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Lunes, 25 de noviembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Malvinas, 1982 ¿el postrero zarpazo del león?

La llamada por una parte guerra de las Malvinas y por la otra de las Falklands, la cual coincidió casi con los XXV años de otro hecho de importancia histórica: La llamada "Operación Mosquetero", en 1956, origen y excusa de la II Guerra árabe-israelí. Pero si bien la Operación Mosquetero acabó con la derrota total y absoluta de las posiciones británicas, toda vez que hubo de retirarse con el rabo entre las piernas, deprisa y corriendo, y ello no sin sufrir la cólera de los dos grandes, en el caso de las Malvinas las tornas se cambiaron y el antes vapuleado león británico aún pudo mostrarle al resto del mundo que seguía disponiendo de garras. O, aún mejor, que sabia utilizarlas, aunque ello se produjese ante un adversario, mucho más débil sobre el papel, pero frente al cual le fue de bien poco. Y tal vez le hubiera ido mucho peor de no haber podido disponer de las ayudas atípicas y bajo mano de los EEUU y Francia, este último país, también compañero de fatigas de aquella citada y malhadada Mosquetero.

 

Con este nombre se denominó la operación de castigo con la que el Reino Unido y Francia pretendieron escarmentar al Egipto del presidente Nasser, quien había nacionalizado el canal de Suez, una de las postreras joyas del imperio británico, y de las pocas que todavía subsistían a la sazón.

Dicha nacionalización (julio de 1956) comporto que los países perjudicados —Reino Unido y Francia— intentasen una especie de jugada a tres bandas para recuperarlo y, al propio tiempo, demostrarle a Nasser que todo aquel que se la jugase acababa mal. Para ello se contó con un tercero en discordia —Israel— con quien se firmo el acuerdo formal de colaboración, no sin reticencias por parte de los gobiernos de Anthony  Eden y Guy Mollet, los cuales intentaban tirar la piedra y esconder la mano, en Sévres, el 24 de octubre.

La impresionante flota combinada anglo-francesa estaba compuesta por más de 250 naves de todos tipos, rangos y cometidos, con 90.000 hombres -Marines incluidos—, a lo que había que añadir varios centenares de aviones y fuerzas de tierra de ambos países. Mosquetero fue, pues, una ambiciosa operación anfibia y de policía que pretendía la ocupación de la zona del canal y su posterior devolución a la órbita británica, por lo que no puede considerarse —en absoluto- una especie de diversión come en ocasiones se ha querido mostrar. De ahí que aquel espectacular fracase escociese mucho según donde, pues tener que reembarcar todas las tropas, retirándose con la cabeza gacha y el rabo entre piernas, a causa de las presiones norteamericanas y de la URSS de Kruschov"(1) -entonces los dos grandes—, mostró que ambos países habían dejado de pertenecer al llamado grupo de los grandes(2).

Tal vez sea, pues, por ahí por donde hubiera que ir a buscar, 25 años más tarde, los motives de la contundente respuesta del Reino Unido ante la ocupación argentina de las Malvinas, un territorio, por otra parte, cuyo valor real tiene probablemente más que ver con la política y la estrategia, que no con su valor intrínseco, algo que ponía de manifiesto el habitual y secular estado de semiabandono en que Vivían. De ahí que no deje de ser posible que en las islas del Atlántico Sur hubiese un trasfondo esotérico, algo que rara vez se reconoce. Por tal motivo, nos ha parecido oportuno traer la referencia de aquel hecho a este análisis, mas político que militar, ya que, contemplando como un amplio conjunto todo el devenir de la segunda mitad del siglo XX en lo que concierne a las aventuras militares del Reino Unido, cabe en lo posible que Mosquetero fuese algo así como un prologo —desgraciado sin duda—, al que se quiso hacer seguir un primer acto, si no epilogo, glorioso: la guerra de las Malvinas. Y en tal aspecto el hecho que en el Imperial War Museum figure una galería dedicada a aquella campaña nos parece especialmente sugerente (3).

¿Un regateo político permanente?

Las islas Malvinas se hallan a considerable distancia de España(4), y ni que solo fuese únicamente por tal circunstancia, cuantas noticias que guardan relación con ellas suelen pasar un tanto desapercibidas. Hoy en día menos que hace 25 años, en que la guerra anglo-argentina las puso trágicamente de relieve. Tal vez por eso la decisión argentina se recibió en España de modo inesperado y más bien incomprensible. Pero a la vista de determinadas informaciones (5) que hemos podido obtener, parece como si la postura de ocuparlas a la brava en 1982 no tenia porque ser ni sorpresiva ni inesperada. A no ser que, políticamente, el Reino Unido estuviese interesado en dar tal sensación al resto del mundo.

Argentina comenzó la reivindicación del archipiélago en 1833, solo 12 días mas tarde de la ocupación británica. Las Malvinas fueron una parte del Virreinato del Rio de la Plata y, en consecuencia, constituyen parte del legado español. La República Argentina hizo efectivo el control político de las islas en 1820. Se había declarado independiente de España en 1816, es decir, casi de inmediato. Pero el Gobierno británico andaba interesado en procurarse bases en el Atlántico Sur americano, por cuyo motivo intento la toma

de Buenos Aires en 1806 y 1807 y, al fracasar en ello, puesto que su inmenso poder naval y político no tenia parangón, ocupo las Malvinas el 3 de enero de 1833 desalojando a los colonos argentinos.

Al paso digamos también que las islas pertenecen geomorfológicamente al Continente americano y están basadas en la plataforma epicontinental argentina. La distancia existente entre Port Stanley y Río Gallegos es de 795 km. (494 millas). En cierto modo, pues, y salvando las diferencias que correspondan, el tema podría verse como otra alcaldada, jugada política o mareo de la perdiz al estilo de nuestro Gibraltar, aunque a un siglo menos de distancia. Finalmente, digamos también que se cree que el nombre de Malvinas viene a través de la presencia de colonos franceses de St. Malo, o sea, que el nombre de Falkland podría haberse impuesto de modo algo arbitrario(6).

