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Aviones de la Guerra de España: Fiat G-50

Láminas históricas

En el año 1936, la Fiat italiana, con el G-50 Freccia, entró en el limitado grupo de industrias aeronáuticas que empezaban a construir cazas monoplanos totalmente metálicos con tren retráctil y de gran velocidad: Polikarpov, en la Unión Soviética, con el J-16, Messerschmitt y Henschel, en Alemania experimentaban los primeros monoplanos, los ingleses el Hurricane y los japoneses los Nakajima, iniciando la serie de los que entonces se podían considerar como cazas modernos, que rompían con todos los esquemas y que no eran comprendidos por todos, pues incluso los pilotos preferían el avión acrobático con la cabina descubierta.

El G-50 fue proyectado en 1935 por Giuseppe Gabrielli y presentado al concurso convocado por la Reggia Aeronautica en 1936 compitiendo con el Macchi MC-200 Saetta, el Caproni-Vizzola F-5, el Romeo R o-51 y el Reggiane R e-2000, volando el prototipo el 26 de febrero de 1937 y comenzando las pruebas un año después. Aunque en las mismas resultó inferior ail primero de sus rivales, su más rápida terminación y puesta a punto determinó que el Ministero dell’Aeronautica encargase una preserie de 45 unidades, de las que 11 fueron traídas a España en enero de 1939 por el Grupo Experimental de Caza de la Aviación Legionaria, después de lo cual se encargaron 200 ejemplares que comenzaron a equipar a las unidades de caza de la Reggia Aeronautica.

Era un avión monoplano de ala baja cantilever con fuselaje muy robusto de estructura de acero revestida de duraluminio a excepción de flaps y timones de profundidad, que lo estaban de tela. A esta estructura se fijaba Ia cabina deslizable, con un puesto de pilotaje muy amplio y escudo dorsal, y la bancada del motor, que era un Fiat A 74RC-38 de 14 cilindros en doble estrella, con reductor y compresor, de una potencia de 840 CV., que movía una hélice tripala de paso variable en vuelo.

Las semialas de cajón estaban unidas al tronco central por uniones de acero de alta resistencia y tenían dos alerones y dos flaps. El  tren de aterrizaje era eclipsable hacia dentro hidráulicamente con amortiguadores oleoneumáticos y rueda de cola carenada y orientable.

Su armamento consistía en dos ametralladoras Breda Saffat de 12,70 mm. con 300 disparos cada una montadas en el capó y sincronizadas con Ia helice. Disponía de una pequeña bodega para bombas antipersonal de 1 kg.

Medía 7,80 m. de longitud, 2,95 de alto y envergadura de 10,98 m. con un peso al despegue de 2.395 kg. desarrollando una velocidad de 473 km/h. a 6.000 m., siendo su techo operativo de 10.730 m.

En España fueron asignados al Grupo 1 de Caza de la Aviación nacional sustituyendo a los Hispano-Nieuport 51. Basados en Escalona, patrullaron los frentes del Centro y del Sur, aunque su actuación no fue muy relevante por haberse incorporado tres meses escasos antes del fin de la guerra. Lucían en sus costados el As de Bastos que la 2ª escuadrilla de Chin-i había introducido en 1936.

Después de la guerra, en unión de los He-112, formaron parte del Regimiento Mixto de África, con base en Melilla..

(Texto y dibujos de Juan ABELLÁN)


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