Los secretos de los aviones invisibles al radar
Revista Defensa nº 370, Febrero 2009
Alberto García Pérez, 1 de abril de 2018
En un mundo basado tradicionalmente en el sentido de la vista, el camuflaje ha proporcionado desde siempre una gran ventaja en el escenario bélico. Sin embargo, en el mundo electrónico en el que vivimos hoy en día, la invisibilidad en el espectro electromagnético, especialmente a las ondas del radar dentro del sector aeronáutico, está cobrando progresiva importancia dentro del ámbito militar. En el presente capítulo descubriremos en qué se basan y cómo funcionan los así llamados aviones invisibles y, por supuesto, cuáles son sus limitaciones actuales.
El factor sorpresa es importante para vencer al enemigo. Desde tiempos inmemorables, el hombre ha buscado camuflarse con el terreno circundante para conseguirlo y la aviación no ha sido una excepción. Los primeros aviones comenzaron a pintarse de colores azulados para que desde tierra fueran más difíciles de reconocer, o de térreos para confundirse con el suelo a la vista de otros aviones.
Aunque la invención del radar devaluó en buena medida el camuflaje, pronto se encontraron nuevas técnicas para reducir la visibilidad a las ondas de radio, bien volando muy alto y muy rápido o a ras del suelo, para que el radar confundiera al avión con la orografía circundante. Sin embargo, la llegada de la electrónica permitió ampliar el marco de la invisibilidad con la llamada guerra electrónica, donde se buscaba bloquear el radar enemigo con ruido electrónico, cambiando sus frecuencias o falseando las señales de retorno para confundirlo. El último paso de la industria, y quizá el más revolucionario tecnológicamente, es la...
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