El Ministerio de Defensa acaba de hacer público un interesante documento titulado “Memoria XIII legislatura” en el que se esbozan, a través de 326 páginas, muchos detalles relacionados con las Fuerzas Armadas o con la Política de Defensa y las diferentes áreas de interés.
Uno de los capítulos dedicado a las actuaciones de las Fuerzas Armadas incluye detalles muy específicos de diferentes operaciones y otro está específicamente dedicado a los Medios de la Defensa. Analizando los datos vertidos, hemos podido contrastar detalles interesantes respecto de algunas de las grandes inversiones que, para dotar a la Armada, al Ejército del Aire y del Espacio o al Ejército de Tierra se han llevado a cabo en las dos últimas décadas.
Sobre las afirmaciones relacionadas con la primera, y más específicamente con los gastos, se dice que entre 2026 y 2031 entrarán en servicio las cinco fragatas F-110 y que las F-80 Santa María serán dadas de baja en el mismo intervalo temporal. En cuanto al Ejército del Aire y del Espacio se concreta la importancia del mejorar la capacidad del Mando y Control Aéreo de España con actuaciones que contemplan la llegada de dos nueros radares móviles tácticos Lanza LTR-25 y un Centro de Control de Operaciones Aéreas (AOCC, Air Operations Control Centre) de carácter desplegable, equipos destinados a modernizar el Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA).
Los costes para España de cada uno de los carros de combate Leopardo 2E se aproximan a los 11 millones de euros. (Octavio Díez Cámara)
Así mismo desde el Ministerio de Defensa se recuerda la importancia del Plan de Modernización de los Sistemas de Mando, Control y Comunicaciones del ET (Plan MC3) que contempla la dotación de terminales satélite de despliegue rápido y gran capacidad (ATQH) y de terminales satélite en movimiento (SOTM) en unidades tipo cuerpo de ejército, división o brigada, y que para las pequeñas unidades se generalizan los BMS (Battlefield Management System).
Gastos importantes
En el documento del Ministerio de Defensa se dan detalles concretos de los gastos relacionados con los programas especiales de modernización. Es interesante saber que para la compra para la Armada de 4 fragatas F-100 -las primeras de las cinco- se ha previsto invertir 1.997,5 millones de euros y que el pago se ha dilatado desde 2002 y se finalizará en 2028.
El portaaeronaves L-61 “Juan Carlos I”, que se define como buque LLX, ha costado 462,64 millones abonados entre 2008 y 2018, cantidad que en el caso del Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) A-15 “Cantabria” asciende a 254,9 millones satisfechos en el mismo periodo temporal que el anterior. Para las 5 fragatas F-110 está previsto gastar 4.325,54 millones a los que hay que añadir los 827,76 de la F-105 o los 831,43 necesarios para los seis primeros BAM (Buque de Acción Marítima)
El coste de cada ejemplar de los cazabombarderos Eurofighter ya en servicio ha sido de 158 millones, una cifra superior a la que se ha difundido en fuentes abiertas. (Octavio Díez Cámara)
En los aviones de combate Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio, comprados en número de 73 ejemplares para el Ala 11 y el Ala 14, tienen un presupuesto de 11.535,86 millones a abonar hasta 2030, año en el que también se terminan de pagar los 5.018,94 necesarios para los 27 aviones de transporte A-400M. En cuanto a los misiles para los aparatos de combate se confirma que para los 762 aire-aire IRIS-T se han abonado 282,43 millones o que la compra de los 43 de ataque Taurus ha requerido 60,12 millones más.
El Ejército de Tierra no se queda atrás en gastos con inversiones que han requerido 2.508,17 millones a abonar hasta 2028 para 235 carros de combate Leopardo 2E y los carros de recuperación que les acompañan, 816,94 millones para 119 vehículos de combate “Pizarro” de la II serie, 199,88 por 70 piezas de Artillería del obús remolcado 155/52 o los 3.133,95 requeridos para la incorporación de los 45 helicópteros NH-90 solicitados en dos lotes para los tres ejércitos de las FAS españolas.
Como se observa, los precios de determinados sistemas de armas del Ministerio de Defensa de España son cuando se completan los pagos algo más elevados de lo que se informa en la fase inicial de toma de decisiones respecto de su incorporación. (Octavio Díez Cámara)