defensa.com ha podido manipular con detenimiento, en el marco del salón policial MILIPOL, un fusil de asalto interesante por el calibre que dispara y por su configuración general interesa notablemente al ámbito policial y al de las fuerzas de Operaciones Especiales, es el HK437, resultado de un desarrollo surgido a partir de la introducción en 2017 del HK433, que era un arma especialmente ergonómica y atractiva.
El recién llegado, que es óptimo para distancias cortas y medias, suma a esas cualidades el que es compacto, preciso y efectivo. Lo es porque el fusil de asalto HK437 dispara el novedoso cartucho del .300 Blackout o 7,62x35mm. La munición ha sido concebida para poderla usar en distintos tipos de fusiles de asalto ya clásicos y aportar a quien la emplea un notable poder de parada, porque puede incluir proyectiles de hasta 220 grains de masa -el 5,56x45mm tiene unos 60- y es óptimo, por la velocidad de los mismos, para lograr la máxima discreción cuando se emplea con un pequeño supresor fijado a su boca de fuego.
Los HK437 ofrecen unas prestaciones ópticas para el entorno policial y para las unidades de Operaciones Especiales. (Octavio Díez Cámara)
Su fabricante, Heckler & Koch, buscaba con este fusil de asalto del .300 Blackout un modelo especialmente modular que, fabricado buscando hacerlo más económico con piezas realizadas en materiales como el aluminio extruido o los de tipo compuesto, llamase la atención de potenciales clientes. El HK433 no ha tenido, de momento, éxito comercial y parece que ahora inciden en el HK437 para las agencias policiales que requieren de armas compactas, potentes, discretas y eficaces. Cuenta, en esa búsqueda de cliente policial, con un selector que permite dispararlo sólo en modo semiautomático, tiro a tiro; también está disponible en una versión que puede disparar a ráfagas.
Este fusil de asalto puede adquirirse con cañones de 7 ó 9 pulgadas, emplea un nuevo cargador específico con una ventana inferior que facilita ver que quedan municiones en su interior, incorpora un pistolete especialmente ergonómico y la parte delantera de la tolva del cargador rediseñada para afianzar la mano y cuenta con un raíl superior que recorre toda su longitud y facilita la fijación de todo tipo de accesorios. Mide 795 milímetros y pesa 3,15 kilogramos, lo que lo asemeja a un subfusil.
Una de las opciones de culata incluye esta versión que es extensible y plegable a la vez, lo que ayuda al transporte compacto del arma. (Octavio Díez Cámara)
En el HK437, que puede emplear munición del .300 Blackout subsónica y supersónica, encontramos también una opción con un guardamanos tipo M-LOK de Magpul en el que se usarán supresores sónicos fabricados por la suiza B&T y culatas extensibles de variados diseños, siendo la estándar una que es retráctil y plegable a la vez. Curioso es que, en el ejemplar del HK437 que manipulamos y fotografiamos, tanto el armazón superior como el inferior y el cierre incluían el marcaje 347-000007; sería el número siete de los producidos y el 347 debería identificar al modelo correcto del arma. (Octavio Díez Cámara)