La Cumbre de la Alianza Atlántica que ha tenido lugar en Londres, el 3 y 4 de diciembre, evidenciaba de nuevo que España es uno de los socios que menos presupuesto destina a inversión en Defensa en relación a su PIB, ya que no alcanza ni el 1%. Ya la semana pasada, en una comparecencia previa a la cumbre en la capital de Reino Unido, el Secretario General de la Alianza, el noruego Jens Stoltenberg, afirmó en Bruselas que más aliados europeos de la Alianza estaban empezando a cumplir con el objetivo que Estados Unidos exigió para 2019, destacando los fuertes aumentos realizados por Rumanía y Bulgaria, en tanto el presupuesto asignado por Bélgica y España se queda en el 0,92% de sus PIB.
Los aliados de la OTAN acordaron ir incrementando sus partidas hasta el 2% con la vista puesta en 2024, durante la cumbre celebrada en 2014 en Gales, tras anexionarse la Federación rusa el territorio ucraniano de Crimea, aquel mismo año. Previamente a la cumbre londinense, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aumentó la presión sobre los aliados europeos que no cumplen el objetivo, acusando a Europa de dar por sentada la protección de Estados Unidos en caso de conflicto y realizando advertencias que han motivado un agrio enfrentamiento con su homólogo francés, Emanuel Macron.
Y es que en este año 2019 sólo nueve países de la OTAN cumplirán o superarán el fijado objetivo de gastar el 2%, a saber: Estados Unidos, Bulgaria, Gran Bretaña, Grecia, Rumanía, Polonia, Letonia, Lituania y Estonia. Muy cerca del objetivo se sitúan Turquía con un gasto del 1,89% y Francia con el 1,84%, mientras que en la cola están Bélgica y España con el 0,92%, y el casi simbólico y pequeño Luxemburgo con el 0,56%. La situación internacional, con una Rusia cada vez más pujante y presente en escenarios como el Mediterráneo y el Caribe en los que no estaba desde tiempos de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), han determinado un compromiso de un mayor gasto de varias naciones europeas, Turquía y Canadá en una cantidad conjunta de 400.000 millones de dólares. Según afirmó Stoltenberg, en unas declaraciones recogidas por Reuters, durante la conferencia preparatoria de la cumbre: “El aumento acumulado en el gasto de defensa para finales de 2024 será de 400.000 millones de dólares. Este es un progreso sin precedentes”. También afirmó que “El presidente Trump tiene razón sobre la importancia de que los aliados europeos y Canadá gasten más… Pero éstos no deberían invertir en defensa sólo para complacer al presidente Trump”, sino para hacer frente a las potenciales amenazas en las fronteras de la OTAN.
Mientras en España, que sigue sin Gobierno, nada apunta a un cambio, además los precedentes son más que negativos, ya que entre 2014 y 2019 no se ha pasado del referido 0,92. Ni la recuperación económica que empezó a sustanciarse en 2014 consiguió elevarlos, ante total falta de tomar decisiones y compromiso del antiguo Gobierno de Mariano Rajoy, que no empezó a solucionarse parcialmente hasta 2018 con la llegada al poder de los socialistas. Margarita Robles sí comprometió inversiones por encima de los 10.000 millones de euros, durante el año largo que lleva el frente, lo que sin embargo no consigue sacar a España del furgón de cola de la OTAN en lo referente a inversión.
Ya en la referida cumbre de la OTAN en Gales, los aliados acordaron poner fin a los muchos años de recortes en defensa que dejaron a los aliados europeos con capacidades vitales muy disminuidas, como las de reabastecimiento aéreo en vuelo, que está en vías de solución con la creación de la MMF (Multinational MRTT Fleet). (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: La bandera de los miembros de la OTAN ondean en la londinense (Foto OTAN).
·Grafico de la comparativa de gasto de los países de la Alianza Europea entre 2014 y 2019. (Foto OTAN).