Durante los ejercicios militares Empecinado 2019, que se han desarrollado durante las dos primeras semanas de abril en distintos puntos de la geografía española, el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra (ET) ha llevado a cabo numerosas acciones en las que sus Equipos Operativos (EO’s) se han empeñado en misiones de reconocimiento especial y acciones directas, dos cometidos que les son propios y diferenciadores respecto de otras unidades militares.
En ambos tipos de ejercicios de adiestramiento ha sido especialmente útil contar con una novedosa aportación en la movilidad. Hace pocas semanas, siguiendo a un ejemplar de evaluación que se recibió ya hace un tiempo, les fueron entregados los dos primeros ejemplares del llamado VMOE (Vehículo Medio de Operaciones Especiales). Lo fabrica la compañía gallega Urovesa partiendo de la base de la plataforma VAMTAC ST5 y es un modelo novedoso por sus muchas aportaciones positivas.
Está previsto que el MOE, complementando a los VLOE (Vehículo Ligero de Operaciones Especiales) que ya estaban en servicio, reciba hasta una veintena de los VMOE durante los próximos meses, una puesta en servicio que se beneficia de su inclusión dentro de un acuerdo marco para la distribución de los ST5 por distintas unidades de las Fuerzas Armadas españolas.
El MOE ha intervenido directamente y con aportaciones de su Unidad de Experiencias en la puesta a punto del VMOE de Urovesa de, incidiendo en que incorpore distintas novedades que para ellos son necesarias. La plataforma incluye varios elementos de blindaje que pueden acoplarse con unos pernos en caso necesario, facilitando tanto los traslados por vía aérea -se reduce el peso- como su adaptación a diferentes escenarios.
Se le ha provisto con un afuste central para diferentes armas y otros en la parte delantera y trasera, lo que permite situar ametralladoras y lanzagranadas con los que generar la necesaria potencia ofensiva. Incluye tres soportes para situar lanzagranadas fumígenas que favorecen la ocultación propia o el que no pueda ser fácilmente batido por el adversario. Se ha cuidado, manteniendo una notable capacidad de movilidad en los terrenos más abruptos y una autonomía que sin las petacas auxiliares puede cifrarse en unos quinientos kilómetros, todo lo relacionado con la comodidad de los que en él viajan. Son conductor y tirador, en la parte delantera, y en la zona de carga, con asientos individuales, hasta tres personas más.
Se dispone de unos soportes laterales que en determinados operativos permitirían llevar un número superior de militares. Importante es la integración en el vehículo de equipos de navegación y de comunicaciones que inciden, junto con la capacidad de salir airosos de la explosión de artefactos improvisados, en su potencial para participar en cometidos como las patrullas de largo radio de acción o los ataques puntuales a diversos objetivos. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: Las líneas genéricas del VMOE no delatan a primera vista que se trata de un medio mucho más sofisticado que otros de la familia Urovesa ST5. (Octavio Díez Cámara)
·En la parte central hay un afuste que permite situar armas tan contundentes como ametralladoras pesadas. (Octavio Díez Cámara)
·Quienes en él viajan disponen de varias armas para abrir fuego contra un hipotético adversario. (Octavio Díez Cámara)
·Surgido del VAMTAC ST5 de Uro, este vehículo sobresale sobre otros menos elaborados y es una buena opción internacional. (Octavio Díez Cámara)
·Los VMOE son unos medios muy modernos y especialmente capaces para las Operaciones Especiales que incorporan lanzadores fumígenos y de otros tipos de granadas. (Octavio Díez Cámara)