Ante la presencia contínua de mas de 260 embarcaciones dedicadas a la pesca cerca de la reserva natural de Islas Galápagos, la Armada del Ecuador, por medio de la Dirección Regional de Espacios Acuáticos y Guardacostas Insular DIRGIN, lleva a cabo un monitoreo continuo.
Esa enorme flota pesquera extranjera faena en el límite de la zona económica exclusiva ecuatoriana y está conformada principalmente por pesqueros chinos. A las tareas de vigilancia de la armada de Ecuador en esta misión se sumaba hace unos días el navío Guardacostas LG-30 San Cristóbal.
Actuará protegiendo la reserva de Galápagos junto la corbeta misilera CM-16 Loja de la Clase Esmeralda. Ambas realizan patrullajes en el área marítima Insular para reforzar los controles en aguas jurisdiccionales, apoyadas adicionalmente por unidades aéreas de exploración naval.
La LG-30 San Cristóbal de la clase Damen Stan Patrol 5009 y de construcción nacional, fue entregada a la Armada del Ecuador el 15 de mayo de 2017 en las instalaciones de ASTINAVE , siendo la primera de dos naves guardacostas encargadas por la Armada. Para su construcción se invirtieron 34 millones de dólares. Cuentan con una eslora de 50 metros, calado de 3,50 metros y una velocidad máxima de hasta 29,5 nudos, su casco es de acero y la superestructura de aluminio. Tienen capacidad para 26 tripulantes y están acondicionadas para cubrir la totalidad del mar ecuatoriano, la CM-16 Loja forma parte de 6 corbetas lanzamisiles tipo Fincantieri, construidas en Italia para la Armada del Ecuador a inicios de la década de 1980. Están armadas con misiles antibuque Exocet. (Carlos Vanegas)
