Principalmente con el impulso de Francia, pero también de Alemania, Airbus empieza a delinear lo que será el futuro avión de transporte militar A200M, que de una forma simplista se podría definir como un A400M más pequeño y bimotor (empleando los mismos propulsores), concebido para sustituir a los, también de Airbus Defense and Space, CN235 y a los Lockheed Martin C-130H, en operaciones para las que el A400M es demasiado grande y caro.
El programa de este futuro avión táctico mediano de transporte de cara y tropas se ha designado ya como FCTM (Futur Cargo Tactique Médian) y pretende ser un competidor directo del C-130J estadounidense, pero igualmente del Embraer KC-390 brasileño, que, pese a sus bondades, no acaba de encontrar un nicho de mercado y tiene la espada de Damocles de una reducción del pedido inicial de su principal cliente, la Fuerza Aérea Brasileña.
Lamentablemente, el Gobierno español se ha mostrado y se muestra tibio frente a ese movimiento y se limita a pretender ser observador del proyecto, sin dar el paso delante de situarse como socio fundamental de pleno derecho para su desarrollo, algo que consideramos es un error, en aras de que la industria nacional mantenga el liderazgo a nivel mundial en el mercado de los aviones de transporte militar, por mucho que el Ejército del Aire no tenga una necesidad perentoria de sustituir a sus C295, algo que en un futuro menos cercano seguro que si acontecerá y bueno es mirar con un prisma estratégico esta evolución
No entenderíamos que por no posicionarnos clara y abiertamente de pleno en el A200M (que algunos también bautizan como A410M) perdamos una relevancia por no afrontar una buena participación nacional y que la línea de ensamblaje final no estuviera en España del que puede ser un gran programa de avión militar de transporte y, más aún, cuando las inversiones que se requieren en esta fase embrionaria son mínimas. El aparato se presenta con buenas expectativas de mercado.
La longitud del A200M sería de 34,4 m., situada entre los 29,8 del C-130J y los 39,1 del A400M: el peso máximo de 97 ton., mientras los otros ofrecen 70,3 y 130, respectivamente; el volumen de la bodega alcanzaría los 280 m3. (129 y 356); y podría llevar 90 paracaidista, en tanto que la capacidad del A400M es de 116 y la del C-130J de 64. Confiamos en que el que emane del A400M suponga una reducción considerable de los costes y de los riesgos de desarrollo y esto se traduzca en un precio de venta competitivo.
El objetivo es que el nuevo avión pueda estar listo entre los años 2030 a 2035. El programa se podría beneficiar del FEDef (Fondo Europeo de Defensa). Lejos, no instante, están las expectativas de vender, como se dijo en 2010, 500 A400M en los siguientes 30 años, aunque anima que, por fin, después de tanto tiempo, se haya anunciado un contrato nuevo en noviembre, con Indonesia y que las dificultades técnicas en ese modelo, que hicieron que Francia y Alemania adquirieran el C-130J como medida provisional, se hayan básicamente resuelto.