Hace algunos meses la hasta entonces poco conocida ciudad de Bajmut (también denominada Artemisvk) comenzó adquirir un creciente protagonismo en la guerra Ucrania-Rusia. Actualmente está considerada la más sangrienta de la contienda. Aunque su notoriedad es relativamente reciente, los enfrentamientos armados comenzaron hace bastantes años.
Bajmut pertenece a la oblast [provincia] de Dontesk y según los datos de 2013 contaba con algo más de 77.000 habitantes, aproximadamente el 70% de los cuales eran de origen ruso. En 2014, el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich (22 de febrero) provocó una serie de declaraciones de independencia en las zonas pro-rusas: Crimea (11 de marzo), Donetsk (7 de abril) y Lugansk (27 de abril). El mismo día en que se declaró la independencia de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), milicias locales se hicieron con el control de la administración civil, haciendo desaparecer todos los símbolos ucranianos. Kiev reaccionó rápidamente, pues el enclave tenía un notable valor estratégico.
Enclave estratégico
Por una parte, se trata de un importante nudo de comunicaciones y por otra, en esta zona existían dos bases logísticas militares de cierta relevancia: una en Bajmut (A-2730) y otra en la vecina población de Paraskoviivka (A-4176). En estas circunstancias, el 19 de abril, el 3º Regimiento de Operaciones Especiales de las FAU (Fuerzas Armadas de Ucrania) fue destinado a reforzar la guarnición de la plaza.
Durante los meses de abril, mayo y junio se registraron numerosos enfrentamientos armados entre las tropas gubernamentales y las de la RPD, hasta que, a principios de julio, la caída de las también ciudades rebeldes de Kramatorsk y Sloviansk obligó a las milicias separatistas a retirarse de Bajmut. Hasta finales del 2014, las fuerzas de Kiev siguieron avanzando hacia el sur recuperando el control de algunas otras poblaciones con el objetivo final de rodear la importante ciudad de Horlivka.
Dombás. Situación militar (14 de noviembre de 2014) Fuente: Zombear – via Wikimedia Commons.
En este periodo se produjo el primer éxodo ya que la mayor parte de los habitantes de origen ruso abandonaron la ciudad que, con la mayoritaria salida de la población levantisca, quedó, sin grandes problemas, bajo control ucraniano.
Hasta febrero de 2022, Bajmut se encontraba relativamente alejada de las primeras líneas de combate y por tanto disfrutaba de una cierta tranquilidad; sin embargo la invasión rusa trasladó el frente a las puertas de la ciudad. Desde entonces, la zona ha sido escenario de numerosos combates cuya intensidad y virulencia ha venido experimentado – sobre todo en los últimos meses – una rampante tendencia.
Tras los reveses sufridos por las fuerzas rusas hasta el verano de 2022 (retirada del eje de Kiev y contraofensiva ucraniana en Jarkov y Jersón), el Krenlim pareció cambiar de estrategia para centrarse en la conquista del Dombás, oblasts de Donetsk y Lugansk, y la consolidación de los territorios ocupados en las vecinas oblasts de Jersón y Zaporiyia (donde también existe una mayoría de población afín).
Aunque desde agosto del 2022 los combates en el área experimentaron un notable incremento, tanto en frecuencia como en entidad, la verdadera batalla por Bajmut se inició a principios del 2023. El primer objetivo de las FLR (Fuerzas Lideradas por Rusia que incluyen tropas regulares, milicias locales y fuerzas privadas) fue la toma de Soledar (12 de enero de 2023) para cortar la carretera Bajmut-Siversk, primer hito del asedio de Bajmut.
El éxito ruso en Soledar hay que atribuírselo a la CMP (Compañía Militar Privada) Wagner, cuyos mercenarios están soportando casi todo el peso de los combates en este sector. Tras la caída de Soledar los esfuerzos de las FLR se dirigieron a cerrar el cerco mediante una maniobra de pinza: un eje desde la recién conquistada Soledar en dirección oeste para cerrar la autopista M03 (Bajmut-Sloviansk) y aislar la ciudad por el norte y un segundo eje desde la zona de Klishchiivka en dirección norte que trataría de cortar la carretera T0504 (Bajmut-Konstantinivka) completando el bloqueo. Durante el último mes, los avances rusos han sido lentos pero metódicos (ver mapa 2) y en este momento la T0504 es la única carretera abierta (las FAU la siguen usando para evacuaciones, refuerzos y abastecimientos) pero su empleo resulta cada vez más peligroso (la franja de terreno se va estrechando y las FLR la tienen al alcance de sus fuegos). Hasta aquí los hechos.
¿Qué está pasando en Bajmut?
A continuación haremos algunas consideraciones sobre lo que viene aconteciendo en Bajmut, tanto desde el punto de vista táctico como propagandístico. Lo volveremos a hacer utilizando el paradigma “cui prodest” (qué beneficio espera cada contendiente).