A partir de 1965 se establecieron ciertas negociaciones diplomáticas entre Argentina y el Reino Unido respecto al contencioso de las Malvinas. En el mes de agosto de 1968 el Reino Unido llego a afirmar en un memorando que reconocen la soberanía argentina en fecha a convenir. En 1971 se firmo un Convenio de Comunicaciones y, en junio de 1974, el embajador de la Gran Bretaña manifestó a la Cancillería la buena disposición a compartir la soberanía, que el presidente Perón estaba dispuesto a aceptar.

Paralelamente, en 1971, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) comenzó a prestar servicio aéreo regular con aviones anfibios Grumman Albatross y, en el verano austral —invierno de 1971-72 en el hemisferio Norte- construyo una pista con planchas metálicas que permitió operar con aviones Fokker F27 Friendship.  Consecuentemente, comenzó un servicio aéreo regular semanal a cargo de LADE (Líneas Aéreas del Estado), adscrita a la FAA. También en aquel entonces se establecieron YPF‘” y Gas del Estado en las islas, al tiempo del Gobierno argentino ofrecer cobertura sanitaria y escolar a los moradores.

Casi al propio tiempo se estableció una línea marítima regular a cargo de la empresa Transportes Navales, a través de la cual se realizaban tareas de abastecimiento y viajes turísticos. Mediados los años setenta, el Reino Unido construyo una pista de asfalto(8), si bien el servicio aéreo siguió corriendo a cargo de LADE con F27 y F28 Fellowship, mantenidos por personal militar de la FAA permanentemente destacado en Port Stanley.

Con todo ello pareció que los problemas de entendimiento entre Argentina y Reino Unido iban a solucionarse satisfactoriamente, pero la llegada de un creciente número de cruceros con la correspondiente presencia de buena cantidad de turistas argentinos, junto a los llamados informe Grifhth (1975) y el incidente Shackleton (1976) dieron al traste con el clima de cordialidad que hasta el momento se había urdido. El primero trata sobre la posible presencia de crudo, gas natural, carbón y uranio en las Malvinas o su ZEE (Zona Económica Exclusiva). El segundo precisa de cierta explicación mas detallada.

El 4 de febrero de 1976, el destructor ARA (Armada de la República Argentina) Almirante Storni(9) se encontró con el buque oceanográfico británico RRS Shackleton a unas 78 millas al Sur de de Puerto Stanley. El destructor le ordeno parar máquinas bajo la amenaza de ser cañoneado, pero el británico no hizo el menor caso y no solo no detuvo su marcha sino que siguió sin alterar su rumbo, rehusando un abordaje argentino. Para aumentar la presión al buque británico un avión de patrulla marítima Neptune argentino le sobrevoló y, viendo que éste no obedecía el Almirante Storni, realizo varios disparos por la proa del oceanográfico, siguiéndole hasta 6 millas de Port Stanley, desde donde el Shackleton(10) emprendió regreso a su base. Consecuentemente, quedo empañada aquella halagüeña e idílica situación, que tanto había costado obtener, a la que siguieron una serie de hechos que acabarían en la Operación Rosario.

El informe "Griffith",el petróleo y la ZEE malvina

Hay una máxima que reza El petróleo es el fruto de la tierra que no puede ofrecer ningún otro. Habida cuenta la escasa utilidad práctica del aquel archipiélago, la existencia del preciado elemento en su territorio no debería sorprender, mas aun al saber que se asienta encima de la propia plataforma continental y que la distancia entre las islas y la costa argentina no llega a los 1.000 km. Por ello, cuando hacia el segundo tercio de la década de los años setenta se aposentaron en las islas empresas argentinas relacionadas con el mundillo del petróleo y el gas natural(11), no dejo de ser lógico que la metrópoli quisiese conocer de primera mano la posible existencia del codiciado oro negro en el archipiélago, conducta en cierto modo muy

Acorde con otros hechos pertenecientes asimismo al mundo petrolero, como es el caso de los pozos del mar del Norte(12)

En 1975 se supo del informe Griftlth en el que, de modo confidencial, se hablaba de posibles yacimientos de crudo y gas natural en las Malvinas, al tiempo que de minas de uranio y otros minerales valiosos o estratégicos (13). Al parecer, el citado informe aun sigue siendo considerado confidencial. Vistos estos antecedentes no resulta muy sorprendente (14) que, a comienzos de 1976, el Reino Unido calificase de estériles las conversaciones sobre la soberanía de las islas. Entretanto se produjo el citado incidente Shackleton por el cual se retiraron los embajadores, con el resultado de interrumpirse toda posible negociación. La llegada al poder de la Dama de Hierro (15) hizo congelar aún más las relaciones.

No obstante, en septiembre de 1980, aun se celebro una reunión en Coppet (Suiza) que duro dos días, a cuya luz pudieron alimentarse esperanzas, ya que fueron definidos ocho puntos que, de haberse respetado, hubieran sido suficientemente efectivos. En ellos y de modo principal destacaba el hecho de admitir la transferencia de soberanía a Argentina de las islas y el mar que las rodeaba, así como se retirarían los Royal Marines y desmantelaría la Falkland Island Company. Respecto a Georgias y Sándwich del Sur, el Reino Unido no aceptaba los títulos argentinos, aunque éstos podrían ser incluidos dentro de un futuro acuerdo para explotarlas en conjunto.

En enero de 1981 se estableció una nueva ronda de negociaciones. Así, el 23 y 24 de febrero de 1981, en Nueva York, se volvieron a reunir Argentina y el Reino Unido, no llegándose a acuerdo alguno y congelándose por diez años el tema de la soberanía sobre las Malvinas. Entre marzo de 1981 y julio de 1982 se sucedieron en Argentina no menos de cinco presidentes (Roberto Eduardo Viola, Carlos Alberto Lacoste, Leopoldo Galtieri, Alfredo Oscar Saint—Jean y Reynaldo Bignone), lo cual permite formarse una idea del estado de ebullicion del pais. Parece, pues, consecuente que, el 26 de marzo de 1982, la Junta Militar ordenase poner en marcha la Operación Rosario, fijando como fecha de ejecución el 1 de abril siguiente.

