Torres de armamento ligeras para blindados, un mercado cada vez mayor
Los escenarios de los últimos conflictos han dejado claro que se ha de generalizar el uso de vehículos blindados de diversos tamaños y capacidades y que en ellos se han de incorporar soluciones tecnológicas que mejoren su potencial para hacer frente a las cada vez más complejas necesidades de los campos de batalla actuales y futuros. Hoy, son muchas las opciones de torres con las que equipar a los diferentes tipos de blindados, centrándonos en este reportaje en las ligeras que, por su peso, concepción y hasta economía de adquisición y operación, se han ido generalizando más entre los ejércitos.
En términos generales, se trata de modelos en los que un arma principal, que suele ser una ametralladora de distinto calibre, en función de lo que desee quien la va a poner en servicio, se sitúa en una torre con capacidad de movimiento desde el interior del vehículo portador, incidiendo así en la voluntad de no exponer al operador al fuego adversario o proyecciones de explosiones próximas.
Ese tipo de afustes, que pueden ser de acero o aluminio, en función de la concepción por la que se opte para elaborar su chasis y sus elementos de blindaje, normalmente se benefician también de un módulo técnico más o menos elaborado que acoge distintos sensores para facilitar la puntería desde el interior. Más expuesta, sobre todo en los diseños menos logrados, quedaría la operación de recarga del almacén de municiones o de sustitución de la caja metálica que acoge a las eslabonadas. Para...
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