La heroica gesta de la pequeña guarnición de Baler (Filipinas), que aguantaron casi un año entre 1898 y 1899, ya con la guerra pérdida por España frente a los independentistas filipinos y los Estados Unidos, por fin cuenta, más de 120 años después, con un monumento en Madrid.
Los “Héroes de Baler”, conocidos popularmente como los “Últimos de Filipinas”, han recibido además el homenaje del Consistorio de Madrid y el ET (Ejército de Tierra), la mañana del pasado 13 de enero. El acto ha sido presidido por el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de ejército Francisco Javier Varela Salas, que han inaugurado este monumento en la madrileña plaza del Conde del Valle de Súchil. Entre las autoridades, también estaba el vicecónsul de Filipinas, Ralf G. Roldán, país que desde el mismo momento de la entrega del puesto ha rendido homenajes a los héroes españoles.
La obra -financiada por suscripción popular mediante la iniciativa de la Fundación Museo del Ejército- la ha realizado el escultor Salvador Amaya, a partir de un boceto del pintor especializado en temas de historia militar Augusto Ferrer-Dalmau. El JEME agradeció su labor y aseguró que esta obra es “un símbolo que servirá de ejemplo a las generaciones venideras, cuya representación es el auténtico sentimiento del cumplimiento del deber”. Además, advirtió de que este acto sirve para “complementar todos los homenajes que se han realizado a lo largo de 2019 por la heroica acción” que llevó a cabo el destacamento de Baler.
Aunque esta estatua estaba lista a principios del pasado año, el anterior equipo del Ayuntamiento de Madrid, controlado por Podemos/Ahora Madrid, que se opuso al homenaje, retrasó sine die la instalación, a pesar de ser aprobada por la mayoría de los concejales de los otros grupos, incluidos los socialistas. Aunque tras el cambio del equipo de Gobierno, se aceleraron los tramites, que han desembocado en el acto del pasado día 13.
Tras la parada militar, el JEME y el alcalde saludaron a algunos de los descendientes de varios soldados del destacamento que se congregaron en la plaza madrileña. Entre ellos, se encontraba uno de los tataranietos, a quien se refirió el alcalde: “Podrá saber a dónde va, porque es consciente de dónde viene, de todo aquello que hemos construido en común. Todo a partir de nuestras heroicas Fuerzas Armadas, a las que tanto les debemos a lo largo de nuestra Historia”.
En el acto participó el Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” nº 1 y una comisión del Batallón de Infantería Motorizada “Filipinas”, estos últimos vestidos con el uniforme de rayadillo, que vestía la unidad española en 1898. Este Batallón, del Regimiento de Infantería “Palma” n.º 47 que está bajo las ordenes de la Comandancia General de Baleares, recoge el recuerdo de la presencia española en aquel archipiélago asiático, ya que además sus compañías adoptan el nombre de ilustres militares que han escrito la historia de la presencia española en las Islas Filipinas, siendo heredero de ese espíritu expedicionario.
Al terminar el homenaje, la asociación Los últimos de Filipinas entregó su medalla conmemorativa al alcalde y al JEME.
Fotografía: El JEMA y el alcalde de Madrid descubriendo la placa del monumento a los “Heroes de Baler”.
La estatua representa al teniente Martín Cerezo, que lideró en su fase final la guarnición de Baler.