El Vehículo de Combate de Infantería (VCI) o Infantry Fighting Vehicle (IFV) en inglés es un tipo de vehículo blindado empleado para transportar a la infantería al campo de batalla y apoyarla con sus sistemas de armas. Tradicionalmente van operados por un jefe de vehículo, un conductor y un tirador que opera el sistema de armas principal.
Sin embargo la empresa estonia Milrem Robotics ha planteado el desarrollo de un VCI no tripulado, que transportaría a la infantería e iría armado pero que no necesitaría tripulación para su operación. Milrem, que ya tiene experiencia en el área de Unmanned Ground Vehicle con su vehículo THeMIS, presenta el denominado Type-X, dando un paso más allá en la aplicación de vehículos no tripulados al campo de batalla.
El Robotic Combat Vehicle (RCV) bautizado Type-X tendría un peso de 12 toneladas, una longitud de 6 metros, una anchura de 2,9 metros y una altura de 2,2 metros. Esto según la compañía supone que se trata de un vehículo de tres a cuatro veces más ligero que un VCI al uso y de dos a tres veces más barato. Su menor tamaño supone una ventaja al reducir su firma térmica y visual pero ofreciendo el mismo nivel de potencia de fuego (la ilustración lo presenta con una torre dotada de cañón ATK Mk44 de 30 mm.) aunque podría equipar una ametralladora de 12,70 mm.
El sistema de propulsión estaría basado en un conjunto híbrido con un motor de combustión interna alimentado por JP-8 y un grupo de baterías asociadas a un motor eléctrico, configuración de la que no han trascendido más detalles. Esta configuración le permitiría una autonomía de 600 kilómetros, empleándose además orugas de goma de un coste menor que las metálicas convencionales.
El Type-X se basa en la combinación de una transmisión híbrida (eléctrica y diésel), la posibilidad de funcionar en modo totalmente autónomo y la ausencia de tripulación. Además a semejanza del THeMIS, el Type-X está concebido en torno a una arquitectura modular que permitiría adaptarlo a diferentes misiones dependiendo del equipo instalado, bien una torre con cañón de 30 mm., una torre con mortero, un vehículo logístico u otros en fase aún de diseño.
Algunas dudas sobre el concepto
El vehículo estaría controlado desde un puesto de mando que estaría montado en un vehículo de transporte configurado al efecto con varios puestos de control de tal manera que se podrían dirigir varios vehículos, dándoles órdenes para que funcionaran con gran autonomía.
El fabricante defiende que resulta una propuesta idónea para áreas de alto riesgo donde la presencia de las tropas puede suponer riesgos elevados. Sin embargo no se especifica el número de soldados que podría transportar en su interior o la forma de operar como un VCI al uso, ni tampoco qué riesgos se reducirían no transportando a la tripulación y si a la unidad de infantería en su interior.
Esto no queda claramente explicado a no ser que en ciertas misiones se contemple su uso como una plataforma de armas controlada a distancia, sin tripulación ni infantería a bordo o que más que un VCI se trate de un “carro de combate” a escala sin capacidad para portar infantería en su interior. Puede que uno de los usos sea una suerte de “piloto de flanco” (loyal wingman en terminología aérea) robótico que acompañaría a vehículos tripulados dándoles apoyo y que se encargaría de las misiones más arriesgadas, sin embargo aquí tampoco parece emplearse como un VCI.
Milrem espera tener un prototipo listo durante el tercer trimestre de este año y comenzar el proceso de certificación que tardaría al menos tres años. La compañía de hecho tenía pensado desvelar el Type-X durante la feria Eurosatory que iba a tener lugar entre el 8 y el 12 de junio que por causa del COVID-19 fue cancelada.
La tecnología para convertir vehículos militares como VCIs en plataformas operadas a distancia ya existe hace tiempo, sobre todo a raíz de la implantación de conjuntos de transmisión de lógica binaria y automáticas. Es el caso por ejemplo del programa Optionally Manned Fighting Vehicle (OMFV) del Ejército de Tierra estadounidense que sin embargo fue cancelado a comienzos de este año. Este incluía características de conducción autónoma y remota para lo que había que adoptar las más modernas tecnologías de transmisión, propulsión y navegación precisa. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El Type-X parece más un “Little Battle Tank” que un IFV (Milrem Robotics)
El Type-X junto al THeMIS (Milrem Robotics)