Mucho se ha especulado al respecto de si aquella fue o no una jugada de política interior, que, gracias a otra de exterior,  pretendía aglutinar la opinión publica, el pueblo argentino y ver de solucionar de una vez la grave crisis interna que asolaba al país. Tal vez de haber salido victoriosos si habría tenido algún efecto balsámico, pero al resultar un fracaso acabo llevándose por delante cuantos políticos y militares-políticos pillo. En Argentina sirvió para precipitar la caída de la Junta que rigió el país desde 1976 y restauro la democracia como forma de Gobierno. Asimismo se considera que, en lo que concierne al Reino Unido, la victoria le permitió a Margaret Thatcher salir reelegida en 1983... y posiblemente durar hasta algo mas allá; aunque en 1990 dimitiese, por causas, como dijo Kipling, que son ya otra historia.

Operación”Rosario"

Con este nombre clave de Operación Rosario, anteriormente Azul, se denomino el conjunto de operaciones tácticas que condujeron a la ocupación de Port Stanley, Malvinas y otros territorios de la zona. Todo ello formo parte del llamado Proceso de Reorganización Nacional (16). Aunque la guerra de las Malvinas durase tan solo del 2 de abril hasta el 14 de junio, su desarrollo fue de tal interés y complejidad que resulta poco menos que imposible reducirlo a unas pocas líneas (17).

Además, antes ya se comento que el principal objetivo de este análisis se orientaba más hacia los aspectos políticos que no los militares, aunque sin despreciar por completo algunos puntuales de éstos. Por ello se nos perdonara que pasemos como de puntillas sobre aquella contienda y no hagamos un relato cronológico, minucioso y pormenorizado -es harto probable que tampoco dispusiésemos de espacio suficiente para ello- y, en consecuencia, nos limitemos a  aquellos que consideramos, por regla general, menos conocidos. Los que deseen conocer a fondo el desarrollo de aquella campaña pueden visitar la página web —excelente— de Wikipedia(18), entre otras fuentes diversas.

Los británicos subdividieron la campana con diversos nombres, todos ellos bajo el común denominador de Operation Corporate. Así, la ocupación de las islas Georgias del Sur fue la Paraquat. Black Buck 1 comprendió la complicada operación de atacar Puerto Argentino con bombarderos Avro Vulcan —el equivalente británico de los B—52 del SAC- de su fuerza de disuasión nuclear y Sutton, el día D del desembarco.

Por lo que se refiere a este análisis, los momentos tácticos que creernos mas álgidos son el hundimiento del ARA General Belgrano; los ataques de la FAA con bombas y misiles que ocasionaron diversos hundimientos de buques y averías en otros y el primer uso operativo de armas guiadas por laser. En lo tocante a los aspectos más políticos merecen citarse la ayuda de los EEUU; la traición de Chile(19); la información sobre la electrónica de los Exocet por parte de Francia; la amenaza de bombardeo nuclear de Argentina y el uso de armamento antisubmarino nuclear.

El caso chileno conmociono considerablemente el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca), pues parece ser que en pleno berenjenal tomó parte por los británicos, colaborando en operaciones aéreas e iniciando ciertos movimientos cerca del canal de Beagle, con lo que Argentina tuvo que anclar allí diversas fuerzas. Como consecuencia colateral de la campana, el propio TIAR quedo en un estado de coma profundo, aunque en posteriores ocasiones haya sido invocado(20). La ultima por los propios EEUU cuando acaecieron los atentados del 11-S. A consecuencia del uso del Tratado a conveniencia de cada cual, México, firmante y miembro desde 1947, dejo de pertenecer a él en 2002.

En todas —o casi todas- las guerras se han producido una constante técnica que tiene bastante que ver con las manidas Leyes de Murphy. Un conjunto de axiomas técnico jocosos que suelen salir al paso más veces de las que se piensan. En las Malvinas hubo muchas sorpresas que sobre el papel no se debieran haber producido. Así, la FAA resulto bastante más efectiva de lo que se había creído en un primer momento: el armamento antiaéreo y antimisil tuvo un protagonismo más bien negativo; los hundimientos de buques británicos se pueden considerar

Superiores a lo estimado, etc., etc. Y ello aun 9 a pesar de los fallos que se registraron en determinados momentos. De no haber sido así es bastante probable que dichas pérdidas hubieran sido mayores.

A consecuencia de aquellas pocas semanas de batallas aeronavales hubo un considerable revuelo en los respectivos Estados Mayores de las flotas, máxime al llegarse a la conclusión que el armamento antimisil no resulto tan efectivo como se pensaba, que unos pocos pilotos decididos y bien adiestrados son un peligro mayor de lo que se piensa, y que si los submarinos modernos(22) que Argentina tenía en construcción hubieran estado operativos, otro gallo le hubiera podido cantar a la Royal Navy.

Mas o menos relacionado con esto último cabe considerar la presencia en la flota de desembarco de tres buques que se demostraron claves: los dos LPD Intrepid y Fearless, cuya baja y desguace hubiera ocurrido en pocos meses, y el portaaviones Hermes, ya vendido a India, que al no haber sido entregado aun pudo realizar un relevante papel. En la campana malvina se produjo además un hecho importante en la guerra aeronaval, la puesta de largo —léase bautismo de fuego— del avión de despegue y aterrizaje vertical o corto (VSTOL/STOVL), lo cual enmascaro el papel que represento allí el helicóptero.

Armas secretas

En relación a las armas secretas o mantenidas en secreto, lo que para el caso viene a ser lo mismo merecen citarse: el laser LDS; la vuelta al torpedo clásico por parte del Conqueror: la red de satélites militares de EEUU, el posible empleo de armas nucleares contra el territorio continental argentino y las armas nucleares antisubmarinas (ASW) británicas. Los considerables problemas del Reino Unido con los misiles Exocet y los aviones de la FAA no fueron un secreto en su momento, pero solo se conocieron públicamente las pertinentes causas de ello hasta cierto tiempo después.

