La compañía belga CMI Defence participó en la reciente jornada “Entorno Operativo 2035: Prospectiva Tecnológica” celebrado en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) el pasado 7 de mayo.
Esta empresa, que está implantada en España desde comienzos de año a través de la sociedad John Cockerill España, afirma que su oferta de torre modular en 30 mm. para el Vehículo de Combate de Ruedas (VCR) 8x8 “Dragón” del Ejército de Tierra supondría una reducción de costes de hasta el 24 % respecto a las actuales propuestas.
Durante la tercera y última mesa redonda, que se centró en las “Oportunidades y Cooperación Industrial”, Victor Iglesias, responsable de Desarrollo Comercial de John Cockerill España desgranó la propuesta de esta compañía para proveer de torres de 30 mm. para el “Dragón” tanto en versiones tripuladas como no tripuladas. Esta propuesta industrial, que pasa por el establecimiento a corto plazo de una planta industrial en España, supondría una reducción significativa de los costes de adquisición y sostenimiento de estos sistemas de armas.
Esta empresa diseña y produce sus propios cañones de 90, 105 y 120 mm. además de torres de 25, 30, 40, 90, 105 y 120 mm. y sistemas de simulación de todo tipo para estos productos, siendo independiente del vehículo en que se instalan.
Su oferta para España gira en torno a la familia Cockerill 3000 y analizada en varias ocasiones en defensa.com, que se basa en un concepto de diseño modular y que ofrece la máxima comunalidad. De esta manera una misma familia de torres es capaz de ejecutar distintas misiones operativas, puede emplear distintos tipos de armas cambiando el cañón y el sistema de municionamiento, ofreciendo un interfaz hombre-máquina (MMI) común, optrónica y electrónica así como sistema de alimentación y célula principal para todas las versiones, lo que redunda significativamente en el soporte durante el ciclo de vida del sistema. Se reducen así los costes de adquisición, mantenimiento, formación de tripulación y técnicos, adquisición de repuestos y medios de apoyo, incluyendo herramientas utillaje específico.
El caso del Dragón
La compañía ha analizado el programa “Dragón” del Ejército de Tierra, para el que se adquirirán dos tipos de torres de 30 mm., una tripulad de caballería en número de 60 y 170 no tripuladas. Según los cálculos de la empresa, el ahorro al adquirir un modelo común como la Cockerill 3000 Series para estas 230 torres estaría entre un 20 y un 24 % en el caso de los costes logísticos iniciales (no recurrentes) y entre un 10 y un 12 % en el caso de los costes anuales (recurrentes).
Además este mismo diseño podría aplicarse a futuros programas de adquisición como la sustitución de los carros de combate M-60 de la Infantería de Marina o futuras actualizaciones del vehículo de combate de infantería Pizarro, con lo que el ahorro continuaría creciendo.
Entre las ventajas que la compañía destaca de la familia Cockerill 3000 están la posibilidad de elegir cañones de 30, 40, 90 y 105 mm., lo que ofrece una alta flexibilidad operativa, una alta comunalidad logística y de operación, una formación y un mantenimiento común, la optimización de la huella logística, los sistemas de simulación incorporados, disponibilidad de versiones con o sin tripulación y se pueden integrar misiles guiados, constituyendo, según la empresa, una solución modular para la futura Fuerza 2035. (José Mª Navarro García)
Fotografía: CMI ofrece versiones tripuladas y no tripuladas de su torre Cockerill 3000 Series (CMI Defence)
·Futuros programas también podrían incorporar otras torres, caso del futuro vehículo para Infantería de Marina (CMI Defence)