El pasado mes de septiembre la compañía MBDA España y la Subdirección General de Adquisiciones de la DGAM firmaron un contrato dotado de un presupuesto de 1,5 millones de euros para estudiar la viabilidad del desarrollo e integración de un Sistema de Misiles de Defensa de Punto basado en la última versión del misil Mistral de MBDA, en buques de alto valor estratégico de la Armada.
En concreto se trata del Landing Helicopter Dock (LHD) “Juan Carlos I”, los Buques de Asalto Anfibio (BAA) “Galicia” y “Castilla” y los Buques de Aprovisionamiento de Combate (BAC) “Patiño” y “Cantabria”, existiendo la posibilidad de ser instalado en las fragatas clase Santa Maria que se determine.
El objetivo final es incrementar la capacidad defensiva de estos buques ante un gran abanico de amenazas, desde misiles anti-buque, aviones de combate, UAVs, helicópteros, así como amenazas de superficie tipo FIAC (Fast Inshore Attack Craft).
El sistema propuesto por MBDA ha sido bautizado como CARTAGO y podría considerarse en cierta medida, una evolución del sistema francés de la misma empresa, el SIMBAD RC, pero duplicando la potencia de fuego, al contar en este caso cada torreta con cuatro misiles y en el que tanto la DGAM como MBDA España buscan un alto grado de nacionalización.
CARTAGO es un sistema de defensa de punto que opera los misiles de tipo “dispara y olvida” Mistral y que está especialmente pensado para buques con una dotación reducida. Su diseño permite adaptarse en distintas configuraciones, según las características del buque en el que se instale. El sistema es operado en remoto desde una consola, permitiendo todas las fases del enfrentamiento, siendo posible su recarga en la mar.
El proyecto de MBDA se basa en cuatro pilares como son ofrecer el desarrollo de un sistema que cumpla con los requisitos de defensa de punto de la Armada, una sencilla integración a bordo, ya que la totalidad de los buques en los que se pretende instalar, se encuentran en servicio, que presente un bajo riesgo tecnológico y alcanzar un alto grado de nacionalización.
En este contrato se contará con Navantia como astillero de referencia de la Armada, que aporta además su experiencia en la integración de sistemas y su conocimiento del sistema de combate de la Armada SCOMBA. En este sentido, la integración en el SCOMBA servirá para la asignación de blancos detectados a través de los sensores propios del buque. La configuración final dependerá de la plataforma, pudiendo incorporarse sensores y consolas dedicadas. Una vez detectada la amenaza, la torre se apunta automáticamente hacia la dirección de la detección, de forma similar a como funciona el lanzador terrestre Jabalí, ya evaluado por el Ejército de Tierra.
Una necesidad acuciante
Si de algo adolecen los buques de la Armada española desde la baja del sistema Meroka, es de un medio de defensa próxima contra objetivos aéreos o misiles, del tipo Close In Weapon System (CIWS). Sucede que hasta ahora, la Armada defendía que la protección de los buques que carecen de sistemas de defensa aérea dependía de otros buques como las fragatas que los escoltarían, caso por ejemplo de buques logísticos, de transporte o portaeronaves como los citados LHD “Juan Carlos I” o los BAA tipo “Galicia”. Aun así se habían incluido en los buques las conocidas “reservas de espacio y peso” a la espera de poder incluir un sistema como en su momento se anunció con el RIM-116 RAM (Rolling Airframe Missile), basado en el misil Sidewinder.
Ante esta situación, MBDA España ofreció inicialmente el sistema SIMBAD SP (por SPain o SPanish) que consistía prácticamente en una nacionalización del sistema francés SIMBAD RC. Finalmente la compañía española va a desarrollar un nuevo sistema, bautizado CARTAGO, que herede el mismo concepto que su antecesor (fácil de operar en remoto, no requiera operadores en cubierta e integrado en el sistema de combate del buque o que opere con independencia) pero con una clara vocación de aumentar la potencia de fuego. Este nuevo sistema de misiles, busca un altísimo grado de nacionalización, convirtiéndose en el primer desarrollo de un sistema de misiles navales en España, estando disponible también para el mercado de la exportación.
Además, la elección de este sistema, permitiría estandarizar la defensa de muy corto alcance en torno al misil Mistral 3, que podría ser adquirido para reemplazar a los misiles que operan actualmente en los tres ejércitos. En esta última versión, se ha visto incrementado su alcance, dispone de un sistema de control mejorado, es más maniobrable, cuenta con una nueva espoleta más letal y es más resistente a las contramedidas, habiendo sido también adaptado su sistema de guiado infrarrojo para mejorar su comportamiento como misil anti-misil y para abatir sistemas aéreos no tripulados (UAVs). (José Mª Navarro García)
Fotografía: El SIMBAD SP, en una primera versión con dos misiles (autor)
·El Mistral 3 es el misil del sistema SIMBAD SP (autor)
·SIMBAD-RC, base del SIMBAD-SP (MBDA)