El Consejo de Ministros ha autorizado la celebración de un contrato para la adquisición de diecinueve misiles Evolved Seasparrow (ESSM) con el Gobierno de los Estados Unidos por un valor estimado de 21.392.313,27 euros. En concreto prevé la compra de misiles telemétricos ESSM Bloque 1 SBT, con software Lot.E. Estos misiles son el mismo modelo que tiene España, pero dispondrán de las últimas actualizaciones de hardware y tendrán cargado el más reciente software Lot. E, que supone mejoras con el software actualmente cargado en los misiles, Lot. C con que cuenta actualmente la Armada española
Las mejoras de hardware permiten aumentar el período de mantenimiento de los misiles de seis a ocho años, lo que supone una reducción de costes. Dispondrán, además, de un telémetro compatible con la cabeza de combate, lo que facilita la obtención de información de los parámetros del misil cuando se lance en ejercicios, pudiendo mejorar las tácticas de uso y realimentar las bases de datos. El importe total en euros por anualidades se distribuye del siguiente modo: 6.784.660,99 euros para el año 2015; 3.328.645,76 euros, en 2016; 7.199.963,74 euros, en 2017; y 4.079.042,78 euros, en el año 2018. La duración prevista del contrato tendrá lugar desde su formalización hasta el 31 de diciembre de 2018.
El Consorcio NATO Seasparrow surge ante la necesidad de las Marinas occidentales de contrarrestar la amenaza de los misiles supersónicos, difícilmente detectables para los buques de superficie. España se adhirió al Consorcio en 1991, al amparo del MOU de Apoyo al NSSMS (NATO Seasparrow Surface Missile System). Como resultado de los acuerdos anteriores se adquirieron cuarenta misiles ESSM y los equipos adicionales para su lanzamiento desde el lanzador vertical de misiles MK-41 de las fragatas españolas F-100 y se estableció el Taller de Misiles de Mougá (El Ferrol) dentro de la estructura de apoyo de nivel intermedio al ciclo de vida (mantenimiento) del misil ESSM.
Los ESSM y las F-100 de la Armada
El principal sistema de armamento de las F-100 de la Armada española son los misiles Raytheon de los modelos RIM-66 y RIM-162, que son disparados mediante un lanzador de 90 celdas (48 en las F-100), agrupadas en el sistema de lanzamiento vertical VLS (Vertical Launching System) MK-41, que se sitúa en la proa del navío, justo entre la pieza de artillería principal y el castillo de proa. La espectacular evolución de los misiles antiaéreos navales de Raytheon dio paso al RIM-161 Standard Missile 3 (SM-3), que actualmente ya utiliza, además de la US Navy, Japón, cuya principal misión es la de interceptar misiles balísticos de alcance intermedio. El sistema además tiene capacidad antisatélite, al menos contra los que evolucionen en el extremo más inferior de la órbita terrestre. Estamos ante un sistema espectacular, con un alcance de 500 km., hablando de los de las primeras versiones, RIM-161A/B y C, Bloque-I y, dado que no faltan los fondos, la siguiente evolución, la D Bloque-II, triplicará esa capacidad. Además, se desarrollará y fabricará una variante con base en tierra, que irá sustituyendo también a los Patriot.
Obviamente, cada nueva versión que se integra necesita de unos complejos y costosos programas de modificación del software del sistema Aegis, que, gracias a su arquitectura abierta, hacen posible la modernización de los navíos dotados con el sistema en un relativamente corto espacio de tiempo. Según los informes preliminares presentados por la US Navy al Congreso de Estados Unidos sobre su programa Aegis-MBD, el número de buques dotados con esta tecnología pasará de 24 en 2011 a los 41 previstos para el año fiscal 2018.