En los últimos años se han llevado a cabo distintos contratos por los que la Marina Militare italiana está recibiendo nuevos y novedosos buques para reforzar sus capacidades de superficie y submarinas, un esfuerzo que hace que a día de hoy sea una de las más poderosas de Europa. El Ministerio de Defensa de Italia firmaba el 31 de julio un contrato que supone el punto de inicio para construir nada menos que 6 buques de patrulla oceánica OPV (Offshore Patrol Vessel) que estarán capacitados para vigilar zonas alejadas, contribuir a la interdicción de quienes realizan tráficos ilícitos o para mostrar el pabellón de la Marina Militare cuando sea de interés para los italianos.
El acuerdo, que a medio plazo podría servir para reemplazar a los 4 OPV tipo Foscari incorporados entre los años 2000 y 2004 dentro del programa NUMC (Nuove Unita Minori Combattenti), contempla una inversión inicial de 925 millones para la construcción de los 3 primeros de un total de 6 y para el apoyo logístico integrado inicial. El acuerdo se ha firmado con Orizzonte Sistemi Navali en el que colaboran activamente tanto Fincantieri como Leonardo.
No tenemos detalles concretos sobre los plazos de llegada a la Marina Militare, aunque se estimaría que el primero podría botarse en 3 años y entregarse poco después y que los seis planeados se obtendrían esta década.
Capacidades de los OPV
Los futuros 6 OPV de la Marina Militare se caracterizan por tener una eslora de 95 metros, desplazar 2.700 toneladas y requerir una tripulación inferior a las 90 personas. Tienen un casco con unas formas tradicionales y una proa afilada que hace prever que puedan, en un determinado momento, obtener velocidades punta del orden de treinta nudos.
Repasando su diseño encontramos a proa una pieza principal de medio calibre que podría ser uno de los nuevos modelos italianos de 76/62mm, una superestructura poco voluminosa buscando unas formas algo furtivas, y una pista a popa donde operar con un helicóptero de tipo medio de los que ya prestan servicio en la Marina Militare.
Desde Orizzonte Sistemi Navali se informa que en los futuros OPV italianos se apuesta por una gran automatización de sus sistemas que redundará en una mayor eficiencia y menos requisitos de personal. También se ahonda en un diseño que buscará ser especialmente maniobrable, cualidad que le hará más ágil a la hora de cometidos de interceptación de aquellos buques que la Marina Militare considere sean objetivo.
Según la imagen difundida, los OPV de Orizzonte Sistemi Navali cuentan con espacios habilitados en sus costados para embarcaciones neumáticas de medio porte que pueden facilitar inspecciones o abordajes. También se ha dicho que irían destinados a las bases navales de Augusta, Cagliari y Messina. Se estima que los 3 del segundo lote sean solicitados antes de dos años para poder dar respuesta al Programa PPX (Pattugliatori Polivalenti) de la Marina Militare.
Este nuevo tipo de buque, así como los 2 BAM antisubmarinos que la Armada española pretende incorporar, podrían suponer un hándicap a la futura corbeta europea que se plantea como un diseño común de varias armadas para homogeneizar e impulsar capacidades militares. (Octavio Díez Cámara)
