De día o de noche y en zonas geográficas de difícil acceso, las aeronaves no tripuladas de Hydra Technologies son utilizadas en operativos de seguridad ciudadana, patrullajes de vías de comunicación, seguridad portuaria y fronteriza, detección de incendios forestales, inundaciones y desastres naturales, así como para aplicaciones en los sectores agrícola, hidrológico y medio ambiente, entre otros usos.
Con sede en Jalisco, la empresa latinoamericana se dedica al diseño, desarrollo, fabricación y operación de sistemas y servicios de vigilancia aéreos no tripulados (UAS, por sus siglas en inglés). Desde su fundación en 2005, ha desarrollado 11 modelos de UAS, con un acumulado de más de 100 mil horas de vuelo.
Actualmente, sus UAS son utilizados para operaciones estratégicas por diversas corporaciones e instituciones, autoridades de protección civil y gobiernos locales.
Los sistemas aéreos no tripulados, también conocidos como sistemas remotamente tripulados, son una tecnología clave en operativos de auxilio a la población en caso de sismos, inundaciones y situaciones de emergencia causadas por lluvias, huracanes o tormentas tropicales.
La eficacia de estos UAS está demostrada en tareas relacionadas con medio ambiente y ecología, agricultura y sector forestal, como son: combate de incendios en bosques o áreas naturales, detección de tala ilegal, monitoreo de descargas contaminantes en ríos o cuencas, control de plagas en cultivos, evaluación de daños en zonas agrícolas tras el paso de fenómenos meteorológicos de alto impacto, y además para documentar el avance en reforestaciones.
En el caso de inundaciones, las cámaras de los sistemas aéreos no tripulados de Hydra pueden identificar dónde están desbordados los ríos, qué caminos están afectados, cuáles son las poblaciones en donde el acceso se ha vuelto difícil porque colapsó un puente o se inundaron los caminos.
Toda esa información se transmite en tiempo real al centro de comando y control, en tierra y está disponible para las autoridades antes de que se envíe un convoy con ayuda para damnificados, ya que les ofrece información precisa por dónde sí pueden transitar y cuáles son las zonas más afectadas.
Otra de las aplicaciones de estos sistemas es para el apoyo en el control y combate de incendios forestales: pueden sobrevolar áreas boscosas de grandes extensiones y detectar, a través de cámaras y sensores, el humo y el calor. De forma inmediata, las personas que están en tierra sabrán cuál es el punto exacto donde está el fuego, lo cual facilita la toma de decisiones de las autoridades.
El sistema aéreo no tripulado que ofrece la empresa consiste en un centro de mando y control en tierra, las aeronaves y el equipamiento de éstas, con cámaras de última generación de fotografía fija, cámaras de luz visible, cámaras de imágenes hiperespectrales, sensores térmicos, sistemas fotogramétricos o de detección de gases de efecto invernadero, dependiendo del uso que se le dará.
Sus aeronaves no tripuladas están diseñadas para operar de día o de noche en las misiones más complejas. Miden 6,11 metros, de punta a punta de ala, estos equipos tácticos tienen una autonomía de hasta 12 horas, con radio de operación de hasta 120 kilómetros y capacidad de relevo en vuelo.
La compañía concretó en marzo pasado una alianza comercial con Trident Aerospace, para la comercialización de sistemas aéreos no tripulados en el continente americano, con proyectos de expansión al medio oriente y África.