Calibre 7,62X51mm, buscando mayor potencia
La actual situación internacional, en la que la amenaza terrorista contrastada y las necesidades de mantener gran capacidad de respuesta ante incidentes especialmente violentos en los que se vean involucradas bandas criminales o civiles enajenados, ha derivado en determinados cambios en los recursos y sistemas puestos a punto dentro del ámbito de los cuerpos de seguridad. Los fabricantes están dando respuesta a las necesidades planteadas por los usuarios y cada vez son más las propuestas de armas largas que optan por potentes cartuchos del 7,62x51mm frente al clásico, y menos lesivo, 5,56x45mm.
Buena prueba de la tendencia se hacía visible hace unas semanas en el marco de la feria alemana Enforcetac, que tuvo lugar en Nuremberg, donde se exponían varias soluciones de armas de asalto y también de las de precisión, que sobresalían tanto por su potencia como por la capacidad neutralizadora de los impactos. Este cambio que se aprecia como tendencia en distintas agencias europeas ya es una realidad en otras estadounidenses. En California, Arizona, Florida,…, hay estamentos de carácter local o regional que ya han incorporado fusiles de asalto del 7,62x51mm –también algunos del .300 Blackout- para sus uniformados o para sus unidades de asalto especializadas, los conocidos SWAT (Special Weapons And Tactics). Otras de carácter federal, como es el caso del Departamento de Homeland Security, ya actuaron de la misma forma hace unos pocos años, adoptando modelos como el SCAR pesado de FNH para los tiradores de la Office of Air & Marine que se...
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