La Armada tiene en marcha una licitación para la adquisición de 44 torres de empleo remoto (Remote Weapon System o RWS) para sus buques y algunos de sus vehículos de alta movilidad, proceso que se encuentra en la fase final y para el que se postulan las compañías Escribano Mechanical & Engineering con su torre Sentinel y la israelí Rafael a través de su filial española Pap Tecnos con la mini Typhoon.
Mientras que las diez torres de empleo terrestre irían en Vehículos de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC), las otras 34 torres y 8 preinstalaciones valoradas en 9 millones de euros estarían distribuidas entre varios buques actualmente en servicio y previsiblemente en las nuevas fragatas F-110 según analizamos entonces. Con estos medios se pretende incrementar el nivel de protección activa de los buques de la Armada a raíz de la proliferación de amenazas que estos encuentran en sus misiones y despliegues.
La distribución de las torres, que no ha sido desmentida por la Armada, sería la siguiente:
- Cada una de las cinco fragatas de las clase F-100 “Álvaro de Bazán” recibirán dos torres RWS.
- El Landing Helicopter Dock (LHD) “Juan Carlos I” recibirá cuatro torres.
- Los cuatro patrulleros de la clase “Serviola” recibirán dos por buque.
- Los dos Buques de Aprovisionamiento de Combate (BAC) “Patiño” y “Cantabria” recibirán cada uno dos torres.
- Los Landing Platform Dock (LPD) “Galicia” y “Castilla” recibirán igualmente dos sistemas.
- En las seis veteranas fragatas de la clase “Santa María” (F80) dos buques recibirán cada uno dos torres y los otros cuatro recibirán dos preinstalaciones, sumando las ocho previstas en la licitación.
Sorprende en cierta medida la adopción de un sistema de última generación como las torres de empleo remoto en una veterana plataforma como los patrulleros de altura Serviola. Es previsible por tanto que estos buques que entraron en servicio en la Armada a comienzos de los noventa tengan por delante aún una dilatada vida patrullando la zona de exclusividad económica (ZEE) española y el Mar Territorial.
Sin embargo, igual que harán en el resto de buques, constituyen una valiosa herramienta de protección contra amenazas típicas de entornos asimétricos, máxime cuando se aproximan a zonas de riesgo, donde la corta distancia puede exponer los buques a la acción de embarcaciones suicidas, asaltantes o incluso lanchas dotadas de misiles, como se ha comprobado en conflictos recientes. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Las fragatas F-100 como la Blas de Lezo, recibirán dos RWS (Armada)
·Los Galicia y Castilla recibirán dos RWS cada uno (autor)
·La torre naval Sentinel 20 de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E)
·La probable distribución de las RWS (elaboración propia)