El llamado Optical Laser Dazzle System (Sistema de Laser Deslumbrador Óptico) se cree es, básicamente, un proyector laser de baja energía, el cual fue empleado durante la guerra de las Malvinas desde dos fragatas de la Royal Navy(23), y más tarde, en la patrulla Armila, por la HMS Andromeda. Al parecer este artilugio emite un haz laser con el que se pretende cegar o deslumbrar a los pilotos atacantes. El que efectivamente su efecto sea una u otra cosa se discute aun ahora en los mentideros del ramo, toda vez que por parte del gobierno de Su Majestad nadie ha dicho esta boca es mía.

Cuando, en 1989, se armo una considerable marejada política británica ante la simple publicación de unos artículos al respecto aparecidos en la revista Tiempo, se llego a decir que el uso de dicho laser cegaba literalmente a los pilotos atacantes —es decir, les dejaba ciegos- debido a que provocaba la fusión o soldadura de los tejidos oculares. A continuación se cargaban las tintas al respecto arguyendo —no sin cierta truculencia- que cegar a una persona de modo consciente e irreversible no era de recibo y menos aun en plena era de la Declaración de los

Derechos Humanos, sugiriendo que con el uso de dicha arma se iba a producir una gran cantidad de invidentes de guerra, lo cual causaría un grave problema social. Nadie —o casi nadie— osó sugerir que lo técnicamente mas lógico parece ser que si un piloto está realizando un picado a notable velocidad, pierde la visión de modo repentino, y lo más probable es que muera instantes más tarde, dado que acabara impactando contra el mar o tierra. Por lo que a nuestra parte respecta nos limitamos a actuar de simples cronistas de los hechos.

Luego se ha ido conociendo que lo que se pretende con este laser es que los pilotos tengan que efectuar sus lanzamientos a distancias mayores de las previstas, con lo cual su efectividad se reduce espectacularmente y no, como se dijo, cegarlos, aunque no deje de ser posible esto ultimo según a qué distancia reciba el haz del laser y el tiempo durante el que lo haga.

Hundimiento del ARA ”General Belgrano”

El Alto Mando de la Armada Argentina tenía bastante claro que su flota, a pesar que no dejaba de poseer cierta fuerza, en sus aspectos operativos y de mantenimiento en combate, quedaba muy por detrás de la aun poderosa Royal Navy. Al fin y al cabo, se trataba de combatir no solo a la tercera flota militar del mundo —o cuarta— la cual, por si aun fuera poco, estaba repleta de armas y dispositivos diseñados para la III Guerra Mundial.

El primer hundimiento importante de buques argentinos se produjo cuando el submarino ARA Santa Fe(24), hacia las 11:00 del 25 de abril, intentaba llegar a Grytviken, capital de la isla de San Pedro (Georgias del Sur). Fue localizado primero y atacado después con cargas de profundidad(25). Mas o menos paralelamente, la flota del país sudamericano se había retirado a sus bases, vista la superioridad de la británica, pero el almirante Sir John Fieldhouse, jefe de la Task Force, tenía el máximo interés en dejar la permanentemente amarrada y para ello buscaba una ocasión propicia que produjese cierto estado de crisis en la Armada enemiga. Esta llego cuando el 2 de mayo el submarino Conqueror localizo al Task Group 79.3 formado por el crucero ARA General Belgrano y los destructores Bouchard y Piedrabuena(26), los cuales navegaban en las proximidades del banco Burdwood, algo por fuera de la zona de exclusión dictada por la Royal Navy, aunque, como es lógico, éste sea un punto muy discutido. Sea como fuere, el capitán de fragata Chris WrefordBrown, comandante del Conqueror, una vez obtenida la autorización para el hundimiento(27), cargo torpedos Mk-8 en vez del modernísimo Tigerfish(28), lanzando tres a las 16:00 horas.

El General Belgrano recibió dos y se hundió en media hora escasa. Parece que el Bouchard fue blanco de otro, pero no estallo. Las pérdidas humanas a bordo del primero fueron de 323 marinos. El hundimiento comporto una fuerte marea internacional, máxime al saberse que el Conqueror regreso a su base izando el habitual Jolly Roger(29), si bien en el Reino Unido aquel hundimiento fue celebrado alegre y abundantemente(30).

Los satélites” espías” de EEUU

A la vista del paso del tiempo, parece evidente que, en el conflicto de las Malvinas, Argentina peco de incauta, y el Reino Unido aplico al pie de la letra su modo habitual de ser, que queda muy bien reflejado en alguno de sus adagios(31). Es imposible conocer ni tan siquiera a grosso modo el pensamiento de los componentes de la Junta Militar que ordeno Rosario y si se detuvieron a meditar como podría acabar todo aquello, si veían factible o no retener en sus manos aquellos territorios, o si creían posible que el Reino Unido emprendiese su particular casi última guerra colonial de la historia. Por lo que a nuestra parte concieme, creemos que no lo evaluaron demasiado. Y muchísimo menos en lo concerniente a si Londres llevaría o no las consecuencias hasta el último extremo. Pero un país capaz de realizar la coriácea resistencia que de la mano de

Churchill efectuó en la II Guerra Mundial (SGM) y que fue lo que a la postre hizo que se alzase con la victoria, no parece que deba ser minusvalorado nunca. Y aun tanto menos si, como sucedió en aquel momento, está en manos de un político de la talla y fuste de Margaret Thatcher, a quién si se la apodo la dama de hierro no debió ser, precisamente, por su pusilanimidad(32).

Los lazos afectivos y de todo tipo que existen entre el Reino Unido y los EEUU no deberían ser puestos jamás en duda. Y como buena muestra de ello debe pensarse en las ocasiones en que dicho país le ha ido al quite al primero. Porque ahí no cabe albergar reserva alguna, si el Reino Unido logro salir más o menos airoso de ambas guerras mundiales fue por haber dispuesto del pariente norteamericano, extremadamente poderoso y rico, que, a pesar de haberse cobrado su ayuda a buen precio, espero en parte a hacerlo una vez ya se habían acabado las urgencias.

