Con el objetivo de renovar la capacidad de obtención de captación de señales para alimentar los datos de inteligencia desde plataformas navales, la Oficina Federal Alemana de Equipamiento, Tecnología de la Información y Apoyo en Servicio o BAAINBw acaba de firmar un contrato con Lürssen Werft GmbH.
El acuerdo, cerrado el pasado miércoles 23 de junio, prevé el diseño y la construcción de tres polivalentes navíos auxiliares, con altas capacidades de obtención de inteligencia, que responden a la denominación AGI (Auxiliary, General Intelligence) de la clase 424. La inteligencia de señales o Signal Intelligence (SIGINT) y la electrónica Electronic Intelligence (ELINT), en el campo de la defensa naval, es un requisito previo elemental para obtener una capacidad nacional de análisis, evaluación y mando. Proporciona además una contribución indispensable y continua para alimentar a los servicios de inteligencia naval, en este caso de la Marina de Alemania o Deutsche Marine, como del Ministerio de Defensa germano o Bundeswehr, y en general de los interdepartamentales de esta nación de la OTAN.
Para lograr mantener y potenciar esta capacidad, fundamental en todo tipo de escenarios incluidos los de guerra gris, la citada Oficina del Bundeswehr ha firmado el acuerdo para dotarse de tres nuevos AGI. El contrato prevé, además del diseño y construcción de los tres buques, que la Deutsche Marine designarán como Clase 424 (designación de la Marina alemana: buques de servicio de flota), la incorporación e integración de los complejos equipos SIGINT y ELINT, los sistemas de comunicaciones de alta seguridad, el entrenamiento de los técnicos/analistas, etc. Con estos nuevos navíos la Deutsche Marine sustituirán a los anteriores de la clase Oste: “Oker” (A53), “Alster” (A50) y, “Oste” (A52), de 3.200 toneladas de desplazamiento y 83,5 metros de eslora entregados entre 1988 y 1989, al final de la Guerra Fría.
Los requisitos especiales impuestos a Lürssen, que es el contratista principal aunque sin duda se sumarán al proyecto otras empresas alemanas, es que los navíos deben de contar con sensores de captación tanto de medios que actúen en superficie como subacuáticos. Además, deberán cumplir los altos requisitos militares específicos de la OTAN, como la autoprotección, la capacidad de mando y control y la necesidad de sistemas de propulsión extremadamente silenciosos, lo que determina que hablamos de un proyecto naval de una gran complejidad del proyecto.
Para garantizar una adquisición lo más económica posible, las nuevas embarcaciones se basan en los estándares de la construcción naval civil, incluida la habitabilidad para la dotación y los técnicos, indispensable para las largas singladuras que suelen efectuar los navíos de inteligencia. Está previsto que el primero de los tres buques entre en servicio en 2027 para ir así sustituyendo a los de la clase Oste o 423, que por entonces llevarán casi 40 años en servicio.
“Nos complace que, tras la aprobación de la comisión presupuestaria del Bundestag (parlamento) alemán, el Ministerio Federal de Defensa nos haya confiado la responsabilidad de actuar como contratista principal general de este importante proyecto de adquisición”, afirmó dijo Tim Wagner, director general de Lürssen Werft GmbH. “Ahora entraremos inmediatamente en la fase de diseño e iniciaremos las conversaciones con posibles socios del sector de los astilleros y la ingeniería de sistemas”, añadió el directivo germano..
Según el plan financiero aprobado por el Bundestag, el coste integral, incluyendo los referidos sistemas de inteligencia, será de algo menos de 2.100 millones de euros (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Imagen del diseño inicial de los nuevos buques AGI o clase 424. (foto BAAINBw)
El “Oker” (A53) en el puerto de Palma de Mallorca en 2011. (foto Julio Maíz/defensa.com)