La Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz) se está preparando para recibir los RPAS Predator B, que empezaran a llegar a partir de la próxima primavera, siendo el último hito la instalación de un refugio o shelter ligero para alojar estas aeronaves de pilotaje remoto. Está previsto que inicialmente se entreguen en la base extremeña del Ejército del Aire una estación de control móvil o MGCS (Mobile Ground Control Station) y dos los dos primeros aviones del sistema de RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) de la empresa General Atomics- Aeronautical Systems Inc. (GA-ASI) MQ-9 Predator B o NR.05 según la designación del Ejército del Aire.
Entre otras instalaciones en la Base Aérea de Talavera la Real se ha instalado en la plataforma un amplio shelter ligero para proteger del sol, las altas temperatura y otras inclemencias meteorológicas como la lluvia y el pedrisco a los costosos Predator B. Este tipo de estructuras, que protegen básicamente a las aeronaves que alojan y los pilotos (aunque no sería el caso de éste), mecánicos de línea y armeros y que se empezaron a ver en instalaciones aeronáuticas en zonas desérticas, se están generalizando en las principales base del Ejército del Aire, como es el caso de la de Torrejón de Ardoz.
Las españolas están compuestas por largueros metálicos que sujetan la cubierta, siendo las primeras las instaladas en la Base Aérea de Morón (Sevilla) para proteger a los Eurofighter del Ala 11. La decisión se tomó durante la primera década de este siglo, como una manera barata y eficaz de resguardarlos del sol y las altas temperaturas de esta calurosa zona de España.
Los Predator B serán asignados a un nuevo Escuadrón del Ala 23, que hasta ahora contaba con el 231 y 232, que con sus F-5M forman a los nuevos pilotos de Caza y Ataque, será el tercero, por lo que tendrá la designación de 233 Escuadrón. Así, la nueva Unidad compartirá actividad de los biplazas F-5M, o AE.9 según el Ejército del Aire, que hasta el próximo mes de junio formarán a la 106 Fase de Caza y Ataque en este curso académico, bajo las órdenes del coronel Francisco Javier Vidal Fernández, que a principios de septiembre tomaba posesión de su cargo, en sustitución de su compañero de la misma graduación Francisco Baños Castillo.
En total el Ministerio de Defensa ha adquirido cuatro unidades por 158 millones de euros, de los que al menos públicamente se han pagado ya 53,6 a la empresa estadounidense que los suministra, GA-ASI. Paralelamente, la institución castrense sigue formando a los pilotos y personal de mantenimiento en Estados Unidos que operarán este sistema de largo alcance o MALE (Medium Altitude Long Endurance), la información que recojan será gestionada a nivel estratégico por el EMAD (Estado Mayor de la Defensa) a través del CIFAS (Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas). (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El nuevo refugio para los RPAS en la Base Aéreo de Talavera la Real. Foto: Sthepane Andris.