El F-14 Tomcat, actualmente solo utilizado por Irán, es un caza mítico. Lo fue sobre todo en Estados Unidos, siendo el principal avión de combate de la Aviación Naval de la todopoderosa US Navy, donde voló desde 1974 a 2006, con plena capacidad para operar desde sus portaaviones.
¿Qué es el caza F-14?
El F-14 fue diseñado a finales de los años sesenta del pasado siglo por Grumman (actualmente Northrop Grumman Corporation) respondiendo a la petición del Departamento de Defensa de los Estados Unidos para dotarse de una nueva generación de aviones de combate que recogiesen la experiencia obtenida en la Guerra de Vietnam contra los MiG-17, 19 y 21 de diseñó soviético.
El primer avión de combate post Vietnam
Así, nació el Tomcat , que significa “gato macho”, el cuál fue el apelativo dado al avión de combate. Esta serie de aparatos se desarrollarían tras la Guerra de Vietnam con una serie que continuaría con los F-15, F-16 y el F/A-18, que todavía siguen en servicio.
Características del F-14
El F-14 es un biplaza manejado por un piloto y un operador de sistemas/navegante o Weapon Systems Officer (WSO). Realizó su primer vuelo el 21 de diciembre de 1970. No obstante, su primer despliegue fue ya en las filas de la US Navy en septiembre de 1974 a bordo del portaaviones nuclear USS “Enterprise” (CVN-65).
Del total de 712 unidades de F-14 Tomcat fabricadas, salvo el encargo de Irán por 80 unidades, todos fueron a parar a la US Navy, que además terminaría por incorporar uno del pedido persa, que no se llegó a entregar. La administración nacional (Estados Unidos) de aeronáutica y del espacio o National Aeronautics and Space Administration (NASA) incorporó uno para una serie de pruebas entre 1986 y 1987.
¿Cómo es el Tomcat?
El F-14 es un caza grande, ya que tiene 19,3 metros de largo, 19,54 metros de ancho, y una altura de 4,9 metros, además, este biplaza está propulsado por dos motores General Electric F110-GE-400 con posquemador, que le proporcionan una alta velocidad de Mach 2,34 y un alcance máximo de 3.000 kilómetros techo operativo de hasta 16.000 metros.
Los F-14 fueron reemplazando a lo largo de los años ochenta a los McDonnell Douglas (hoy Boeing) F-4 Phantom estando en servicio activo hasta 2006, cuando fueron dados de baja, debido sobre todo a sus altos costes operativos, cediendo su puesto de defensor de la flota, al Boeing F/A-18E/F Súper Hornet. El F-14 era un avión de combate caro, su último coste calculado en 1998 cifraba el precio unitario en 38 millones de dólares, sin contar su complejo armamento, cuya estrella sin duda, es el misil de largo alcance (casi 200 kilómetros) de guía radar AIM-54 Phoenix, a los que se sumaban los de medio alcance AIM-7 Sparrow y los de proximidad AIM-9 Sidewinder.
Para no olvidar los errores de Vietnam, se les dotó de un cañón interno, el M61 Vulcan de 20 mm, además, en su rol aire-suelo, puede emplear cohetes, bombas convencionales, y armas inteligentes, bajo sus 10 puntos de sujeción, hasta un total de 6.600 kilogramos de peso.
Durante su época en activo en la US Navy fue intratable versus sus competidores de diseño soviético/ruso, como se demostró en sendos enfrentamientos frente a las costas de Libia en 1981 y 1989 a los que derribaron sendas parejas de Sukhoi Su-22 y Mikoyan MiG-23 respectivamente, aunque nunca se enfrentó al MiG-29. En 1991 serían decisivos para mantener la superioridad aérea sobre Kuwait y el sur de Irak, en el marco de la Guerra del Golfo Pérsico de aquel año, en la que derribaron además un helicóptero Mil Mi-8 iraquí.
El F-14 Tomcat en Irán
Respecto a los F-14 de la Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán se adjudicaron unas 160 victorias frente a los aviones de Irak (cifra que estaría muy inflada), durante la guerra que enfrentó a los dos países entre 1980 y 1988, contra la pérdida de un sólo en combate aire-aire.
Actualmente, solo Irán sigue operando una disminuida flota de F-14, cifrada en torno a poco más de una veintena de unidades del total de 79 que recibió a mediados de los años setenta del pasado siglo, de los que uno se estrellaba recientemente, como publicamos.
Con el triunfo de la revolución islámica en 1979, y sobre todo tras el secuestro del personal de la embajada de Estados Unidos en Irán, Washington embargó al régimen teocrático de Teherán y cerró la entrega de los suministros, repuestos, y obviamente la asistencia técnica prevista en el contrato. Así, los años de sanciones, la dura guerra que se desarrolló entre 1980-1988 entre Irán y su vecina Irak, y varios accidentes, han motivado una continua disminución de la flota inicial de F-14, y sólo los grandes esfuerzos de los técnicos y la industria de defensa local han conseguido mantener en servicio el sistema e incluso modernizarlo. (Julio Maíz Sanz)