La Flotilla de Submarinos cuenta actualmente con el S-71 “Galerna” y el S-81 “Isaac Peral”, a la espera de que lleguen los S-82 “Narciso Monturiol”, S-83 “Cosme García” y S-84 “Mateo García de los Reyes. Sin embargo, las tripulaciones de estos nuevos sumergibles estarán formados antes de que lleguen sus nuevas embarcaciones.
Recientemente hemos podido visitar los astilleros de Navantia donde se construyen los submarinos de la clase S-80, así como la Escuela de Submarinos de la Armada, ambas en Cartagena. En esta última hemos conocido los simuladores donde se adiestran las tripulaciones, centrándonos ahora en la prueba de evacuación de los S-80.
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El teniente de navío nos explica el funcionamiento del traje Mk11 (autor)
Después de conocer los modernos simuladores Navantis con que cuenta la instalación para el adiestramiento de las tripulaciones, finalizamos la visita conociendo una instalación mucho más “analógica” que las previas, sin tantos elementos informáticos ni avatares, pero mucho más aterradora. Así nos la explica el teniente de navío Francisco Javier Barrios, que reconoce que esta prueba inicialmente solo la supera el 2 % de los aspirantes. Pero se trata de una formación imprescindible para practicar los procedimientos de evacuación del sumergible
Se trata del simulador de esclusa de salvamento de los S-80, una prueba donde los marinos deben probar su habilidad para adentrarse por una pequeña compuerta que da acceso a un cilindro que simula la esclusa de salvamento del submarino. Para salir, cada uno de los marinos debe ponerse el traje de emergencia Mk11 SEIE (por Submarine Escape Inmersion Equipment), pasar por la compuerta, anclar sus pies a unas fijaciones del suelo mientras enchufa el umbilical de su traje a una toma que lo llenará de aire. Si esta falla deberá poder inflarlo manualmente.
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La esclusa vista desde arriba. Se aprecian las tomas de aire y el anclaje para los pies (autor)
Todo esto sucede mientas el depósito se llena con 8.000 litros de agua de mar hasta igualar la presión con el exterior. Tras unos inimaginables doce minutos (la operación real debe tardar dos minutos), el marino se puede soltar del fondo y salir hacia arriba esperando encontrar la superficie.
Actualmente la Armada tiene en marcha una licitación para construir en la Estación Naval de La Algameca, que acoge el Centro de Buceo de la Armada (CBA) y la Escuela Militar de Buceo (EMB), un nuevo edificio que albergue una instalación como esta y otras de formación específicas, conformando el denominado Centro de Adiestramiento de Actividades Subacuáticas y Escape de Submarinos de la Armada (CADASESA) (José Mª Navarro García)
