La Fuerza Aérea de Chile (FACh) continúa brindando apoyo a la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en la búsqueda de focos de incendios Forestales, disponiendo de la aeronave no tripulada Hermes 900, la que permite detectar y orientar los esfuerzos de los brigadistas en tierra y a las aeronaves desplegadas para el combate contra los incendios.
Santiago de Chile, vive el año más seco en 50 años y Valparaíso el peor desde 1924, fenómeno que irían en alza debido al cambio climático. Consciente de aquello, la Fuerza Aérea de Chile, junto a diversas entidades están actuando para prevenir y combatir los incendios forestales que ya han dejado estragos gigantescos como las miles de hectáreas consumidas por el fuego durante el año 2017 que afectó principalmente a las regiones de O´Higgins, El Maule y Biobío.
Para hacer frente a este tipo de episodios, la Fuerza aérea de Chile actúa de manera coordinada con la Corporación Nacional de Incendios Forestales (Conaf) con quien mantiene un Protocolo de Acuerdo firmado el año 2017 donde la Institución puso a disposición todas sus capacidades humanas, aéreas y tecnológicas para enfrentar estas catástrofes naturales.
En este contexto, se potencia la polivalencia del avión no tripulado de origen israelí, Hermes 900, la cual está dotada de sistemas electrónicos que le han entregado a dicha entidad nuevos “ojos” para prevenir incendios y predecir su comportamiento, lo que permite definir planes de ataque más focalizados. “Su cámara infrarroja de alta definición posibilita ver a través del humo que despiden los siniestros, y así indicar a los pilotos de aviones y helicópteros, dónde exactamente arrojar las cargas de agua. También puede seguir la huella calórica del foco y mostrar cómo un incendio que parece extinguido en la superficie avanza de manera subterránea, consumiendo las raíces de los árboles”. En este sentido, destaca la capacidad de operar durante la noche, lo que les permite continuar monitoreando los focos que, si bien fueron extinguidos durante el día, puedan seguir o intensificarse durante la noche.
“El objetivo es incorporar un nivel de tecnología para poder ser predictivo y preventivo, además de tener un monitoreo permanente especialmente durante la noche para así poder priorizar el actuar y el de Conaf desde las primeras horas del día”.
La información de mágenes y datos captados por el Hermes son enviados de forma inmediata al Puesto de Mando de la FACh. En no más de cinco minutos quedan a disposición de Conaf en una plataforma de información geográfica con planimetría creada por el Servicio Aerofotogramétrico de la FACh. “Éste es un servicio que les permite a Conaf ver los incendios y analizarlos de manera inmediata para tomar una mejor decisión”. Por ende las características de esta plataforma hacen que sea una herramienta extremadamente útil sobre todo en el tema de la prevención". Chile ha potenciado la polivalencia de sus medios aéreos, los que se adquirieron para el rol de la defensa, ayudando significativamente en tiempos de paz.
El uso del Hermes 900 de la FACh en catástrofes naturales comenzó el año 2014 con el terremoto de Iquique y continuó el 2015 con los aluviones de Atacama. En el año 2017 su participación resultó vital en los megaincendios que afectaron las regiones de O´Higgins, Maule y Biobío. (Luis Andrés Lautaro, Santiago de Chile)
Fotografías: Control desde Tierra y Monitoreo de imágenes del Hermes 900, (FACh)
Aeronave no tripulada RPAS Hermes 900 #FACH, realizó sobrevuelo por la Región del #Maule para brindar apoyo a @conaf_minagri en la búsqueda de focos de #IncendiosForestales, lo que además permitió orientar los esfuerzos de brigadistas y otras aeronaves desplegadas en la zona. pic.twitter.com/x2T3irPygV
— Fuerza Aérea de Chile (@FACh_Chile) March 14, 2020