La compañía estadounidense Stidd Systems Inc. acaba de poner a punto su novedoso minisubmarino DPD3 optimizado para la infiltración y exfiltración de Equipos Operativos de Operaciones Especiales (OEs).
La más reciente variante de los propulsores submarinos para buceadores, conocidos con las siglas DPD (Diver Propulsion Devices), incluye varias modificaciones para incidir en unas mejores prestaciones. Stidd afirma que su vehículo DPD3 es el más grande y avanzado vehículo para buceadores de combate disponible actualmente en el mercado. Lo que proponen, a tenor de que las formas del fuselaje y la hidrodinámica de este minisubmarino son casi idénticas a modelos que ya producían, es una evolución puesta a punto en distintos ámbitos y características.
La consola de control puede verse en el simulador RNAV3 que facilita el adiestramiento de los pilotos. (Octavio Díez Cámara)
Se introduce en ellos el conjunto RECCONS que es una consola de navegación asociada a actividades de control, comunicaciones acústicas submarinas AC3,… que facilita una rápida transición entre el modo de navegación en el que uno de los dos buceadores que transporta toma el control manual de la navegación y uno novedoso que, gracias al sistema OM3, permite su navegación autónoma controlado desde tierra o desde otro buque, tanto en superficie como submarino.
Esta consola de control, localizada en la parte delantera del minisubmarino DPD3 de Stidd incluye una arquitectura abierta que facilita la visualización de la información del sonar S3 propio y el manejo especialmente intuitivo de sus diferentes menús de presentación de información y datos.
Varias mejoras
Stidd ha dotado a su DPD3 con otra importante modificación que afecta al conjunto de baterías que contienen la carga eléctrica que se encargan de alimentar los distintos subsistemas y dan energía a dos propulsores TEC3 Thruster de alta eficiencia, aunque hay una versión que incorpora uno sólo de ellos. La batería de iones de litio facilita su carga mucho más rápida, es compatible con futuras capacidades de expansión que se puedan introducir y ha sido diseñada dentro de un container protector que mejora las interconexiones con el cableado; si se busca un mayor radio de acción puede recurrirse a una segunda batería.
Ahora hay un doble impulsor en su parte trasera, lo que incide en las prestaciones y en la fiabilidad del conjunto. (Octavio Díez Cámara)
Sobre los dos TEC3 del minisubmarino DPD3 señalar que le confieren una velocidad punta de 3,7 nudos por hora, son más eficientes y dan mejores prestaciones que otros conceptos impulsores. Sus hélices entubadas, y la semicarcasa circular que los envuelve, hace que incidan en la seguridad de aquellos que bajo el agua viajan en este navío; por cierto, manteniendo una gran discreción de movimientos por el bajo nivel de ruido que producen, la ventaja es que si falla uno el otro permitiría completar la misión.
Stidd ha mejorado su minisubmarino DPD3 con nuevos conectores rugerizados que son fáciles de reemplazar si sufren daños y un sistema de asistencia al piloto, llamado AP3, que facilita la presentación de distintos parámetros de la navegación. Con este minisubmarino se pueden alcanzar profundidades de 91,4 metros y se ofrece el RNAV3 que es un equipo de simulación para que los pilotos se adiestren en su uso bajo el agua de forma especialmente virtual. (Octavio Díez Cámara)