Viene este corto preámbulo a cuento de que cuando Argentina desafió a la Inglaterra imperial, es muy probable lo hiciese pensando en la posibilidad de que EEUU, miembro del TIAR, se mantuviese neutral, cuando no más o menos aliado (33). Por el contrario, este pais proporciono al Reino Unido cuanta información confidencial fue precisa y si un simple particular, hoy en día, puede disponer en internet de medios como Google Maps(34), hay que pensar en que hace 25 años los satélites espías norteamericanos ya contaban en tiempo real con cuantas informaciones fuesen precisas. Y el que un contendiente supiese en todo momento donde se hallaba cada uno de los buques, tropas, vehículos, o lo que fuese, del adversario, y no al revés, constituyo algo así como un hándicap insalvable. Sin pensar en el dominio sobre las comunicaciones de las fuerzas argentinas, pues no parece de recibo pensar que los poderosos sistemas espía electrónicos de EEUU —léase, entre otros, aviones AWACS(35)-permaneciesen desconectados o inactivos durante todo el conflicto.

Y con ello fue más que suficiente, no siendo precisa otra ayuda, aunque si se produjese de algún modo, pues se dice que el laser LDS, ya comentado, era de procedencia norteamericana, pero que debido a un acuerdo con la URSS(36) no podía hacer nada con él, por lo que prefirió pasarlo a la Royal Navy, por si a ellos les servía de algo"... y al propio tiempo conocer de paso su funcionamiento a fondo. O sea: se soslaya de algún modo el acuerdo de marras. De cualquier modo también cabe volver la oración por pasiva y preguntar: ¿Si con tal magnitud de inteligencia —léase conocimientos— por uno de los lados, el otro aun logro proporcionar tal tanda de sustos y pérdidas, qué hubiera sucedido de haber estado a la par?.

¿Armas nucleares contra Argentina?

Según fue publicado en diciembre de 2OO5(37), el sicoanalista del presidente francés Francois Miterrand entre 1982 y 1993, Ali Magoudi, afirma que éste le revelé la circunstancia de haber sido amenazado con un ataque nuclear a Argentina si no se le comunicaban los códigos de los misiles Exocet que tanto daño hacían a los buques británicos en las Malvinas, lo cual podría constituir un indicativo suficientemente valido de que en aquel conflicto la situación británica llegue a ser algo -o bastante— mas critica de lo que se ha venido admitiendo habitualmente.

Más adelante, hacia 1984, el Partido Laborista británico —en el Parlamento— realizó una interpelación respecto a si la Royal Navy había enviado uno de sus submarinos lanzamisiles ICBM armados con Polaris a la isla Ascensión por si se decidida atacar la ciudad de Córdoba en caso que el transcurso de la guerra fuese adverso. Como es absolutamente lógico, los almirantes de la Royal Navy dijeron que nones y que aquello era un total infundio. Pero el dato queda ahí. Afortunadamente tal oportunidad no llego debido al sesgo favorable de la guerra. Pero de haberse producido la reacción mundial hubiera sido como para verla. O por lo menos eso cabe presumir.

En el año 2003, el Reino Unido reconoció que su flota había dispuesto de cargas de profundidad nucleares durante la guerra de las Malvinas. Pese a que el presidente argentino Nestor Kirchner exigió al Reino Unido que este presentase disculpas a la Argentina por el lamentable y monstruoso acto de desplegar armas nucleares en sus buques de guerra, no se conoce si estas se llegaron o no a presentar.

Durante el conflicto malvino, la Royal Navy admitió la pérdida o destrucción de dos destructores (Sheffield y Coventry), dos fragatas (Ardent y Antelope), dos buques logísticos de desembarco (Sir Galahad y Sir Tristam), un gran buque portacontenedores reconvertido (Atlantic Conveyor) y una lancha de desembarco (Foxtrot Four).

Además, al parecer fueron averiados de consideración: dos portaaviones (invencible y Hermes), cuatro destructores mas (Antrim, Clamorean, Glasgow y Exeter), cuatro fragatas (Brilliant, Argonaut, Arroz y Plymouth) y un submarino convencional (Onyx). También fueron averiados de menor consideracion: cuatro fragatas (Broadsword, Alacrity, Ambuscade y Avenger), tres anfibios (Fearless, Sir Bedivere y Sir Lancelot), un auxiliar (Tidepool) y tres buques no identificados.

Las listas de perdidas y averías, como en todas las guerras, no coinciden comparando los partes de uno y otro lado, pero parece que la que adjuntamos es la más razonable. Por lo que se refiere a los dos portaaviones, la Royal Navy no reconoció nunca que hubiesen sido alcanzados, pero hay detalles que indican que bien pudiera haber sido asi.

Tal es el retraso de dos meses en regresar a puerto después de la guerra y el gran rectángulo con pintura reciente en la borda del Invencible cuando finalmente llego el misil Exocet se demostró muy efectivo. Y de no haber sido por la circunstancia ya citada de haber acabado poseyendo sus datos electrónicos o de haber dispuesto de alguno más, aparte de los entregados por Perú, es probable que el resultado final hubiera sido distinto. Aunque si admitimos lo del posible bombardeo nuclear de Córdoba, deberíamos decir dolorosa y trágicamente muy distinto. En el capítulo de ayudas norteamericanas cabe anotar también el envió de misiles cuya efectividad estaba sobradamente acreditada. Es el case de los Sidewinder, Stinger, etc., ya que al parecer la de los Sea Dart y Sea Cat británicos no fue tan decisiva como se presumía.

Una peculiaridad geográfica se demostró bastante adversa para la flota del Reino Unido: la cierta configuración de cacerola del golfo y estrecho de San Carlos, lugar elegido para la Operación Sutton, que acabo motejado como el Valle de la Muerte o El Callejón de las Bombas. Desde luego, ambos fueron motes sumamente acertados. Tal configuración le proporciono a aquella zona una cierta oscuridad radaríca, ya que las alturas circundantes actuaban de pantalla. De cualquier modo, no parece de recibo que los AWACS no detectasen debidamente las varias oleadas de aviones de la FAA, que si lo hacían no pasasen la correspondiente alarma, o que si lo hicieron la flota británica no se hallase mejor preparada, o que, cuando menos, no la pillasen cayendo del guindo. Insondables misterios del alma humana!.

Eso, o es que los AWACS se iban de asueto de tanto en tanto para equilibrar un tanto las cosas!.

