El astillero de Navantia en Ferrol (A Coruña) ha acogido este miércoles el acto de puesta de quilla de la fragata F111, la primera de la serie F110, cuya construcción comenzó en abril de 2022 y que es la primera de la serie de cinco fragatas de nueva generación destinada a la Armada.
Este hito del programa ha tenido lugar en presencia del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro, acompañado por el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez y el director del negocio de Fragatas y Buques de Intervención, Eduardo Dobarro.
El acto ha consistido en la colocación en la grada 2 de las instalaciones de Ferrol del bloque 311 sobre el que crecerá el resto del buque. Con este importante evento Navantia continúa avanzando en la construcción de las cinco fragatas de esta serie.
Está previsto que este buque se bote en 2025, procediéndose su entrega a la Armada en 2028. La entrega del resto de buques tendrá una cadencia de 12 meses, hasta 2032, fecha en que la Armada recibirá la quinta unidad.
El programa F110 se encuentra plenamente en su fase constructiva, con la producción avanzando por delante de lo planificado. Hasta la fecha, 18 de los 33 bloques que conformarán la nueva F111 se encuentran en proceso de fabricación, con un grado de madurez del modelo 3D de la ingeniería de detalle de alrededor del 80% y habiéndose adquirido el 99% de los equipos de plataforma para todos los buques de la serie.
Navantia ha activado un plan de aceleración del programa de construcción, que se lanzó poniendo a punto los sistemas productivos con un bloque piloto y que se ha materializado en el adelanto de esta puesta de quilla. Antes de final de año comenzará la fabricación de la F112.
“El programa F-110 es un proyecto vital para la Armada, del que resultará el necesario reemplazo de las fragatas de la clase “Santa María”, al tiempo que complementa la capacidad de nuestras F-100 como elementos básicos para el desarrollo del resto de capacidades de la Flota”, asegura el Almirante Piñeiro. “Esta transición ha sido posible gracias a la excelente relación de colaboración entre la Armada y Navantia, que ha perdurado a través de décadas de trabajo conjunto en un interés común por la búsqueda de la excelencia en la construcción naval”.
“La F110 es una palanca transformadora para todo nuestro ecosistema industrial y tecnológico. Si este astillero de Ferrol es ya una referencia mundial en construcción de fragatas, este programa lo va a colocar en la vanguardia tecnológica e industrial, con la próxima construcción de la fábrica digital de bloques y del Centro de Excelencia del Gemelo Digital”, ha destacado el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez.
El programa F110 sostendrá alrededor de 9.000 empleos durante un periodo de 10 años, teniendo en cuenta tanto el empleo directo como el indirecto y el inducido por la actividad económica. En él participan alrededor de 500 empresas de toda España.
Cinco buques más un gemelo digital
El programa de fragatas F110, cuya orden de ejecución se firmó en 2019, contempla la construcción de cinco unidades por un valor de 4.325 millones de euros. Se trata de buques de escolta polivalentes, con capacidad antiaérea, antisuperficie y antisubmarina y pudiendo operar de forma combinada con otras unidades. Son buques versátiles que pueden también desempeñar funciones relacionadas con la seguridad marítima y de apoyo a autoridades civiles.
La F110 es un salto cualitativo desde el punto de vista de las capacidades de la Armada y del potencial industrial y tecnológico de Navantia y de toda su industria colaboradora. Contribuye, así, a la autonomía estratégica de España y a contar con una base industrial y tecnológica puntera, al tiempo que abre nuevas oportunidades de exportación.
El programa incorpora el Gemelo Digital, un concepto innovador que convertirá al astillero de Ferrol en una referencia internacional en materia de fragatas. El Gemelo Digital, diseñado en estrecha colaboración con la Armada y la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa, es una réplica virtual del buque que se realimenta en tiempo útil con información de la embarcación los datos suministrados permanentemente por una red de sensores distribuidos por todo el buque, constituyendo un sistema ciberfísico que mediante el uso de modelos de comportamiento y tecnologías como Cloud Computing, Machine Learning o el Internet de las Cosas (IoT) permite apoyar su mantenimiento y operación incluso a miles de millas de distancia a través del Gemelo Digital desplegado en tierra.