La empresa francesa Nexter ha estado probando un carro de combate Leclerc al que le han instalado un cañón de 140 mm como parte del desarrollo para el futuro tanque franco-alemán, conocido como Sistema de Combate Terrestre Principal o MGCS (Main Ground Combat System).
La información se hacía pública durante la Conferencia Internacional de Vehículos Blindados 2019 celebrada en Londres la semana pasada. Durante las pruebas el MBT (Main Battle Tank) Leclerc ha disparado más de 200 proyectiles con éxito, a raíz de lo cual Nexter ha afirmado que el arma es un 70% más eficaz que los actuales cañones de 120 mm que arman a los carros de la OTAN. La prueba del nueva arma, a las que se suman los trabajos que está realizando en Alemania con una pieza de 130 mm, tienen el objetivo común de desarrollar el programa MGCS, que comenzó en 2012, con el que se sustituirá a los actuales MBTs franceses Leclerc y los alemanes Leopard 2 con un diseño común la próxima década.
Aunque de la información se podría entender que el cañón 140 mm se ha integrado con éxito en un MBT de 50 toneladas, como el Lecrerc, los medios especializados franceses lo niegan. Así, las pruebas realizadas el año pasado por Nexter con la pieza de 140 mm fueron para recopilar más datos para aplicar al futuro MGCS sobre cómo una cañón de estas dimensiones afecta a la barcaza de los MBT de tercera generación (sobrepresiones, etc.). Nexter especificó posteriormente que durante las pruebas de fuego no se ha empleado el auto-cargador, ni la estabilización de la pieza, incluso tampoco la movilidad del MBT.
Con estas pruebas Nexter ha vuelto a trabajar en el concepto, ya en el verano de 2016 salieron fotos de un Lecrerc, con una torre modificada que aloja la pieza de 140 mm, denominada Terminateur, aunque en este caso para buscar soluciones para incorporar una mayor potencia de fuego, uno de los requisitos establecidos para el futuro MGCS.
Los cañones de los MBT alcanzaron los calibres topes de 120 mm (occidente) a 125 mm (Rusia) desde el final de la Guerra Fría, quedando tras su finalización paralizados los estudios desarrollados para saltar a cañones de 140 o 152 milímetros incluso mayores para ganar la carrera de armamentos que sostenían ambos bloques. Pero en la actual década, y con la vuelta de la pujanza de la industria militar rusa, se han recuperado dichos estudios. Moscú está valorando instalar el cañón 2A83 de 152 milímetros en la T-14 Armata que podría disparar incluso proyectiles nucleares, mientras China ha desarrollado una pieza de 140 milímetros para su MBT Tipo 99.
Aunque los alemanes podrían proponer la pieza de 130 mm que están desarrollando para el MGCS, con la que pretenden modernizar previamente sus Leopard 2, lo más probable es que si sigue la carrera de desarrollo de los MBT, sea la pieza de 140 mm la que finalmente se instale en el futuro carro de combate europeo. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El Lecrec dotado con una pieza de 140 mm.