(defensa.com) El equipo del Ejército del Aire que gestiona el Museo de Cuatro Vientos está aprovechando el cierre de la instalación, durante el mes de agosto, para acometer una profunda reforma de su principal instalación. Así, el hangar principal, el designado nº 1, está en pleno proceso de transformación. La entrada se ha rediseñado para facilitar al visitante un entorno audiovisual que conduzca a una primera sala paneleada donde se expondrán las aeronaves más antiguos, las denominadas de los pioneros, con las que cuenta la rica colección del Museo.
Estos trabajos serán inaugurados a finales del próximo mes de septiembre y dotarán al Museo de una entrada en línea con las de los más modernos y dotados (de presupuestos) de Europa, como el de la Royal Air Force (RAF), en Hendon (Londres). Igualmente, el resto de las aeronaves que guarda este hangar, las joyas del Museo, serán recolocadas para mostrarse siguiendo un esquema cronológico y que los miles de visitantes que acuden a la instalación puedan hacerse una mejor composición de los sucesivos avances de la aviación durante la primera mitad del siglo XX.
También el Museo está en trámites de ampliar su superficie mediante la incorporación de unas zonas anexas, lo que permitiría poder meter aeronaves de grandes dimensiones como un Boeing 707, cuya incorporación se estaría estudiando, y que anteriormente voló encuadrado en el 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas. Igualmente el Museo está también pendiente de recibir los dos helicópteros procedentes de la Policía Nacional, un Alouette II y un Messerschmitt-Bölkow-Blohm (hoy integrada en Airbus Helicopters) Bö-105. Una necesaria renovación que hará más atractivo si cabe al Museo, sito en las instalaciones de la Base Aérea del Ejército del Aire en el madrileño barrio de Cuatro Vientos y al que se acede por el Km. 10,500 de la autovía A5 (Texto y fotografía: Julio Maíz Sanz)
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·Los trabajos para remodelar la entrada del Hangar nº 1, prosiguen a buen ritmo. (Julio Maíz)
