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Viernes, 20 de septiembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El Ministerio de Defensa de Colombia quiere fabricar localmente los fusiles Galil para el Ejército

Ante la necesidad del Ejército de Colombia de cambiar 6.712 fusiles Galil en servicio, la Industria Militar Colombiana, INDUMIL, prevé la construcción en el país de igual número de unidades, aprovechando que existe un contrato firmado con Israel que permite fabricar las piezas y ensamblar en Colombia el fusil hasta finales del 2026.

El Ministro de Defensa, Iván Velázquez, anunció que en la actualidad se cuentan con cañones y miras en stock, únicas piezas del fusil Galil que no son fabricadas en Colombia y necesarias para los 6.712 Galil que entrarán en servicio.

El Ministro Velázquez también anuncio que desde ya se busca la manera de que los cañones y las miras sean fabricadas por INDUMIL y de esta manera cortar definitivamente la dependencia de Israel en este tema, recordando que el presidente Petro suspendió toda compra de material militar a Israel debido a la guerra que este país adelanta contra Hamás en Gaza y el Líbano.

El fusil Galil ha sido una pieza fundamental en la historia reciente de Colombia, especialmente en el ámbito militar y policial. Este fusil de asalto, desarrollado originalmente en Israel por la empresa Israel Military Industries (IMI) en la década de 1960, ha sido ampliamente utilizado por las Fuerzas Armadas de Colombia desde los años 80, remplazando a medianos de los 90 en su totalidad al fusil alemán Heckler & Koch G3.

El fusil Galil se caracteriza por su robustez, fiabilidad y versatilidad en diferentes condiciones climáticas y geográficas, aspectos fundamentales para su uso en un país como Colombia, donde los operativos militares se desarrollan tanto en selvas húmedas, como en montañas y áreas urbanas. La versión más comúnmente utilizada en Colombia es el Galil AR, que es un fusil de asalto de calibre 5.56x45mm y que es modificado por INDUMIL mediante un kit de mejoras y denominado Galil Córdova, aunque también existe una versión en calibre 7.62x51mm conocida como Galil ARM, que ofrece una mayor potencia de fuego y alcance.

En Colombia, el Galil fue fabricado bajo licencia, lo que permitió una mayor independencia en el suministro de armas y piezas de repuesto, además de generar empleo y desarrollo tecnológico dentro del país. La producción local del Galil también permitió la adaptación de algunas características del arma a las necesidades específicas de las Fuerzas Armadas colombianas, como mejoras en los sistemas de mira y modificaciones ergonómicas y sirvió para desarrollar el Galil ACE, también presente en las Fuerzas Militares de Colombia. (Carlos Vanegas)


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