Una flota de navíos de Armada rusa cruzaba la tarde del 8 de noviembre el Estrecho de Gibraltar, saliendo del Mediterráneo y entrando en el Atlántico, ante la atenta mirada del BAM (Buque de Acción Marítima) de la Armada española “Audaz” (P-45).
La formación naval rusa la integraban el destructor “Vitse Admiral Kulakov” de las clase “Udaloy” o proyecto 11551, el moderno petrolero “Akademik Pashin” el primero de los seis que contempla el proyecto 23130, y un veterano remolcador de la Clase “Pamir” o proyecto 2030. Todos ellos han estado operando en el Mediterráneo los últimos meses y, tras finalizar su misión, navegaban camino, muy probablemente, de la base naval de Severomorsk, la principal de la Flota del Norte, a la que pertenece el “Vitse Admiral Kulakov”.
Este movimiento de navíos rusos es seguidos, por procedimiento, por la OTAN. En este caso el paso ha sido monitorizado por España, una de las misiones bajo responsabilidad del Estado Mayor de la Defensa (EMAD). El pasado 9 de octubre se realizó una misión similar por parte del patrullero de la Armada “Serviola” (P-71), convertido en la “sombra” de un submarino convencional ruso del proyecto 877, o “Kilo” según la OTAN, mientras pasaba por el Estrecho, acompañado por del remolcador “Capitan Gurev”.
En 2019 unidades de la Armada, siempre bajo las órdenes del EMAD, monitorizaban el paso del gran crucero “Mariscal Ustinov” (055) , antes , en octubre de 2016, se hacía lo propio al paso del portaaviones “Admiral Kuznetsov” (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El destructor ruso “Vitse Admiral Kulakov” (626). (foto Brian Burnell)