La apuesta por los equipos de simulación se está implantando con rapidez en el seno del Ejército de Tierra con soluciones como las de Indra Sistemas, que está suministrando veintiocho novedosos simuladores de adiestramiento del vehículo de combate Pizarro.
La adquisición de los nuevos equipos para los Pizarro, un vehículo de combate de Infantería y Caballería que se ha adquirido en dos fases, contempla la entrega Regimiento de Infantería de siete simuladores de nivel Sección. Uno de éstos se ha estado instalando en los últimos meses en las instalaciones que el Arapiles nº 62 tiene en la Base Militar General Álvarez de Castro de San Clemente de Sasebas, en Gerona.
defensa.com ha sido partícipe de los trabajos de instalación de los equipos en una sala adyacente donde se encuentra el simulador del cañón Mk30 y los equipos Steel Beats donde también se adiestran las tripulaciones que manejan los vehículos de combate de cadenas Pizarro.
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Detalle del interior de la cabina que emula a la torre donde se instruyen el Jefe del Vehículo Pizarro y el tirador. (Octavio Díez Cámara)
El Ejército de Tierra se beneficia con la llegada del nuevo simulador de Indra al Arapiles nº 62 de unos equipos tecnológicos que van a mejorar la instrucción de las tripulaciones en relación con la ejecución de temas tácticos y actividades combativas de más complejidad.
Equipo avanzado
El simulador de nivel Sección del Arapiles nº 62 está formado por dos elementos bien distintos. Uno es el puesto del instructor (PI) en el que trabaja el personal formador controlando las actividades y reacciones de los compañeros que se instruyen.
Otro son cuatro simuladores de vehículo formado por dos elementos: el simulador de puesto de conducción (SCD), formado por un módulo con movimiento dinámico donde se ubica quien conduce el Pizarro, y el simulador de torre (STO) que acoge al Jefe del vehículo y al tirador en una ubicación que emula la misma que caracteriza al Pizarro del ET; estos últimos cuentan con tres grandes pantallas de presentación donde se les proporcionan imágenes bastante fidedignas de lo que acontece en las prácticas que realizan.
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Dos cabinas distintas, la STO y la SCD, conforman un simulador de los recientemente recibidos en el Arapiles nº 62. (Octavio Díez Cámara)
Esos cuatro simuladores, que totalizan ocho cabinas, pueden trabajar de forma independiente o en un modo coordinado para incidir en la dinámica que caracterizaría a una Sección de Pizarro combatiendo. Los simuladores son imitaciones realistas que emulan con bastante detalle los espacios que ocupa la tripulación en el vehículo, e incluyen servos que hacen que las cámaras se muevan en sicronía con el movimiento del terreno.
Con la llegada del simulador de Pizarro al Arapiles nº 62 se genera un ahorro de costes significativo y se incide en una mejor instrucción del personal en situaciones más realistas difíciles de practicar con los vehículos reales. (Octavio Díez Cámara)
