La importancia de la base naval de Rota (Cádiz) para la estrategia de defensa de Occidente en su conjunto condujo a la US Navy en 2014 a basar allí 4 de sus destructores. Ahora, a la vista de los resultados de tal decisión, la Marina de Estados Unidos tiene previsto reforzar esos medios navales cuantitativamente y cualitativamente.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos estaría negociando con el Gobierno de España el refuerzo de dicha fuerza naval, denominada DESRON (Destroyer Squadron Sixty) 60. Esta fuerza naval, que depende de la VI Flota, tendrá 2 nuevos destructores DDG, como los define la US Navy y la OTAN, al término de las conversaciones con España. El anuncio extraoficial de las negociaciones, que adelantó El País, implica aumentar en cerca de 600 efectivos su personal en Rota. El acuerdo se tendrá que negociar con el nuevo Gobierno de España, una coalición entre los socialistas y Unidas Podemos, que siempre se ha opuesto a la presencia de los aliados norteamericanos en España.
De alcanzarse un arreglo, supondría una nueva modificación del Convenio Bilateral renovado entre los gobiernos de Madrid y Washington en 1988, como ya se ha hecho en otras tres ocasiones desde entonces. En todo caso, tendría que contar con la autorización del Congreso de los Diputados español. Si todo va como Estados Unidos planea, el DESRON 60 dispondría de 6 destructores y se sumarían las dos dotaciones, los citados 600 marinos, a los cerca de 3.000 efectivos norteamericanos en la base gaditana.
Dichas cifras quedarían todavía por debajo de los 4.250 militares y 1.000 civiles autorizados a operar en la instalación andaluza mediante el tratado vigente. Estamos ante la principal fuerza de combate de la VI Flota, que, con cuartel general en la NSA (Naval Support Activity) sita en el distrito de Nápoles (Italia) de Capodichino, junto a su aeropuerto, tiene la responsabilidad de cubrir la actividad de la US Navy en Europa, el Mediterráneo y África.
Previamente, en junio de 2019, ese Cuartel General anunció que renovaría la flota de los 4 destructores allí basados (USS Carney, USS Donald Cook, USS Porter y USS Ross) entre 2020 y 2022 con naves más nuevas y modernizadas, que serían también de la clase Arleigh Burke, pero de su variante más moderna, la denominada Flight IIA. Además, en septiembre de 2019 se anunciaba por parte de la US Navy la inversión de 21,6 millones de dólares para modernizar las instalaciones portuarias de Rota, desde las que opera el DESRON 60.
Helicópteros navales
Asimismo, en junio se autorizó por parte del Gobierno de España a que se basara un destacamento de helicópteros de la US Navy, para dotar directamente desde Rota a los destructores durante sus patrullas. Para asumir estas misiones actualmente la US Navy tiene basados en el aeropuerto de Nápoles el denominado Det (Detachment) 6, que se nutre del Escuadrón de Helicópteros de Combate Naval, o HSC (Helicopter Sea Combat) 28 Dragon Whales, que está basado en Norfolk (Virginia) y equipado actualmente con los Sikorsky MH-60S.
foto: El “captain” David Baird en el momento de asumir el mando de la NAVSTA de Rota el pasado mes de junio (foto US Navy).
Este destacamento podría pasarse a Rota, o constituirse uno nuevo, aunque en ambos casos estaría dotado de al menos 6 MH-60R Sea Hawk multimisión. Los DDG operan con 1 helicóptero, incluso con 2 en los Flight IIA. Así, una vez instalado el nuevo destacamento en Rota, la incorporación de estos medios sería mucho más rápida y menos compleja que desde Capodichino. Además, en la base andaluza es mucho más fácil el relevo de este material de ala rotatoria, ya sea mediante el traslado desde Estados Unidos en navío o en los aviones de carga C-5M Super Galaxy o C-17A Globemaster III de la USAF.
Además, en Rota la Armada española tiene basados Sikorsky SH-60B Seahawk y SH-60F Oceanhawk, similares en parte a los medios norteamericanos, lo que podría facilitar las tareas de sostenimiento y mantenimiento a ambas partes. La Base cuenta con una instalación aeronáutica que dispone de una excelente pista de 3.690 x 61 m., la 10-28, que tiene orientación prácticamente Este-Oeste.
