El pasado miércoles llegaba a la base militar de la colonia británica en Gibraltar el buque de investigación de la Royal Navy HMS “Echo”, para otra de las denominadas “visitas de rutina programadas”.
El HMS “Echo” es uno de los dos buques hidrográficos/oceanográficos multifunción de la clase homónima (el otro es el HMS “Enterprise”) operadas por la Royal Navy. Fueron construidos en los astilleros Appledore Shipbuilders de Devon y están diseñados para acometer misiones oceanográficas, incluyendo apoyo a operaciones submarinas y anfibias. Se encargan de la elaboración de información medioambiental con análisis del océano, pudiendo actuar también como buques contra minas. Tiene el honor de ser el primer buque de la Royal Navy que emplea la tecnología de propulsores azimutales.
Desde que partió de su puerto de Devonport en noviembre de 2016 está participando en misiones de lucha contra la inmigración ilegal en el mar Mediterráneo. También participa en el marco de la Operación Sea Guardian de la OTAN contra el terrorismo junto a otros buques como el croata HRMV “Vukovar” y el ITS “Espero” italiano y controlando el tráfico ilegal de armas en la región. (José Mª Navarro García)
Fotografía: HMS Echo en Gibraltar (GBC News)
