Thales ha firmado un contrato con la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA) para la adquisición de un sistema ForceShield por parte del Ejército portugués. Ciertamente se trata de un contrato histórico, no sólo porque es el primero firmado por Thales en beneficio del Ejército portugués, sino también porque es el primer contrato ForceShield que Thales firma con un país europeo. El contrato ha sido concebido para reforzar las capacidades de defensa aérea de muy corto alcance (VSHORAD) de Portugal.
El ForceShield ha sido diseñado para proteger a las fuerzas, los ciudadanos y la infraestructura crítica de una gama cada vez más diversa de amenazas aéreas, desde amenazas de baja altitud como sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) hasta helicópteros, ataques terrestres de combate o misiles de crucero. Dicho sistema proporciona los componentes adecuados para detectar, coordinar, atacar y neutralizar las amenazas.
En él se incluye: una solución completa ForceShield Compact, con un radar de vigilancia aérea Ground Master 200, un sistema de comunicaciones por radio, un centro de mando y control de defensa aérea ControlView junto con terminales portátiles de asignación de armas. Este sistema de defensa aérea incluye también vehículos RapidRanger con misiles de defensa aérea de alta velocidad StarStreak y misiles antiblindaje Lightweight Multirole Missile (LMM).
El radar Ground Master 200 establece pistas más rápido y las mantiene bloqueadas durante más tiempo, lo que maximiza el conocimiento de la situación para un ataque óptimo. Esto le da tiempo al ControlView para evaluar la amenaza, al tiempo que asigna las unidades de disparo adecuadas para atacar objetivos aéreos a través de cada terminal de armas. Por su parte, el RapidRanger es un sistema único, ligero, basado en un vehículo y altamente automatizado, capaz de ofrecer una respuesta de reacción rápida a amenazas aéreas y de superficie. Estará equipado con misiles StarStreak y LMM. (Antonio Ros Pau)