Durante aquel conflicto sucedió además otro hecho: el protagonismo de los aviones VSTOL ocultó considerablemente el papel desempeñado por los helicópteros, aunque ello pudiera ser también debido a la pérdida de uno de los buques auxiliares —el AtlanticConveyor- que constituía una especie de reserva de helicópteros y, que al ser hundido, se llevo con él a las aeronaves que aun quedaban a bordo.

En bastantes ocasiones los pilotos argentinos lograron colocar bombas en los buques británicos. Lo que sucedió es que fueron muchas las que no explotaron debido a la circunstancia de no haber tenido tiempo o recorrido suficiente para armar su espoleta. De haber explotado todas ellas como correspondía, el numero de pérdidas británicas hubiera sido más alto.

Conclusión

La guerra de las Malvinas puso de manifiesto que en una moderna guerra naval, es decir misilistica y electrónica, el país que posea un mayor nivel de tecnología propia suficiente, actualizada e importante lleva las de ganar.

Los pilotos argentinos demostraron un ardor combativo y una habilidad que a priori muy pocos les suponían. De hecho, acarrearon un nivel de pérdidas navales a los británicos muy superior a las que se estimaron en un primer momento podían suceder; tantas y de tal calibre que hubo momentos que los asaltantes consideraron seriamente la posibilidad de un reembarco. Si aquella guerra se hubiera desarrollado normalmente —es decir con ambos contendientes recibiendo suministros regulares de armamento- se hubiera podido ver lo que finalmente sucedía, pero al acabársele la provisión de misiles Exocet a Argentina, así como casi la de aviones y pilotos, la guerra no pudo proseguir.

Y ahí es donde hubiera podido acudir en su ayuda la tecnología adecuada y suficiente, pues Exocet aun los seguía teniendo, pero en versión naval en vez de aérea. Consecuentemente, no pudo reconvertirlos a uso en aviones, y el Empleo propiamente naval quedo muy limitado por la presencia de submarinos nucleares de ataque.

De cualquier modo, las Fuerzas Armadas argentinas pueden guardar un grato sabor de victoria en aquella campaña, pues aunque de antemano sabían que iban a una casi misión imposible, salieron airosas de la prueba, poniendo en un brete considerable a la Royal Navy, en lo que cabe considerarse como del último zarpazo del otrora rugiente y poderoso león británico?. Los números, que resultan siempre ser los más ecuánimes, parecen avalar el criterio expuesto.

Respecto a las unidades hundidas, o que podrían haberlo sido, creemos interesante destacar una circunstancia sobre la que se hablado muy poco. Si el Gobierno argentino hubiese puesto en marcha Rosario un año o año y medio más tarde es bastante probable que el desembarco británico se hubiera tenido que efectuar con medios casi de fortuna, pues, como ya se ha indicado, tres de los principales buques británicos hubieran estado de baja, a punto de desguace, o entregado a India. Pero además de ello, y en este caso no era una resta sino una suma, Argentina hubiera dispuesto de alguno o varios de los submarinos de tercera generación que se construían. Y si, además de los Exocet y aviación argentina, la Royal Navy hubiera tenido que lidiar con un par o tres submarinos modernos, hubiéramos visto lo que ocurría. Al fin y al cabo, un poder puede resultar suficiente para enfrentarse a otro, tal vez a otros más, pero a buen seguro que si los unos son muchos y los otros menos, por muy poderosa que sea la fuerza menor, es seguro que acabara por sucumbir ante la cantidad mayor. Y quién dude de ello que se acuerde de la distribución de fuerzas durante la SGM.

Un último punto que justificaría en cierto modo el apoyo que algunos años más tarde le prestó el Reino Unido al ex presidente Pinochet en sus horas más bajas, y aun más en concreto Margaret Thatcher, cuando aquel luchaba denodadamente para soslayar o eludir la acción de la justicia. La ayuda prestada por Chile a las armas británicas parece haber sido mucho mayor de lo que se supo y admitió en su momento. Pero este es un dato al que no podrá accederse durante bastante tiempo, pues ya se ha dicho en otro lugar de este trabajo que toda la documentación pertinente se declaro confidencial por un plazo de 100 años. Posiblemente para que el lapso de tiempo transcurrido sea tanto y tal que nadie se acuerde de ello, ni tenga el menor interés en acordarse o conocerlo.

¿Alguien cree que aquello de la pérdida Albión(38) sigue siendo aún valido?.

Notas del autor:

(1) La URSS amenazo con atacar Londres y Paris con bombas atómicas; los EEUU, por su parte, fueron más sutiles y vendieron grandes cantidades de libras esterlinas con Io que dicha moneda perdió valor vertiginosamente.

(2) De todo aquello el único que supo sacar tajada -y suculenta— fue Israel, que en los años inmediatos logro 200 carros M-48; 250 Centurion Mk-III y Mk-V; 72 cazas Mirage III CJ; 3 lanchas cafioneras italianas (Ophir; Shva, Tarshish); 2 submarinos británicos de la clase S. Tanín (ex Springer) y Rahav (ex Sanguine); y, Io mejor y tal vez mas importante, un reactor nuclear francés que se instalo en Simona y que le permitió convertirse en potencia nuclear. Al propio tiempo Israel obtuvo también diversos beneficios estratégicos.

(3) Allí existe asimismo una referencia a Mosquetero, pero, si nuestra memoria no nos es infiel, con bastante menor énfasis.

(4) 11.525 km. en línea recta (7.157 millas), es decir, algo menos de Ia cuarta parte del ecuador terrestre (40.075 km.).

(5) Informe Rattenbach, así como un interesante y documentado trabajo de Claudio Basetti. Fue preparado por el teniente general  Rattenbach, el jefe militar de mayor prestigio en Argentina a la sazón en 1982, una vez acabada la guerra. Se trataba de un análisis crítico respecto a los motivos que indujeron a la pérdida de aquella contienda. El informe quedo archivado debido a que la Junta no quiso publicarlo. Falleció en 1984, a los 82 años.

