defensa.com ha visitado la planta de Navantia de Cartagena, donde se construyen los submarinos S-80 Plus, cuya primera unidad está previsto sea puesta a flote en 2020 y entregada a la Armada a finales de 2022, según nos manifiesta el responsable de la empresa naval española que nos recibió. Las labores de construcción en la planta, por planificación de la empresa, se centran actualmente en la finalización del primer submarino de esta clase, el “Isaac Peral” (S-81), y en el segundo de la serie, el “Narciso Monturiol” (S-82), al que se le están añadiendo los anillos de alargamiento previstos en la revisión del diseño.
Así, siempre teniendo en cuenta que estos programas tecnológicos suelen tender al retraso por su complejidad, el S-81, tras su puesta a flote, tendrá que pasar por “toda suerte de pruebas”, sobre todo al ser el primer prototipo, lo que durará dos años. Estas pruebas, tanto en la factoría como de mar, tendrán la premisa “safety” en lo referente sobre todo a seguridad de la dotación. El submarino cuenta en este campo con la garantía que ofrece tener sistemas redundantes, con dobles vías, dobles conexiones de corriente, etc. Después, las pruebas en los siguientes serían más cortas, por lo que el plazo entre flotadura y entrega disminuiría.
A mediados de 2024 se entregaría a la Armada el S-82, mientras que a mediados de 2026 izaría la enseña nacional el “Cosme García” (S-83). Tanto éste último como el “Mateo García de los Reyes” (S-84), que se entregaría a finales de 2027, ya contarán con el sistema auxiliar Air-Independent Propulsion (AIP) o anaerobio. Las dos primeras unidades, como nos confirman en la empresa, no contarán en principio con el AIP, que permite a los submarinos de propulsión convencional o eléctrica, como son los S-80, asegurar su capacidad de inmersión durante largos periodos de tiempo, decenas de días, sin hacer uso de los motores/generadores diésel que dan energía al motor eléctrico que propulsa la nave y recargan sus baterías. No obstante, está previsto que, cuando se realicen en estas dos unidades sus primeras obras de gran carena, se les instalen estos sistemas, pues están diseñados para poder introducirlos a través de las escotillas de que dispone el casco resistente. También se contempla la reserva de espacio y peso, y además se dejará ya instalado una parte del sistema AIP, el tanque de oxígeno líquido que, junto al reformador de bioetanol, la pila de combustible y resto de equipos auxiliares, alimentará a los motores eléctricos en inmersión.
Aunque no cuenten de momento con el AIP, el S-81 y S-82 serán unas eficaces unidades que podrán desarrollar perfectamente todos los roles para los que han sido diseñadas. Ambas unidades serían dotadas de los AIP aproximadamente en 2029 y 2031 respectivamente, ya que estos submarinos de última generación requieren realizar la gran carena cada 7 años, en vez de cada 5 como es el caso de los actuales de la serie S-70, también construidos por Navantia, de los que tres están en servicio actualmente con la FLOSUB (Flotilla de Submarinos) de la Armada. (Julio Maíz Sanz).
Fotografías:
·Parte de las secciones, o anillos, que formaran el S-82. Foto: Julio Maíz/defensa.com
·Los nuevos submarinos S-80 serán de los más punteros de tipo convencional. Foto: Julio Maíz/defensa.com.
·Sección de popa, que aloja sistemas de propulsión, de uno de los S-80 Plus. Foto: Julio Maíz/defensa.com.