El próximo año los dos Buques de Aprovisionamiento de Combate (BAC) que tiene la Armada, el Patiño y el Cantabria se desplegarán durante periodos de dos meses para operar integrados en dispositivos de la Royal Canadian Navy (RCN). Ambos, que fueron diseñados y construidos por la empresa pública española Navantia, tienen como misión principal abastecer en el mar durante las operaciones navales, combustible, agua, munición, víveres, repuestos y dar atención sanitaria adicional. Además cuentan con amplias pistas para helicópteros que permiten desplegar a unidades de fuerzas de operaciones especiales que pueden ir embarcadas en él.
Como adelantó defensa.com el pasado 15 de julio, la Royal Canadian Navy (RCN) se puso en contacto con la Armada española para solicitar su apoyo mediante el uso de uno de sus buques de aprovisionamiento ante la carencia temporal de medios de aprovisionamiento para los buques canadienes, lo que la obligó a buscar soluciones de urgencia tras la baja de los dos petroleros de la clase Protecteur en 2014 y mayo de 2015, por lo que hasta que se dote de nuevos buques de este tipo, necesita recurrir a marinas aliadas para poder operar en teatros de operaciones lejanos en períodos medios y largos.
Desde la Armada nos confirmaban entonces que el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) había autorizado esta colaboración tras realizar las pertinentes consultas a las autoridades nacionales. La Armada nos informaba que se encontraba en pleno en proceso la redacción de un acuerdo técnico entre ambos países “para definir los términos del apoyo, que descansa en el principio de solidaridad entre miembros de la OTAN”. La colaboración, nos decían, se materializará en diversos períodos discontinuos a lo largo de 2016. La Armada valora este servicio como una colaboración y no un mero alquiler y ha “estudiado las ventajas de este despliegue como pueden ser el apoyo a la industria de Defensa nacional, el prestigio exterior para la Armada española o la prolongación de la fructífera experiencia obtenida con el despliegue del Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) Cantabria en Australia, los beneficios del adiestramiento para la dotación o el intercambio de conocimientos y experiencias obtenido por la dotación con la integración en otra Armada aliada, todo ello sin que suponga un coste adicional y sin que suponga una merma en las propias capacidades operativas de nuestra Armada”.
Según recoge el diario ABC, el primer buque español que se desplegará con la RCN será el Patiño (A-14), durante un periodo comprendido entre los próximos meses de febrero y marzo; posteriormente, ya en la segunda mitad del año, será el Cantabria (A-15) el que apoyé las operaciones de los navíos en los que ondea la bandera que lleva la hoja de arce, desde mediados de septiembre a finales de noviembre.
Durante su despliegue, el Patiño además de participar en diferentes ejercicios con los navíos de la RCN, también participaran en una maniobra multinacional organizada por la US Navy en aguas de la costa este de los Estados Unidos. Mientras que el Cantabria, entre otras actividades, participará en el ejercicio «Cutlass Fury» donde estará bajo el mando operativo de la RCN. Como precedente de esta actividad, se debería de recordar que durante el pasado ejercicio de la OTAN “Trident Juncture 2015”, celebrado en España, Italia y Portugal, un contingente de 28 profesionales de la RCN estuvieron embarcados a bordo del citado BAC A-15, integrándose plenamente en la vida diaria del buque y participando activamente en las maniobras. La integración se realiza en los marcos de colaboración y solidaridad que propicia la OTAN, siendo normalmente los gastos que generan estas intervenciones cubiertos por la marina que lo solicitan, por lo que este excelente entrenamiento operativo para la Armada no supondría ningún coste adicional para ésta.
Se debería de recordar el exitoso despliegue del citado Cantabria con la Royal Australian Navy (RAN), que abarco casi la totalidad del año 2013, una inteligente solución de la Armada para, además de colaborar con un Aliado, tener totalmente operativo el navío sin costes, justo en el momento de peores recortes presupuestarios. El citado despliegue en las antípodas ha colocado además al diseño de Navantia como uno de los favoritos para hacerse con el concurso que cerrará Australia el próximo año para dotarse de dos navíos de este tipo.
El despliegue en Canadá supondría un apoyo a la posición del astillero español Navantia, de cara al programa en que participa en Canadá, el Canadian Surface Combatant (CSC), que contempla el suministro de tres destructores y de doce fragatas, en colaboración con la estadounidense Lockheed Martin y aprovechando la experiencia materializada en las fragatas F-100 para la Armada española, las F-310 noruegas y los destructores AWD australianos. El CSC sustituirá a las fragatas clase Halifax y a los destructores clase Iroquois, por lo que se plantea la posibilidad de dos tipos de buques que empleen el mismo casco y que incluyan avanzadas capacidades de defensa aérea, lo que beneficiaría a Navantia por contar con el sistema Aegis de Lockheed Martin, instalado en los tres buques mencionados.
Según nos confirmaron entonces desde la empresa española, se esperaba que antes de que finalice el año se concretara el RFI (Request For Information), esperándose para la segunda mitad de este año la RFP (Request For Proposal). Canadá tiene en marcha un ambicioso programa de modernización de su Marina denominado National Shipbuilding Procurement Strategy (NSPS) valorado en 32.900 millones de dólares. Entre los buques que se construirán hay también dos logísticos de reabastecimiento, denominados Joint Support Ships (JSSP) para los que Navantia presentó una oferta basada precisamente en el buque Cantabria. Sin embargo el gobierno canadiense decidió encargar la fabricación directamente a un astillero canadiense usando el diseño de la clase Berlín de ThyssenKrupp Marine Systems Canada. (Julio Maíz Sanz y José María Navarro)
Foto: El BAC “Cantabria” (A-15), en el centro, suministrando combustible a tres navíos simultáneamente. Foto: Armada