La primera comparecencia de la nueva ministra del ramo, Margarita Robles, en el Congreso, aunque en tono muy positivo, finalizó sin detallarse los planes respecto a los programas de defensa de España, algunos de los cuales necesitan de soluciones urgentes. Sobre su mesa y la del nuevo SEDEF (Secretario de Estado de la Defensa) Ángel Olivares, están las propuestas para poner en marcha programas clave como la de renovación del helicóptero de transporte CH-47, la financiación adicional para el submarino S-80 Plus, los VCR (Vehículo de Combate de Ruedas) 8x8, o el encargo de un segundo lote de aparatos NH90, que en caso de no aprobarse rápidamente conllevarían importantes costes adicionales, e incluso la perdida de la capacidad a medio plazo.
Margarita Robles manifestó en la Comisión un positivo aunque muy genérico apoyo a las inversiones en defensa, “es esencial asegurar una financiación suficiente, previsible, estable y acorde a las necesidades de las FAS (Fuerzas Armadas) y de la Defensa Nacional”, y, refiriéndose al recorte que ha sufrido la inversión en los últimos años, ha defendido que “parece conveniente alcanzar una estabilidad presupuestaria que permita una adecuada planificación en la dotación y sostenimiento de las FAS”. Aunque no detalló ningún plan concreto, y en entrevistas anteriores definió el “nuevo ciclo inversor en defensa”, planeado por el anterior equipo ministerial, como de “brindis al sol”.
Como ya recordó defensa.com, es urgente autorizar, por parte del Consejo de Ministros, la puesta en marcha del programa de “Renovación del helicóptero de transporte CH-47” antes de finales de julio. De no hacerse así el coste de su puesta en marcha podría incrementarse en más 100 millones de dólares, ya que además de tener que redactarse una nueva LOA (Letter of Offert and Aceptance) por parte del proveedor el US Army (Ejército de Estados Unidos), que conllevaría un coste de unos 40 millones, se debería de renegociar los costes con las empresas implicadas que encabeza Boeing, estudio que podía elevar el monto en otros 50 o 60 millones.
De recluirse en un cajón la autorización de este programa, se perdería la actual posibilidad de renovación y en unos pocos años esta vital capacidad de transporte aéreo, tan necesaria tanto para las misiones de las FAS como para hacer frente a todo tipo de desastres ya sean naturales o por la mano del hombre. Si la ministra quiere, como manifiesta, mantener los despliegues internacionales y “fortalecer la posición de España en el sistema de seguridad internacional”, para lo que, entre otras medidas dijo, se mantendrá “el nivel de contribución actual a operaciones en el exterior”, que las FAS cuenten con los medios adecuados es una necesidad.
Otra de las decisiones pendiente es la de consolidar la financiación del programas de construcción del submarino S-80 Plus. El comité de empresa de la factoría de Navantia en Cartagena (donde se construyen los S-80) advirtió ya con «preocupación» en abril de la necesidad, tal como n detalle recoge el rotativo la Verdad de Murcia. Esta inquietud ha subido de escala ante la falta de novedades por parte del nuevo equipo del Ministerio de Defensa, que debería de ampliar el presupuesto del programa de los nuevos submarinos, en 1.650 millones de euros (hasta alcanzar los 3.785 millones). De no aprobarse se produciría una segunda interrupción de los trabajos de este elemento esencial para la renovación el Arma Submarina española, cuya importancia transciende de las necesidades de la Armada, siendo una disuasión vital para asegurar la defensa estratégica de España.
El comité de empresa del astillero cartagenero calcula que a finales de septiembre o principios de octubre se produciría la interrupción de los trabajos por falta de fondos para pagar a proveedores y cubrir otros gastos. Aunque Navantia, según el medio local, cuenta con disponer del “parche” para este 2018 que suponen los 135 millones reservados por el anterior Gobierno central, del PP, en los Presupuestos Generales del Estado.
Ante este negro panorama, tanto los representantes sindicales como responsables de la compañía estatal Navantia, han tratado de desbloquear el asunto, incluyendo contactos «a alto nivel» entre delegados de Navantia, de SEPI y responsables del Ministerio de Defensa, de hecho se tenían expectativas de que la ministra abordase el tema ante la Comisión de Defensa, cosa que no ocurrió finalmente.
Además de los representantes de los trabajadores, también la Asamblea Regional de Murcia ha solicitado al nuevo Gobierno financie el sobrecostes de los S-80, y lleve cuanto antes su aprobación al Consejo de Ministros. Dicho apoyo político es por unanimidad de los cuatro grupos parlamentarios (PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos), que dictaron una resolución en favor de la firma del convenio entre Defensa y Navantia sea una prioridad para el ministerio, que se traduzca en una próxima resolución del Consejo de Ministros. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: La ministra Margarita Robles durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso. Foto: Ministerio de Defensa.