El aeródromo es utilizado muy intensamente, tanto por las aeronaves de la FLOAN (Flotilla de Aeronaves) de la Armada como por los aviones de Estados Unidos, destacando el continuo tráfico de los transportes C-5 y C-17 y otros civiles contratados por el Pentágono. Al Sur de la pista se encuentran unas amplias plataformas, siendo la del lado Oeste utilizada por los norteamericanos y la del Este por la FLOAN, que cuentan con varios hangares para sus medios anexos a la plataforma, además del edificio de Mando y la torre de control.
En esta última zona está sito el helipuerto, que tiene una pista de 548 m., que utilizan principalmente los helicópteros de la FLOAN y los de la Guardia Civil. Igualmente la instalación aeronáutica cuenta con una tercera pista de emergencia, designada como de arrastre o Tom-Way, que, con una longitud de 1.870 m. y una anchura de 25, une el citado puerto con el aeródromo. Esta vía auxiliar es utilizada ocasionalmente por los estadounidenses para el rápido tránsito de los helicópteros del US Army que llegan y vuelven por barco a Estados Unidos y se despliegan en vuelo o a bordo los aviones de transporte del AMC (Airlift Military Command) a escenarios de Oriente Medio o Afganistán.
Este método de transporte mixto, naval en mercantes civiles desde Estados Unidos y luego aéreo desde Rota al teatro de operaciones, es el más efectivo en términos de costes y facilitaría los relevos del nuevo destacamento de helicópteros de la US Navy. Convendría recordar que Rota se encuentra prácticamente a mitad de camino entre Estados Unidos y Oriente Próximo, por lo que su posición estratégica es vital para estos enlaces aéreos o mixtos.
Tal es la importancia de la región, que se ha de resaltar que la otra instalación de utilización conjunta que le queda a Estados Unidos en España, la Base Aérea de Morón (Sevilla), dista sólo 100 km. en línea recta de Rota. Morón, que es una instalación del Ejército del Aire, es además el principal aeródromo alternativo al gaditano. Durante esta década se ha realizado una remodelación de las instalaciones de uso norteamericano del aeródromo de Rota, realizando diversas obras de mejora, entre las que destaca la construcción de una nueva torre de control, en una posición más centrada respecto a la comentada pista principal.
Una larga y fructífera alianza
El 5 de octubre de 2011, el entonces secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, anunciaba que la US Navy iba a basar 4 de sus destructores Arleigh Burke y que, entre otras misiones tenía la intención de crear un sistema de defensa contra misiles balísticos, o BMD (Ballistic Missile Defense). La decisión previamente se pactó con el entonces ejecutivo socialista español presidido por José Luis Rodriguez Zapatero, un incoherente político que mutó de no levantarse al paso de la bandera de Estados Unidos a colaborar activamente con el Gobierno de Washington, como en este caso.
El 11 de febrero de 2014, con la llegada del primero de estos destructores, el USS Donald Cook (DDG-075), se iniciaba lo que la OTAN definió como la fase de adaptación de la defensa BMD en Europa, la EPAA (European Phased Adaptive Approach). Posteriormente fueron llegando a su nueva base el USS Ross (DDG-71), el 16 de junio de aquel mismo año; el tercero, el USS Porter (DDG-78), arribó el 30 de abril de 2015; mientras que, finalmente, el 25 de septiembre de 2016 atracaba en la base gaditana el USS Carney (DDG-64), completándose así la fase de despliegue prevista en la EPAA.
foto: La dotación del USS “Carney” emplea unas gorras que incluyen una bandera española con el “toro”, un amistoso gesto de estos profesionales hacia España (foto US Navy).
Previamente, el 9 de mayo de 2013 se designó que el DESRON 60 sería la unidad que encuadrase y asumiese el mando de estos 4 navíos, por lo que trasladó su staff de mando desde Gaeta (Italia) a Rota. La presencia de la US Navy en España se empezó a forjar en septiembre de 1953, que es cuando se firmaron los Acuerdos de Defensa mutua entre los gobiernos de Madrid y Washington, que dieron origen a la construcción de la referida base, con la importante ayuda financiera y técnica de Estados Unidos.