“Cui prodest” Rusia: Moscú quiere, o necesita, tomar Bajmut por varias razones. En primer lugar la conquista de la ciudad podría dar paso a una nueva fase ofensiva con el objetivo de tomar Sloviansk y Kramatorsk lo que prácticamente significaría el control de todo el Dombás. Por otra parte, la victoria es necesaria per se, tanto para evitar que la opinión pública interna pueda deteriorarse como para elevar la moral de las fuerzas propias que vienen sufriendo algunos dolorosos y descarnados reveses.
“Cui prodest” Ucrania: Kiev, quiere, o necesita, mantener Bajmut por las siguientes razones. Por una parte, la defensa de la ciudad puede provocar un elevado desgaste a las FLR que quedarían exhaustas para continuar la ofensiva lo que podría facilitar una ulterior contraofensiva de las FAU . En segundo lugar, la resistencia numantina puede convertirse en filón para el eficiente aparato propagandístico, tanto de cara a su pueblo (gran oportunidad para crear héroes propios y demonios enemigos) como, sobre todo, de cara a Occidente (para acelerar y, si es posible, incrementar los paquetes de ayuda militar y financiera).
Una vez expuesta esta perspectiva, finalizaremos con un poco de arriesgada prospectiva tratando de analizar las amenazas, oportunidades, fortalezas y debilidades de los diferentes escenarios. Nos centraremos en dos asuntos: (1) la guerra de desgaste y (2) la dirección de las operaciones.
Fuerzas de Defensa Territorial en una carretera a las afueras de Bajmut (obsérvense los distintivos verdes) (Foto: The Korea Times. Edición digital,10 de marzo de 2023)
Guerra de desgaste
La realidad es que la batalla más sangrienta de la guerra está provocando muy significativas pérdidas en ambos bandos. Eugeni Prigozhin, dueño y líder de PMC Wagner, lo ha reconocido públicamente admitiendo que el número de bajas entre los combatientes wagnerianos es muy elevado y su reemplazo difícil. Empero, no es menos cierto que la sangría ucraniana también es terrible y el potencial humano del país limitado, de tal forma que los defensores de la ciudad empiezan a ser demasiado viejos y – lo que es peor – demasiado jóvenes (“El ejército de los niños resiste en Bajmut” ).
Además, en las derruidas calles de Bajmut, se ven cada vez más bandas verdes en los cascos y brazos de los soldados; recordemos que este color distingue a las Fuerzas de Defensa Territorial: unidades de retaguardia, peor instruidas y equipadas y por tanto menos operativas y combativas que las FAU regulares que se identifican con bandas amarillas o azules.
Dirección de las operaciones
Por una lado, la CMP Wagner combate con total autonomía y, según ha trascendido, deficiente coordinación con el mando militar ruso. El ya mencionado Prigozhin ha llegado a criticar dura y ácidamente a la administración militar rusa (incluyendo al propio ministro de defensa Sergei Shoigú) amenazando con un cisma que provocaría el colapso: «Si Wagner se retira ahora de Bajmut, todo el frente se derrumbará, todo el frente» .
En el otro lado, parece que los problemas en este ámbito también son importantes. Según ha podido saberse, el mando militar ucraniano, venía defendiendo una retirada ordenada de la asediada ciudad al objeto de recuperar el mayor número de fuerzas antes de que se completase el cerco; si este se cierra podrían quedar embolsados entre diez y veinte mil soldados. Parece ser que esa fue la razón que motivo la destitución del jefe de las fuerzas de Dombás, general Moskaliov . Además, la propia prensa ucraniana recoge fricciones al más alto nivel por este mismo motivo, el presidente Zelensky y el comandante en jefe de las FAU, general Zaluzhnyi, tenían opiniones muy diferentes sobre resistir o replegar.
Bajmut. Evolución del asedio Fuente: ABC. Edición digital (6 de marzo de 2023)
Conclusiones
Cerramos este trabajo con un par de conclusiones en relación con los combatientes, que ponen la sangre, y sus líderes, que toman las decisiones.
Los combatientes. Que los mercenarios de la Wagner – de muy variopinta e incierta procedencia y de difícil control y fiscalización - lleven el peso de las operaciones es una muy mala noticia; pero tampoco es buena señal que la resistencia descanse en las FDT y aún peor que - como dice el titular del diario El Mundo - “el ejército de los niños resiste en Bajmut”.
Los líderes. Que un oscuro y controvertido personaje, dueño de una compañía militar privada, tome las decisiones en el frente y chantajee y mediatice las decisiones operativas es una malísima noticia; pero también lo es que un presidente actor dirija directamente las operaciones desoyendo y desautorizando al mando militar, sobre todo si, como parece, los criterios propagandísticos se imponen a los tácticos.