(defensa.com) Al filo de las siete de la mañana del 29 de diciembre, despegaron desde la Base Aérea del Ejército del Aire cuatro Eurofighter del Ala 11 con destino a la Base Aérea de Ameri, situada a unos 40 kilómetros al suroeste de Tallín, Estonia, donde se integrarán en el dispositivo de la OTAN que garantizará la seguridad del espacio aéreo de los Países Bálticos.
Relevaran a los Eurofighter del JG74, una unidad de la Luftwaffe (fuerza aérea alemana) que desde el 1 de septiembre ha garantizado la seguridad aérea frente a las múltiples incursiones de la Fuerza Aérea de Rusia. Con esta misión de la OTAN, denominada Baltic Air Policing, se cubre la seguridad de los países bálticos, cuyas fuerzas aéreas no cuentan con aviones de combate, en un turno rotatorio cubierto por el resto de las fuerzas aéreas de la Organización.
En total 114 efectivos del Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), se han ido desplazando hasta Estonia. Así, la mayor parte del personal de mantenimiento se trasladaba el domingo 28 en un C-130H Hércules del Ala 31, para tener lista la recuperación de los cazas a su llegada a Ameri. En su vuelo hasta el Báltico, los Eurofighter han ido acompañados por un Boeing 707 del 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas, que salía de su base de Torrejón de Ardóz (Madrid) a primera hora del lunes con destino inicial a Morón, donde recogió a varios integrantes del Ala 11, y los trasladó a Estonia.
El 1 de enero, tras relevar a sus compañeros de la Luftwaffe, los Eurofighter del 111 Escuadrón del Ala-11, tendrán hasta finales de abril la responsabilidad de proteger los cielos bálticos. Una misión compartida con sendos destacamentos de Mig-29 polacos y Eurofighter italianos que se están desplegando en la Base Aérea de Šiauliai (Lituania), y otros cuatro F-16 belgas que tendrán sede en la base polaca de Malbork.
Recordar que el Ejército del Aire ya desempeñó esta misión en el año 2006. En aquella ocasión fueron aviones Mirage F-1M del Ala 14 de la Base Aérea de Albacete los que se desplazaron, también durante cuatro meses, a la citada instalación de Šiauliai. (Texto y fotografía: Julio Maíz Sanz).