Los actuales planteamientos del Ejército de Tierra español sobre mejorar su capacidad de combate terrestre en lo que a carros de combate se refiere está especialmente clara y están actuando diligentemente para avanzar hacia los planes que ya están definidos.
Llevan ya un tiempo de estudios y planificaciones, que se sustentan en buena medida a la pertenencia de España al Grupo LEOBEN de usuarios del carro de combate Leopard, para dar los pasos que, en unos pocos años, permitan la llegada de los carros de combate Leopard 2A8. La apuesta por ese modelo concreto, que convivirá con los Leopardo 2E españoles modernizados a un estándar similar en cuanto a configuración, pero idéntico en lo que se refiere a la capacidad de combate, se enmarca en una voluntad clara del Ejército de Tierra por coordinarse con otros países europeos en la medida de que tendrán que trabajar juntos, que lo mejor es tener medios idénticos y que en operaciones hay aspectos como los derivados de la logística que es necesario sustentar con modelos que tengan las mismas configuraciones.
Hace escasos días se conocía que Indra y Rheinmetall Electronics han firmado un acuerdo para proponer la actualización del sistema de combate Leopard 2E del Ejército de Tierra. Este acuerdo, de momento una propuesta, incorporaría tecnologías de vanguardia compatibles con las futuras soluciones C4I en las plataformas de combate.
Los Leopardo 2E españoles, que se encuentran a caballo entre los estándares 2A6 y 2A8 del Leopard, también van a ser modernizados. (Octavio Díez Cámara)
Plan europeo
Varias naciones en Europa avanzan ya hacia el Leopard 2A8 -recuérdese su compra por Suecia el pasado enero- y otras más se están planteando su compra. Sería un modelo estandarizado y su fabricación, liderada por KNDS, un Grupo formado por la fusión de Krauss Maffei Wegman y Nexter Systems, está planteada y programada para poderlo suministrar en plazos a los potenciales clientes.
De ese hecho industrial, claro y diligente en cuanto a resultado final y al tiempo que transcurre desde que se firma el contrato y se recibe el material, se beneficiaría el Ejército de Tierra que buscaría incidir en conceptos seguros, probados, rentables y eficientes que generen el menor riesgo posible. Sabemos que harían falta sólo 2 años para comenzar a recibirlos desde el momento que se firme el contrato, lo cual es un punto especialmente favorable hoy en día.
La cadena de producción del Leopard 2A8 tiene ahora algunas ventanas de producción libres de las que el España en general y el Ejército de Tierra en particular podrían beneficiarse si actúa pronto y se autoriza la compra. El planteamiento sería apostar por adquirir medio centenar de esos novedosos carros de combate que destacan por tener todos los equipos propios validados y certificados, lo que es también un punto a favor de la decisión. Sabemos que ya hay propuestas desde KNDS en cuanto a la oferta tecnológica que se incluye y que está bastante avanzada la decisión al respecto.
Por ese motivo, es bastante previsible que en los próximos años se materialice la llegada de los primeros Leopard 2A8 a España. La idea con la que ahora se trabaja implicaría concentrar el nuevo material que se reciba en un mismo Batallón de Infantería de Carros de Combate (BICC) y que así sea más fácil abordar desde el adiestramiento hasta el mantenimiento.
Es una decisión clara y de lo más racional para un Ejército de Tierra que apuesta por un estándar de carro de combate que tendrá muchas similitudes con el Leopardo modernizado y que será el mismo material empleado por la mayor parte de las naciones con las que estamos, ahora más que nunca, llamadas a trabajar de forma conjunta ante los retos de hipotéticas amenazas que se puedan concretar en el futuro. (Octavio Díez Cámara)
8 comentarios