(6) Las dupliciclades de denominación no son nada raro. Solo a guisa de ejemplo se puede citar la batalla de Skagerrak (según los alemanes) o Jutlandia (según los británicos). Curiosamente, en el caso de estas islas la palabra FaIK no figura en diccionarios de inglés, aunque si Falke (halcón) en los alemanes, y similares vocablos en otras lenguas. Estaría bueno que, al final, la denominación tuviese que ver con la presencia de halcones en las islas (Falkland: tierra de halcones) y que, encima, su origen fuese alemán. O en cualquier caso, no británico.

(7) Yacimientos Petrolíferos Fiscales; Se fundó en 1907 para explotar los pozos que se descubrieron en Comodoro Rivadia, en la Patagonia, en el golfo de S. Jorge. En 1986 la adquirió Repsol, Pasando a ser Repsol YPF. La ciudad de Comodoro Rivadavia- o simplemente Comodoro—•, es la más importante de la provincia de Chubut y cabecera del departamento de Escalante. Dicha zona es

Una de las cuencas más importantes de Sudamérica, con una producción diaria de 1 millón de barriles de petróleo y 6 millones de m3. de gas. Comodoro Rivadavia se halla solo a unos 970 km. de Port Stanley (600 millas).

(8) El actual aeródromo dispone de una pista de unos 900x20 m., inscritos dentro de un terreno para escape de unos 1.200x4O m.

(9) Un Fletcher de la SGM. Era el antiguo USS Cowell, DD—547.

(10) El RRS Shackleton era el anterior Arendal (1954), entre 1955 y 1983. Fue RRS Shackleton, entre 1983 y 1984 Geotek Beta, y Profiler entre 1984 y 1992. A partir de entonces fue el MV Sea Profiler siguiendo aún en servicio. El acrónimo RRS significa Royal Research Ship.

(11) Fueron YPF y Gas del Estado, como ya se ha referido.

(12) En 1970 se descubrieron los yacimientos del mar del Norte, en 1973 se produjo la guerra del  Yom Kippur y del precio del crudo se disparó. En 1975 el Gobierno británico declaró secreto un informe crucial sobre los ricos yacimientos de petróleo del Mar del Norte. De haber trascendido el contenido, es posible que Escocia hubiera reclamado su  independencia. Más al respecto se lee en http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/temeroso_londres_independencia_oculto_informe_634394.htm

(13) Aunque sean temas que no siempre se citan como causa del posible interés que despiertan las Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur, no debe olvidarse que su posición geográfica confiere derechos sobre el Continente antártico y, a su vez, el control de las Malvinas proporciona una excelente posición estratégica a su ocupante sobre el cruce austral y su trafico marítimo.

(14) ¿Alguien recuerda la máxima de Lord Palmerston Inglaterra no tiene enemigos ni amigos, únicamente tiene intereses?.

(15) Margaret Thatcher: su mandato comenzó el 4 de mayo de 1979 y duro hasta el 28 de noviembre de 1990, en que dimitió.

(16) Con el nombre de Proceso de Reorganizacion Nacional se denomino el conjunto de planes y políticas, tanto sociales como economicas, efectuadas por la dictadura militar que goberno Argentina entre 1976 y 1983, como consecuencia del golpe de estado efectuado el 24 de marzo de 1976, que depuso al gobierno democrático de María Estela Martínez de Perón y coloco en su lugar a la junta militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas: Jorge Rafael Videla (Ejército), Emilio Eduardo Massera (Armada) y Orlando Ramón Agosti (Fuerza Aérea). Los propios militares llamaron asi al proyecto político que iban a realizar durante todo su Gobierno.

(17) Merece destacar que durante aquel tiempo el sentido de circulación cambio en las islas, pasando del izquierdo -•tipico británico— al derecho. La medida fue una de las primeras en implantarse una vez realizado el desembarco argentino.

(18) http://es. wikipedia.org/wiki/Guerra _de_Ias MaIvinas

(19) Chile tomo unas medidas que no pueden llamarse en absoluto amistosas: desde complicar la situación del canal de Beagle, lo que obligo a Argentina a anclar un cierto número de tropas, hasta permitir a los británicos utilizar suelo chileno de base desde la que cometer actos de guerra. Además, al parecer, medios aéreos de la Royal Navy (RN) fueron autorizados a operar desde Chile y repintados con su librea militar.

(20) El TIAR se conoce también como Tratado de Rio. Es un pacto de defensa mutua interamericana que se firmo el 2 de septiembre de 1947 en la ciudad brasileña. El área definida como radio de acción es todo América y la correspondiente franja costera de 300 millas: por el Norte, Alaska, Groenlandia, zona ártica, e islas Aleutianas; por el Sur, las regiones antárticas, los islotes de San Pedro y San Pablo y la Isla de Trinidad. Sin duda, la consecuencia más curiosa de la firma del TIAR fue la desmilitarización de Costa Rica en 1948, ya que consideró que su firma constituía per se una garantía suficiente de defensa. Dios proteja la inocencia!

(21) Las seis más conocidas son:

1.- Si algo puede fallar fallará.

2. -De entre todo aquello que pueda ir mal, irá mal lo que más inconvenientes cause.

3.- Las cosas abandonadas a sí mismas, iran siempre de mal a peor.

4.-Lafatalidad ayuda a los defectos, por muy ocultos que estén.

5.- Si parece que todo va bien, obviamente nos estamos olvidando algo.

6.- Falle lo que falle, siempre hay alguien que lo sabía de antemano. Además existen diversos corolarios.

(22) Dos tipos TR 1400 y cuatro TR 1700. Los dos Salta (Tipo209/ 1200) y los Guppy hicieron cuanto pudieron, habida cuenta que se hallaban ante una de las mejores y más experimentadas flotas antisubmarinas de la historia.

(23) A pesar de Ia absoluta confidencialidad existente al respecto —el gobierno inglés decretó 100 años de total secreto— se cree que fueron la HMS Broadsword (F-88) 9 la HMS BnilIant (F-90).

(24) Antiguo USS Cathsh (SS-339). Originariamente era de la clase Balao que se reconvirtió a Guppy IIA y fue cedido a Argentina en 1981.

