(defensa.com) La Fuerza Aérea Colombiana dará a conocer en los próximos días un detallado estudio de las capacidades que requiere para brindar una completa defensa de la soberanía del país. El informe detallará las necesidades a tener en cuenta y expondrá los equipos que puedan cubrir esta necesidades. El plan de renovación se llevará a cabo en los próximos 16 años y establecerá el presupuesto necesario para llevar a cabo este ambicioso proyecto de renovación. Así lo ha comunicado el comandante de la FAC, el general Guillermo León León.
Dentro de las prioridades se tendrá en cuenta la renovación del ala caza, que en la actualidad cuenta con aviones Kfir de fabricación israelí y que tras tres accidentes aéreos ha dejado a esta fuerza de 20 aviones monoplazas recientemente repotenciados con un solo entrenador biplaza y con opciones casi nulas para encontrar aeronaves que remplacen las siniestradas por ser un avión que en la actualidad ya no se produce, por lo que no se encuentran unidades biplaza disponibles en el mercado.
Dentro de la exigencias iniciales que serán tenidas en cuenta para la adquisición de este tipo de aeronave están la que permita al avión elegido llegar rápidamente a cualquier frontera del país, el contar con una capacidad de autodefensa creíble en el contexto actual y cumplir con los requerimientos de entrega de armas y armamentos exigidos por la FAC, cualidades que posee el avión F-16 fabricado por la empresa estadounidense Lockheed Martin y que por fuentes del sector se supo que el gobierno de Colombia había solicitado oficialmente a su homólogo de Estados Unidos mediante una L.O.R o carta de requerimiento de información sobre precios y disponibilidad para la compra de este avión.
Esto, no obstante, no significa una compra inminente por parte de Colombia, contrastando posteriormente con un boletín de información en el cual la FAC desmintió algún tipo de interés por la compra , actitud muy común dentro de las FFMM colombianas que manejan con carácter reservado la adquisición de material bélico sensible para la defensa de la soberanía.
Otra necesidad apremiante que será estudiada será la compra de una aeronave que remplace las funciones que en la actualidad cumplen los aviones A-37, T-37 y OV-10, enfocados en el entrenamiento avanzado y ataque a tierra ligero. Estos aparatos ya cumplieron con su vida útil, pero la FAC los ha mantenido volando después de una repotenciación llevada a cabo hace años que les permitió alargar sus horas de vuelo.
También se estudiará el remplazo de la flota de aviones C-130 Hércules de los cuales se poseen 7 y donde el mejor posicionado es el Embraer KC-390, proyecto brasileño donde Colombia aspira ser socio y construir algunas de sus piezas en el país. (Carlos Vanegas, corresponsal en Colombia)