Con asistencia del presidente de la República, Iván Duque, se celebró el centenario de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en las instalaciones del Comando Aéreo de Combate. Durante la ceremonia, el jefe de Estado impuso la medalla Marco Fidel Suárez, en la Categoría Especial, a varios oficiales de insignia de las Fuerzas Militares y de Policía, para exaltar su contribución al desarrollo de la Fuerza Pública de Colombia y a los embajadores de Alemania, Estados Unidos, Francia y Suiza, países que en su momento ayudaron a forjar esa institución. Duque presenció la revista aérea que se realizó en el marco de la feria aeronáutica F-Air Colombia 2019, donde se apreciaron más de 30 aeronaves que marcaron la historia de la aviación, entre ellas el helicóptero Mi-17 utilizado durante la Operación Jaque. Para esta ocasión, el país invitado fue Estados Unidos, que presentó los Thunderbirds, la patrulla acrobática de la USAF.
En 1919, Europa aún se encontraba en ruinas, dando los primeros pasos para una lenta recuperación tras la I Guerra Mundial, que dejó importantes avances en la aviación militar, que terminó siendo fundamental para las fuerzas armadas de todo el mundo, aspecto no pasó desapercibido en Colombia. En aquella época, tal y como lo registra la Sección de Patrimonio Histórico y Cultural de la FAC, el presidente Marco Fidel Suárez le dio luz al Arma de Aviación, con la expedición de la Ley 126 de ese año: Con el fin de garantizar el desarrollo de la aviación en Colombia, el presidente Suárez gestionó con su homólogo francés, Alexandre Millerand, el envío al país de una misión militar aérea y la adquisición de las primeras aeronaves militares. Francia tenía por aquella época muchos pilotos militares veteranos, sobrevivientes de la I Guerra Mundial, y una floreciente industria aeronáutica, dice el documento de la FAC.
A partir de ahí, todo fue una evolución constante en la que, de manera directa e indirecta, los conflictos armados se volvieron determinantes para la Fuerza Aérea. Para el país fue relevante tener una aviación de Estado para su defensa y eso se materializó en el conflicto con el Perú (1932-33). En esos lugares tan inhóspitos y lejanos como era el Amazonas, la aviación fue fundamental para sortear la violación a nuestra soberanía; ahí surgen gestas heroicas, temerarias. Para 1942, en plena II Guerra Mundial, un submarino alemán hundió una embarcación nuestra que se llamaba “Resolute”, cerca de San Andrés, y, a partir de ahí, aparece nuevamente nuestra aviación cuando el Gobierno ordena desarrollar acciones para proteger nuestra soberanía, resaltó el general (r) Guillermo León, ex comandante de la FAC. En estos 100 años, por esta fuerza han pasado aeronaves fabricadas en Francia, Alemania, Estados Unidos, Israel, España, Holanda, Corea, Brasil y Argentina.
Los desafíos de la Fuerza Aérea no solo se han limitado a escenarios para defender la soberanía nacional. Las dinámicas internas de Colombia obligaron a la Institución a enfocar todos sus esfuerzos y ampliar sus capacidades en el conflicto armado interno y a responder a las necesidades de las comunidades más apartadas del territorio o ante un desastre natural. Por esta razón, como lo afirma su actual comandante, general Ramsés Rueda, en cualquier momento un integrante o una aeronave de la Fuerza Aérea puede estar en una evacuación médica de un civil o militar, en la extinción de un incendio, en el transporte de tropas, en la vigilancia del espacio aéreo, transportando materiales para alguna construcción lejana, en una operación militar contra los grupos armados ilegales o estudiando los rincones del país desde el espacio con el satélite Facsat1 o con aviones no tripulados.
La Fuerza Aérea siempre ha estado presente. Ha respondido cuando se vulneraron sus fronteras, cuando se han presentado desastres naturales y limpió el cielo de la patria del narcotráfico, porque en el año 2003 nos cruzaban 600 trazas al año y ahora, si las hay, son detectadas y obligadas a aterrizar. Como lo resume el comandante de la FAC, hay cinco puntos fundamentales para los próximos 10 años: el proyecto de modernización de flota y estandarización de líneas logísticas para mejorar la eficiencia y la efectividad de la fuerza; el fortalecimiento de capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento; una capacidad espacial a partir del Facsat1 y apoyar a las instituciones del Estado, academia y a la sociedad en general mediante la observación de la tierra; el fortalecimiento del liderazgo regional sobre la base de una Fuerza Aérea con alcance global; y fortalecer el domino en el ciberespacio para blindar las instituciones, proteger los activos estratégicos y negar espacios a amenazas reales y virtuales..
Foto: FAC