(25) El helicóptero procedía de la fragata HMS Antrim y usó cargas de profundidad de la II Guerra Mundial, de las que una obligó al submarino a salir a superficie. El buque no había carenado desde hacía 20 años, no podía disparar torpedos ni sumergirse a cotas variables, únicamente a una. Finalmente lo atacaron con misiles AS-12 pero éstos no estallaron. Fue abandonado y se cree que aún hoy quedan restos alli.

(26) El crucero era el antiguo USS Phoenix (1939) y los destructores dos FRAM II, originariamente DD de la clase Allen M. Sumner.

(27) Se dice que la orden partió finalmente de la propia Margaret Thatcher.

(28) Al parecer el Mk-8 mereció más crédito que el Tigerfish, lo cual no habla muy a favor de éste.

(29) Se trata de la clásica bandera pirata. Con la calavera y dos tibias. Se considera símbolo de victoria en la Royal Navy desde últimos del siglo XVIII.

(30) ¿Alguien se acuerda de las leyes del tribunal de Nuremberg?.

(31) Como aquel que reza: Cuando yunque, yunque; cuando martillo, martillo.

(32) En 1988, Daniel McCann, Mairead Farrell y Sean Savage murieron abatidos por un comando de las SAS que dispararon contra ellos en Gibraltar, al tomarlos por posibles terroristas del  IRA, y casi sin darles ni el alto. Cuando el tema se debatió en el Parlamento, la Dama de Hierro dijo: Había un problema y se resolvió.

(33) Al fin y al cabo el TIAR seguía estando vigente.

(34) Ver: http://maps.googIe.es/. Permite obtener vistas vía satélite de todo el mundo y a escalas bastante grandes.

Evidentemente, ni son en tiempo real ni de una gran definición, pero a partir de ellas cabe conjeturar lo que en posible ver en aquel momento... o lo que hoy puede conocerse a partir de cualquier satélite espía.

(35) Airbome Warning & Control System, sistema espía electrónico de largo alcance y gran efectividad. Cada avión E•3 Sentry ve literalmente cuanto ocurre en un área de 300.000 km2 (120.000 millas2.), unos 500x500 km.

(36) Según James Adams, experto de defensa del The Sunday Times a la sazón.

(37) Rendez-vous: La psychanalyse de Fzancois Mitterrand;  Ali Magoudi.

(38) Lo de Albién parece lo utilizaban los griegos y romanos para referirse a la isla de la Gran Bretafia debido a la blancura de los acantilados de Dover. Al parecer quien primero utilizó dicha expresión fue el navegante y matemático griego Piteas. Pero se cree que éste Io obtuvo del celta. Otra teoría dice que procede del gaélico Alba, de cuyo genitivo Alban derivaría. Lo de pérfida es más moderno. Se dice que quién primero lo usó fue Napoleón. Actualmente la expresión se usa mas en aspectos deportivos que no políticos.

Fotografías por orden de aparición:

•Submarino nuclear de ataque británico semejante al "Conqueror". Por detrás suyo la fragata "Northumberland” (foto colección Enric Oliver).

•Una vista de Port Stanley (foto colección Camil Busquets).

•El crucero "Generul Belgruno”, abarloado a él su gemelo "9 de Julio”, ambas antiguos cruceros ligeros de la US Navy de lu clase "Brooklin" (foto colección Ramírez Galván).

•La visita de la fragata "Sheffield" a Barcelona —y la presencia en el alerón del puente de cierto armamento misterioso, circunstancia aireada por la prensa especializada— levanto una considerable polvareda política (foto colección Camil Busquets).

•Un Douglas A4—Q "Skyhawk" de la Armada Argentina preparandose para ser catapultado a bordo del portaaviones

"25 de Mayo" (foto cortesía Alfredo López; SRM Spain).

•Montaje séxtuple de misiles "Seawolf". Pese a su muy cacareada efectividad, su papel no "sonó" demasiado en las Malvinas (foto colección Camil Busquets).

•El buque de aprovisionamiento "Fort Austin" durante una visita al puerto de Barcelona un tiempo después de aquella campaña (foto colección Camil Busquets).

•Fragata HMS "Andromeda" única de la clase "Leander"/subgrupo "Seawolf" en las Malvinas, en el momento de llegar a Barcelona. (Foto colección Camil Busquets).

•El "25 de Mayo" navegando durante unos ejercicios.(foto colección Leo van Ginderen).

•Buque de desembarco HMS "Fearless” zarpando de Barcelona. Junta con su gemelo "Intrepid", pudo combatir en Malvinas por el canto de un duro, pues su baja y desguace ya estaba programado (foto Camil Busquets).

•El HMS "Sir Percivale", otro de los buques británicos presentes en Malvinas, durante unos ejercicios de la OTAN en 1993 en aguas de Cerdeña (foto colección Camil Busquets).

•El "Sea Cat" britanico fue uno de los primeros misiles CIWS de la historia. El papel que hizo en las Malvinas resultó, al parecer; algo controvertido, un eufemismo para ser caritativos. La Royal Navy ya no lo emplea (foto colección Camil Busquets).

•A las Malvinas acudieron dos cazaminas, el HMS "Ledbury" —en la foto- y el HMS "Brecon". No consta que tuviesen excesivo trabajo en aquellas aguas (foto colección Enric Oliver).

•La fragata HMS "Brilliant" llegando a Barcelona en septiembre de 1994, doce años mas tarde de su participación en las Malvinas. En tal ocasión ya no estaba provista del LDS, aunque le quedaban algunos restos de su posible instalación (foto colección Camil Busquets).

•Portaaviones "25 de Mayo" amarrado a su base (foto colección Ramírez Galván).

•El HMS "Invencible" zarpando del puerto barcelonés unos años más tarde del conflicto. El insistente rumor de haber sido alcanzado por un misil o una bomba pareció verosímil a raiz de llegar dos meses tarde a Portsmouth y con un aparatoso "parche" en un costado (foto Camil Busquets).

•A las Malvinas acudieron das caza minas, el HMS "Ledbury" —en la foto- y el HMS "Brecon". N0 consta que tuviesen excesivo trabajo en aquellas aguas (foto colección Enric Oliver).

 

 

 

 

 

 


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