Los infantes de Marina de la Fuerza de Protección (FUPRO) de la Armada española han ensayado las respuestas ante un amplio elenco de amenazas, incluidas las de sistemas remotamente tripulados aéreos y navales, tan de actualidad tras el ataque ucraniano a la base naval rusa de Sebastopol.
Hablamos del ejercicio “Cancerbero 02/22”, organizado y ejecutado por parte de la FUPRO entre los pasados días 22 a 24 de noviembre. El ejercicio de seguridad física ha tenido como escenarios las ciudades de Madrid y Ferrol (La Coruña), contando con una audiencia de adiestramiento de 31 unidades y afectando a unas 2.500 personas, componentes de las dotaciones de esas unidades. El protagonismo principal lo han tenido los infantes de Marina del Tercio Norte (TERNOR) y la Agrupación de Infantería de Madrid (AGRUMAD), que forman parte de la FUPRO, que tiene su cuartel general en Ferrol.
También se incluyó como audiencia invitada al servicio de seguridad del astillero de la empresa pública Navantia sito en Ferrol, dado que es habitual que los navíos de la Armada atraquen en los muelles de dicha compañía, y se requiere una respuesta coordinada ante situaciones de seguridad física demandantes.
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Uno de los perros especializados en detectar explosivos de la AGRUMAD en acción. (foto defensa.com)
Los ejercicios “Cancerbero” tomaron el relevo, hace dos años, de los de seguridad física que desarrollaba anualmente la FUPRO. En esta nueva versión la periodicidad ha pasado a ser semestral, afectando en cada uno de ellos a las diferentes zonas de responsabilidad de la Fuerza, que forma parte en concreto de la Infantería de Marina.
En esta edición los objetivos de adiestramiento eran cuatro. El 1º era comprobar los planes de seguridad de las unidades participantes. El 2º fue comprobar los planes de contingencia de las unidades de la FUPRO en las áreas de responsabilidad concernidas. El 3º era reforzar la coordinación en los entornos comunes, como es el señalado caso con Navantia, ante incidentes de seguridad físicas demandantes. Y el 4º fue establecer la Red de Seguridad de la Armada (RSA) en las audiencias participantes que se designaron.
Durante el ejercicio se generaron un total de 131 incidencias de seguridad física, que iban desde la presencia de un intruso a un ataque terrorista, para testar la respuesta del referido TERNOR y la AGRUMAD, siendo asesorados y evaluados por los especialistas de seguridad física de las otras unidades de la FUPRO asentadas en Cádiz, Cartagena y Canarias.
Como aspecto novedoso en esta edición se incluyeron, en los niveles de alerta “Bravo” y “Charlie”, incidencias contra los buques atracados en el Arsenal de Ferrol llevadas a cabo por sistemas remotamente tripulados, los popularmente llamados drones, a los que se les había cargado con explosivos, tanto aéreos como submarinos. Para la realización de este supuesto de defensa se contó con el concurso de pilotos de carreras de drones que lograron recrear una amenaza aérea que llegaba al escenario a una velocidad de unos 60 km/h, que es muy diferente a la habitual de drones que vuelan casi todo el rato en vuelo estático.
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Imagen de un sistema submarino remotamente tripulado acercándose al patrullero "Arnomendi”. (foto FUPRO)
En la fase de planeamiento de estas incidencias se contó con el asesoramiento de expertos de la empresa emergente o startup español Red Team Shield. Finalmente, también se evaluaron diversas propuestas de neutralización en estudio en el seno del CG de la FUPRO con materiales de la empresa ATL Europa.
Paralelamente en Madrid, especialmente en la sede de la AGRUMAD (sita al norte de la ciudad), se simulaban la respuesta a una serie de amenazas similares, como las de la presencia de bultos sospechosos en las que los equipos cinológicos tuvieron un destacado protagonismo para identificar si contenía explosivos.
La serie de ejercicios Cancerbero tendrá una nueva edición en abril de 2023 para evaluar la capacidad de respuesta de las otras unidades de la FUPRO, que son la Unidad de Seguridad de Canarias (USCAN), el Tercio de Levante (TERLEV) y el Tercio Sur de Canarias, responsables de la seguridad de las bases e instalaciones de la Armada en Canarias, la costa Mediterránea desde Cataluña a la región de Murcia y Andalucía.
