Finalmente y tras un largo proceso de adjudicación, la empresa española Fábrica Española de Confecciones (FECSA) ha sido seleccionada para suministrar los 52.000 cascos de combate de nuevo diseño para el Ejército de Tierra y la Armada, un contrato de 28,9 millones de euros incluyendo impuestos. Aunque la gran mayoría de medios lo dan por hecho e incluso el Boletín del Ejército de Tierra publicara datos recientemente, tras ponernos en contacto con la empresa se nos afirma que, aunque la Plataforma de Contratación haya publicado el Anuncio de Adjudicación, técnicamente aún se encontraría en la fase de clasificación, es decir que FECSA ha sido clasificada para la adjudicación, no habiéndose presentado otras empresas. En estos momentos, una vez superadas las pruebas técnicas que motivaron la demora anunciada en agosto, la empresa presentará la oferta definitiva y se abre el plazo para posibles reclamaciones al que obliga la ley.
Recordemos que el contrato contempla la adquisición de 52.000 cascos de nuevo diseño, 42.000 para el Ejército de Tierra y otros 10.000 para la Infantería de Marina. Se formaliza mediante un acuerdo marco y se establecen entregas entre 2017 y el 31 de diciembre de 2019 con anualidades totales de 16,1, 4,2 y 8,5 millones de euros respectivamente.
El pasado día 19 de agosto la Plataforma de Contratación del Estado se hizo eco de la ampliación del plazo para la adjudicación del expediente, publicando el documento del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra de fecha 12 de agosto en el que se resolvía ampliar el plazo del procedimiento de adjudicación en tres meses, hasta el 7 de diciembre.
Según esta resolución, se amplió este plazo para la realización de pruebas de aceptación técnica de las muestras entregadas por los licitadores, cuya complejidad requería un plazo muy superior al general de dos meses contemplado en la Ley de Contratos del Sector y que recogían tanto el Pliego de Prescripciones Técnicas (PPT) como el de Cláusulas Administrativas particulares (PCAP). El fundamento último de esta resolución era garantizar la integridad física del personal del Ejército de Tierra y la Armada que emplearán este casco, por lo que se contemplaba más tiempo para la realización de las pruebas pertinentes.
Hay que recordar que esta ampliación del plazo de adjudicación del expediente por motivos técnicos ya sucedió con la licitación anterior que quedó finalmente desierta en septiembre del año pasado. El expediente 2091114027800 pretendía igualmente adquirir 52.000 cascos por 29,4 millones de euros y fue declarado desierto por no cumplir los ofertantes los requisitos técnicos descritos en los pliegos.
Se da la circunstancia de que aunque este contrato no se había adjudicado hasta ahora, si se habían realizado compras puntuales de este modelo de casco denominado COBAT-1 e incluso se habían adquirido equipos de visión nocturna AN/PVS-14 y atalajes que fueran compatibles con este nuevo casco. Paralela a la llegada del casco se producirá la entrega de una nueva funda de protección en material textil reforzado que incluye desde bolsillos para contrapesos asociados a los visores nocturnos, velcros a los que fijar parches o tiras reflectantes, así como trabillas para facilitar la adopción de elementos de camuflaje, además de las necesarias aberturas para la instalación del atalaje del casco y del visor nocturno. (Texto: José Mª Navarro García)
Foto: Imagen publicada en el Boletín del Ejército de Tierra del casco COBAT-1 con su funda (E.T.)