El Ministerio de Defensa británico ha firmado un contrato de 4.200 millones de libras con la multinacional BAE Systems para la construcción de las cinco previstas fragatas Type 26 para la Royal Navy.
Así lo anunciaba BAE Systems el pasado 15 de noviembre en un comunicado en el que se ponía énfasis en la carga de trabajo nacional y la red de proveedores del programa, así como en los otros dos contratos obtenidos para construir estas fragatas en Australia y Canadá, miembros ambos de la Commonwealth.
BAE Systems destaca que la construcción de las cinco fragatas tendrá lugar en Glasgow y que dará trabajo a 4.000 personas en todo el Reino Unido. Hasta 1.800 millones de libras del nuevo contrato serán empleadas en la citada cadena de distribución, incluyendo 1.200 millones en el Reino Unido.
Recordemos que el programa original en el que se basan las Type 26 era el conocido como Future Surface Combatant o FSC, puesto en marcha a finales de los noventa para reemplazar a las Type 23 con hasta 13 nuevas fragatas. Convertido posteriormente en Global Combat Ship con el objetivo puesto en el mercado de exportación, el pedido se vio reducido en 2015 en el marco de la Revisión Estratégica de la Seguridad y la Defensa del Reino Unido hasta ocho buques centrados en tareas antisubmarinas con capacidad secundaria antiaérea y multipropósito.
Imagen promocional de las Type 26 de BAE Systems (BAE Systems)
En julio de 2017 se firmó el pedido inicial de tres fragatas por 3.700 millones de libras, de las cuales la primera, la HMS “Glasgow” será botada previsiblemente a finales de este año y entregada a mediados de década. La construcción de las otras dos, la HMS “Cardiff” y HMS “Belfast” progresa con lentitud.
Recordemos que en 2018 Australia eligió este mismo diseño con importantes modificaciones para su programa SEA 5000 de reemplazo de las fragatas clase Anzac con nueve fragatas clase Hunter construidas en Australia, programa que avanza con dificultad como hemos analizado.
En 2019 Canadá eligió la misma fragata para su programa Canadian Surface Combatant que contempla construir hasta quince de estos buques, con lo que la lista de buques de este modelo totaliza actualmente 32 unidades.
En ambos programas, el astillero español Navantia concurría con versiones de la fragata F-100 clase “Álvaro de Bazán” adaptada a los requerimientos de cada uno de los clientes, sin embargo la presión ejercida desde la metrópoli supuso la elección de las propuestas de la multinacional británica. (José Mª Navarro García)