico-trilita cuya composición más habitual es 52-48 y ha sustituido al picrato amónico (explosivo D). Tritonal: Engloba a las mezclas de trilita-aluminio siendo su composición 80-20. Hexolita: Abarca las mezclas hexógeno-trilita, cuyas denominaciones son hexolita 60/39/1 y composición B. Composición A3: Es una mezcla explosiva del hexógeno que se diferencia de la A y A2 en la granulometría. EXPLOSIVOS PLÁSTICOS Son de composiciones diversas. Se utilizan y conforman dando lugar a atraques de perfección. Entre ellos tenemos el XP o explosivo plástico de héxogeno, en el que entran, el hexógeno, caucho virgen y aceite de transformador. En EE.UU. existen las composiciones C, C-2, C-3 y C-4, a base de hexógeno, aceites y polisobutileno. Plasdina: Es una composición de tetranitrometilanilina, nitrocelulosa y mononitrobenceno, superior a la trilita, de color amarillo y gran insensibilidad. A base de pentrita: mezclas de pentrita, parafina y nitrocelulosa gelatinizada con oftalato de dibutilo. Tetramonal: Composición de tetraleno-nitrato amónico-aluminio en 40-50-10, es un sólido gris. La composición llamada tetramón no contiene aluminio. Balistita: Mezcla proyectante a base de nitroglicerina y nitrocelulosa octonítrica. Cordita-algodón-pólvora (más acetona, generalmente): Su fuerza explosiva y su velocidad son relativamente grandes. Cheditas: Mezclas de clorato potásico con aceite mineral, parafina, vaselina, de muy poca utilización debido a su sensibilidad al roce. Cloratitas: Son mezclas a base de clorato sódico, azufre y carbón, muy utilizadas por bandas terroristas por su facilidad de detonación recurriendo a medios químicos y por ser casi indetectable a los aparatos de defensa pasiva. Dinamitas: Se trata de mezclas explosivas cuyo componente principal es la nitroglicerina. Se dividen en tres tipos según la concentración de la NG de 75-50-30 por cien. Las dinamitas de base activa pueden ser de varias clases: dinamita a base de nitratos (belita); a base de cloratos y gelatina explosiva, también llamada dinamita-goma, que es la nitroglicerina gelatinizada por nitrato de celulosa. Existe la goma CV, submarina, para utilizar bajo grandes columnas de agua, manteniendo su velocidad de detonación. Hasta aquí una visión que, si no extensa, si que da una idea de la terminología y contenido de los explosivos utilizados por los Ejércitos.
Revista Defensa nº 183/184 julio 1993, Ildefonso Garrido Aparicio (*)
( * ) El Sr. Garrido Aparicio, fue Artillero y Tedax, Técnico de Voladuras con Explosivos por la Escuela Universitaria de Ingenieros Técnicos Superiores, de Madrid.