El presidente francés, Emmanuel Macron, acaba de dar a conocer el documento que define la futura Estrategia de Defensa de Francia en la que destacan los objetivos que van a definir la actuación del país entre los años 2024 y 2030.
Esa hoja de ruta de Francia se acomoda a la situación actual internacional que hace que, según Macron, estemos inmersos en un momento que define como peligroso. Son parámetros genéricos que interactúan con la Ley de Programación Militar que extiende la voluntad de inversiones hasta finales de década y que debe presentarse al Parlamento de Francia para su aprobación. Por cierto, la alocución en la que Macron realizó la presentación del documento que sustituirá al aprobado en 2017 tuvo lugar hace unos días en un lugar especialmente relevante: el buque anfibio Dixmunde atracado en el puerto de Toulon.
Hizo especial énfasis en su alocución en que se buscará ser autónomo en las decisiones y de manera especial en su estatus como país nuclear, aunque lo hará apoyando una estratégica que dé a Europa una autonomía especial en el entorno de la Defensa.
Las cincuenta y dos páginas del documento de la Revisión Estratégica de la Defensa de Francia se dividen en tres partes, estando la primera y la segunda a presentar un análisis estratégico de la situación actual y de los cambios que se pueden presentar en los próximos años.
Habrá más recursos económicos para que el Ministerio de Defensa de Francia pueda responder a las futuras amenazas. (Ministére des Armées)
Objetivos estratégicos
La tercera parte del documento de la Revisión Estratégica de la Defensa de Francia está decida a una serie de objetivos estratégicos que definirán buena parte de lo que el país hará, o buscará hacer, para alcanzar el nivel de Seguridad pretendido. Son diez e incluyen aspectos como mantener una capacidad de disuasión nuclear creíble que incida en que no tenga lugar un conflicto de gran intensidad, fortalecer la resilencia entre los ámbitos militares y otros no tradicionales a través de promover una mayor cohesión de lo que es el espíritu de la defensa, y asegurarse que la industria militar de Francia puede apoyar un esfuerzo de guerra a largo plazo a través de fabricación de equipos y de aportaciones de carácter estratégico para su sostenimiento.
Macron habló, dentro de su futura Estrategia de Defensa, de aspectos como mejorar la capacidad de actuar ante ciber amenazas y mejorar la ciberseguridad, la necesidad que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) siga siendo un pilar efectivo de la Defensa en Europa, la importancia de desarrollar una industria europea de Defensa otorgue soberanía, fortalecer las relaciones defensivas con países como Alemania o España, mejorar los activos dedicados a la obtención de Inteligencia, o incidir en la capacidad de respuesta ante aquellos que actúan en el entorno híbrido y estar en disposición de realizar operaciones militares que autónomas.
Macron, con este documento de la futura Estrategia de Defensa de Francia incide en una serie de voluntades positivas para lo que puede llegar durante la década que hace poco acabamos de comenzar. Pueden consultar el documento en www.vie-publique.fr/rapport/287163-revue-nationale-strategique-2022 (Octavio Díez Cámara)