Artillería lanzacohetes: el arma resolutiva y eficaz en conflictos actuales y futuros que el Ejército de Tierra necesita
Tras la invasión de Ucrania por Rusia, han sido muchas las imágenes de acciones de fuego artillero usado para atacar ciudades u objetivos puramente militares con misiles, piezas artilleras remolcadas o autopropulsadas, y sistemas lanzadores de múltiples cohetes MRL (Multiple Rocket Launcher), que lanzan salvas precisas y eficaces sobre determinados objetivos. El MLRS, caracterizado por acciones en las que sus cohetes realizan una trayectoria curva para llegar al punto de impacto, forma parte de la artillería de campaña de muchos ejércitos. Aporta sobre todo flexibilidad a la hora de hacer frente a determinadas amenazas, pues puede ser empleado para batir zonas amplias, donde se encuentren determinados activos del oponente o para neutralizar posiciones conocidas en las que se encuentren medios, como asentamientos logísticos o posiciones de defensa aérea, cuya neutralización genere beneficios para las acciones propias.
Complementariamente la Artillería lanzacohetes ofrece profundidad, pues sus fuegos convencionales pueden llegar a medio centenar de km. sin grandes problemas y mucho más allá, si son usados para lanzar diseños de cohetes concebidos para lograr grandes alcances y un notable poder destructivo en el punto donde impacten. Se trata, en todo caso, de sistemas convencionales clásicos en su empleo y fáciles de operar al requerir poco personal técnico.
La rentabilidad económica de su capacidad destructora puede ser una muy buena aportación, tanto en enfrentamientos de tipo convencional en los que haya que actuar de forma diligente contra fuerzas adversarias de gran entidad o en otro tipo de acciones y escenarios donde pueda aprovecharse...
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