El 30 de junio finalizaba la 'Operación cúpula', que articuló el dispositivo del Ejército del Aire y del Espacio para proporcionar seguridad al espacio aéreo durante la Cumbre OTAN celebrada en Madrid.
Una de las últimas acciones del dispositivo consistió en la escolta con dos cazas C.15M (F-18) al avión de transporte del Ejército del Aire y del Espacio (T.24, Airbus 330) que transportaba a parte de la comitiva del cuartel general de la OTAN en su regreso a Bruselas.
Dentro de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas y, en el marco de sus operaciones permanentes, el Mando de Operaciones encargó al Mando Operativo Aeroespacial (MOA) la puesta en marcha de una operación de restricción y control del espacio aéreo para blindar la cumbre contra cualquier posible amenaza aérea de cualquier entidad.
El Ejército del Aire y del Espacio, en muy estrecha coordinación con las autoridades civiles y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (FCSE), planeó durante meses la operación, cuya denominación final fue la 'Operación cúpula'. En esta operación se activaron múltiples capacidades de combate y apoyo al combate.
Entre las capacidades activadas, destacaron los siguientes medios:
- Aviones de caza C.15M (F-18) del Ala 12 y el Ala 15, y C.16 (Eurofighter) del Ala 14, configurados con armamento real para responder a cualquier amenaza, tanto en misiones de alerta como en vuelo programados, para dar cobertura inmediata a cualquier evento. Además, se contó con un avión TK.23 (A-400M) del Ala 31, en configuración de reabastecimiento en vuelo, en alerta permanente en tierra en la Base Aérea de Zaragoza, por si fuera necesario extender las ventanas de vuelo de los cazas.
- Helicópteros HD.29 (NH-90) del Ala 48, en misiones de patrulla de defensa aérea a baja cota y operaciones especiales y de alerta en tierra. Estas aeronaves volaron armadas con ametralladoras y con equipos de tiradores de élite a bordo, provenientes del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC).
- Un equipo reforzado de respuesta contra drones de pequeño tamaño (C-UAS por sus siglas en Inglés) del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) con dos equipos ARMS fabricados por Indra, y diverso material para neutralizar amenazas de este tipo, además de capacidades de detección temprana por radar, funcionando en estrecha coordinación con el dispositivo análogo montado por FCSE en IFEMA y Barajas.
- Una red de Observadores Visuales del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), desplegada con medios optrónicos por toda la geografía circundante al Aeropuerto de Barajas, IFEMA y Base Aérea de Torrejón, para detección temprana de cualquier amenaza aérea.
- Dentro del despliegue del Mando Operativo Aeroespacial, se produjo el despliegue en las proximidades de IFEMA de una unidad de Defensa Antiaérea del Ejército de Tierra, con capacidades de baja, media y alta cota.
- Todos los medios de la Jefatura de Vigilancia y Control Aeroespacial y los radares de vigilancia aérea desplegados por toda la península que proporcionaron el control absoluto del espacio aéreo de soberanía con un filtrado exhaustivo de todos los planes de vuelo. En esta ocasión se contó además con la colaboración de un avión de alerta temprana (AWACS) de la OTAN, que se integró como un sensor más del sistema de defensa aérea español, operando bajo control táctico del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN en Torrejón (CAOC-T).
Cabe añadir una serie de medidas de restricción del espacio aéreo mediante el sistema NOTAM (Notice to Airmen), restringiendo o prohibiendo vuelos visuales y de drones en todo el área de Madrid afectada por la agenda oficial de la cumbre. En adición, y en estrecha coordinación con FCSE y demás autoridades civiles, se tuvo un control absoluto del 100% de las aeronaves y drones de estas entidades autorizados a volar en Madrid, a fin de eliminar por completo cualquier falsa alarma e identificar de manera inmediata cualquier vuelo no autorizado que pudiera suponer una amenaza.
En lo referente a la coordinación con el control de tráfico aéreo civil, la excelente coordinación con ENAIRE durante la fase de planeamiento aseguró una plena e inmediata colaboración de los controladores civiles, a fin de asegurar la fluidez de comunicación de cualquier indicio que pudiera ser sospechoso, sin afectar en absoluto al normal desarrollo de las operaciones aéreas en Madrid- Barajas.
Además de la 'Operación Cúpula', el Ejército del Aire y del Espacio coordinó restricciones de espacio aéreo y realizó una misión de vigilancia y reconocimiento con un avión no tripulado NR.05 (Predator B) sobre la zona de Segovia y el Palacio de la Granja, en apoyo al dispositivo de la Guardia Civil, para dar seguridad al evento del programa de acompañantes del 29 de junio.
En definitiva, el Ejército del Aire y del Espacio una vez más puede entonar la repetida frase de “misión cumplida”, tras blindar con éxito el espacio aéreo, contribuyendo con sus hombres y mujeres a la brillante imagen que deja España como nación organizadora de esta trascendental cumbre. (Texto y foto del Ejército del Aire y el Espacio)