La construcción de la instalación comenzó oficialmente el 1 de abril de 1955, bajo la supervisión de la Oficina Naval de Astilleros y Puertos, iniciándose su actividad oficialmente el 14 de abril de 1958. Previamente, en plena costa atlántica gaditana a las puertas del Mediterráneo, se acotó una zona de cerca de unos 25 km2., situados en el litoral entre las localidades de Rota y El Puerto de Santa María. Desde entonces, Estados Unidos y la Armada española mantienen a pleno rendimiento esta vital instalación para España, la OTAN y la defensa de Occidente en su conjunto.
La base naval de Rota es la más importante de las instalaciones de la Armada española, tanto por el número de unidades que alberga, como porque allí tiene sede el Cuartel General de la Flota, que es la principal Fuerza de acción con la que cuenta la institución. Así, el almirante Manuel Garat Caramé, el actual ALFLOT (Almirante de la Flota), es el marino de más alta graduación que desempeña su labor en la Base, aunque al Mando de la instalación está el contraalmirante Ricardo Hernández López, mientras que por parte de Estados Unidos, desde junio de 2019, el máximo responsable es el captain (equivalente a un capitán de navío español) David S. Baird de la US Navy, un veterano piloto de F/A-18 y que sirvió en la mítica escuela de aviación naval Top Gun.
Estratégica situación
La NAVSTA (Naval Station) Rota, según designación de la US Navy, está estratégicamente situada muy cerca del Estrecho de Gibraltar y a medio camino entre Estados Unidos y el conflictivo Oriente Medio, además de estar más que cercana a África. El uso de la base española es conjunto, aunque permaneciendo bajo bandera española y mando del contralmirante Hernández, que para los asuntos derivados de la relación con la US Navy depende directamente del AJEMA (Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada).
La instalación acoge a lo largo de sus 6 km. de costa acotada unas magníficas instalaciones portuarias, con 2.400 m. de línea de atraque y con un excelente calado, que permite las operaciones de navíos de gran porte con los que cuenta la Armada. Aquí tienen puerto base las mayores unidades navales de la Flota, los navíos anfibios y los de la 41ª Escuadrilla de Escoltas, que alinea las 6 fragatas de la Clase Santa María o F-80.
Destacamos las obras de ampliación del puerto finalizadas en 2012 y que se adaptaron a lo que marca el paquete de Capacidades 13 de la OTAN, que tiene como objetivo potenciar las instalaciones portuarias militares del Sur de Europa. En la instalación tiene Cuartel General el COMNAVACTSPAIN (Command Naval Activities Spain), que dirige las actividades de los contingentes de la US Navy y los Marines estacionados en España. Igualmente, trabaja un destacamento de personal de la USAF, que da apoyo a los múltiples vuelos de transporte que hacen escala en el aeródromo, en su ruta entre Estados Unidos y Europa, Oriente Medio y Asia Central y viceversa.
En total están activas unas 35 dependencias, incluido un moderno hospital, en las que trabajan cerca de 3.000 militares, además de unos 2.400 civiles que residen en la Base (en su mayor parte familiares de los uniformados), de los que unos 400 están contratados por la US Navy y la USAF. La NAVSTA da trabajo también a cerca de medio millar de civiles españoles, que gracias a la llegada de los nuevos navíos se podría incrementar en otros 250.
El concurso de la US Navy es vital para la financiación y mantenimiento de esta importante Base, que recordemos que sólo en lo referente a su parte americana ocupa una superficie de 2.700 m2. e incluye, además, 426 edificios y un total de 806 casas unifamiliares, donde viven buena parte del personal norteamericano y sus familias. En la actualidad, Estados Unidos invierte anualmente 153 millones de euros para mantener la presencia en la base, de los que 40 se destinan a nóminas de sus efectivos y 37 a ayudas al alquiler de las múltiples viviendas que usan en las localidades cercanas.
Otro punto importante son los contratos con las empresas españolas para el mantenimiento de los DDG, encabezados por la estatal Navantia para el mantenimiento de sus buques, que en 2017 se elevó a 29 millones de euros, y la llegada de más destructores aumentará dicha cifra. Además, en la citada anualidad la US Navy contrató a otras empresas españolas por valor de otros 47 millones de euros.