El Ejército del Aire está estudiando incorporar un pod diseñado para tareas de guerra electrónica, concretamente para misiones de protección de aeronaves en misiones de ataque, del tipo Escort Jamming. Por ello en el actual Plan Anual de Contratación del Ministerio de Defensa (PACDEF) se incluye una partida de 1,5 millones de euros para el desarrollo de un prototipo de pod de Escort Jamming de la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material.
Este tipo de pods, contenedores o barquillas son sistemas de guerra electrónica (Electronic Warfare o EW) diseñados para proporcionar protección a un grupo de aeronaves que se adentran en un entorno hostil en el que se encuentran sistemas de defensa aérea con radares de búsqueda y seguimiento como los de control de tiro asociados a lanzadores de misiles o cañones antiaéreos.
Una única aeronave dotada de uno de estos contenedores es capaz de buscar, detectar, identificar y perturbar (jamming) las señales que se va encontrando en tiempo real, de tal manera que se puede realizar por ejemplo una misión de ataque en profundidad sobre objetivos terrestres sin ser detectado, a menudo misiones del tipo de Supresión de Sistemas de Defensa Aérea o SEAD cuya destrucción a su vez permite a su vez atacar objetivos terrestres con mayor seguridad.
Están diseñados para ser instalados en aviones de ataque aéreo electrónico (Airbone Electronic Attack o AEA) de tal manera que incrementan la supervivencia de la fuerza de ataque a la que escoltan en su conjunto al crear una suerte de corredor seguro. Están diseñados también para requerir muy poca intervención a cargo de la tripulación.
La configuración en formato pod permite superar las limitaciones de espacio dentro del avión, ser intercambiable entre aviones y además cuentan con su propia capacidad de generación eléctrica mediante turbinas. Son programables y actualizables electrónicamente para afinar los modos de detección y perturbación según las amenazas previstas.
En el mercado hay disponibles sistemas como el EL/L-8251 de la división Elta de Israel Aerospace Industries, el Skyshield y la versión compacta Lite Shield de la también israelí Rafael, el EDGE de la italiana Elettronica o el pod desarrollado por Saab bajo el programa AREXIS que contempla varias soluciones de ataque electrónico. Raytheon recibió en 2013 el encargo de la U.S. Navy de desarrollar un nuevo sistema de ataque electrónico integrado denominado Next Generation Jammer o NGJ del que se espera obtenga la Capacidad Operativa Inicial (IOC) en 2021.
Actualmente Boeing y Northrop Grumman trabajan en incrementar las capacidades del pod de Inteligencia de Señales (SIGING) AN/ALQ-218 empleado en el avión de ataque electrónico EA-18G Growler para proporcionarle capacidad de ataque electrónico y Escort Jamming. También se contempla la incorporación de características Escort Jamming en el programa Multi-Platform Electronic Attack Pod Upgrade (EA PUP), que en el caso de Northrop Grumman pasa por la incorporación del pod ALQ-131 EA ya usado en diferentes plataformas de la Fuerza Aérea estadounidense.
En España, Indra lidera el desarrollo de pods de guerra electrónica, como el pod CORE que analizamos en exclusiva en 2016 y dispone en su cartera de productos como el pod de guerra electrónica (medidas de apoyo electrónico y contramedidas electrónicas o ESM/ECM) ALQ-500P. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El Pod del sistema Arexis (Saab)
·Los pod de Escort Jamming permiten adentrarse en áreas hostiles (captura vídeo Elta)
·Un único avión puede dar protección a una fuerza mayor (Elta)
·Elta Escort Jammer (Elta) Con licencia cedida a YouTube por AdRev for Rights Holder.
·Skyshield Support Jammer (Rafael)